Ella ya no podrá hacerme daño

Y ya tengo tres días enteros con esta mujer encerrada, no sé si tenerle cierto respeto por su fortaleza, porque no ha dicho nada o criticar su estúp*dez porque estoy seguro que solo es otra persona usada para los propósitos erróneos de mi hermano...

La he torturado de maneras que la mayoría hasta siendo hombres sucumben y terminan hablando, por eso quería venir cuando los otros, pero no me dejaron y con ella me impuse, Ailsa se molestó; sin embargo me entendió y dejó que lo hiciera...

Flash Back...

Tengo cinco días de haber vuelto en el tiempo, aún sigo sin procesarlo por entero ¿Tuve una pesadilla horrible dónde mi hermano Gustav planeaba por años hasta matarnos para poder ser el rey?

No, eso no fue un sueño, en primer lugar como porque tendría una pesadilla durante casi morir en ese lago, en segunda que probabilidad hay de que yo imagine una treta de esa índole, por todos los años que según viví eso y en tercero yo nunca he presenciado una ceremonia de coronación, por lo menos en esta edad, el porqué es demasiado sencillo, pero también la peor canallada que he hecho en mi vida...

Mi hermano Serguei pidió que fuera y yo en lugar de hacerlo hice el típico berrinche adolescente y me encerré en la recámara, nuestros padres habían muerto hacía tan solo dos semanas y yo en mi dolor estaba comportándome como un niño idi*ta, a pesar de que mis padres nunca me habían enseñado a ser así, al contrario, ahora pienso que todo fue mi manera de sacar el dolor, no me justifico, es solo que acababa de cumplir 14 años y aunque Serguei me entendió yo aún a la fecha me siento mal por haberle negado tener un apoyo después de la pérdida, solo nos teníamos uno al otro y yo decidí dejarlo solo, porque hasta Gustav no se presentó (ahora supongo que fue porque el quería ser el rey)

Ese día en que tuvo que tomar el poder al igual que yo, obligado, porque a pesar de que él no lo dijo pienso que no quería la sucesión de la forma que pasó, no a causa de la muerte de nuestros padres, todos sabíamos que él sería el rey en algún futuro, es solo que el plan era que lo fuera cuando nuestros padres ya estuvieran en una edad más mayor y lo que sucedió fue que murieron a la edad de 37 años, muy jóvenes en realidad, Serguei tenía tan solo 19 años y recordar que yo lo dejé solo ese día por un berrinche, me carcome de muchas maneras...

Por eso es que a esta edad no sé cómo es una ceremonia de coronación, por ello no creo que haya sido un sueño, no podría simplemente crearla sin haberla visto antes, por lo menos es lo que reflexiono...

Mientras pensaba en todo esto alguien tocó la puerta de mi cuarto, dí la entrada y ahí estaba Ailsa...

- Hola tú ¿Cómo sigues? - Cuestionó con evidente preocupación

- Hola tú, bien ya estoy mejor - Respondí, pero creo que era muy evidente que no era así...

- ¿En serio? ¿Sabes? Soy tu amiga, hemos crecido prácticamente juntos y puedo notar que no estás muy bien, si quieres hablarlo aquí estoy, aunque es solo si quieres - Dijo ella con cierta tristeza y entonces recordé como en mi otra vida solo dejé pasar todo y no le dije a ella nada, a pesar de que por momentos quería hacerlo... Reflexioné porque justo al estar en mi lecho de muerte, yo había estado creyendo que ese había sido uno de los tantos errores que cometí, no decirle las cosas, porque talvez de haberlo hecho ella se habría dado cuenta que no estaba bien lo que pasaba y me pudo haber ayudado... Entonces lo decidí, ahora no le ocultaría lo que creo es importante, aunque me tilde de loco...

Y le conté todo, excepto su confesión, no quería avergonzarla, ni que creyera que por eso me acercaría a ella de otra forma, le dije de ese futuro alterno, de los planes de Gustav, del veneno utilizado tanto en Serguei como en mí, entonces ella me creyó, siendo mi apoyo, por eso cuando le dije que está era la mujer que había ayudado a Gustav, haciéndome daño, a regañadientes dejó que hiciera lo que creía conveniente...

Ahora estoy bañándome, las gotas caen por mi cabeza, pero ni esas gotas frías logran despabilarme de todo lo que me aqueja, tengo cierto temor, no puedo negarlo, no quiero que Gustav encuentre otra manera de terminar conmigo, la esperanza que albergo es que pueda yo terminar antes con él, talvez crean que soy muy cruel, pero solo piénselo, ¿Él no fue igual de cruel al administrarle ese veneno a Serguei? Y siendo más honestos seguramente habría hecho lo mismo que en esa otra vida conmigo, así que mejor yo acabo con él antes de que acabe conmigo...

Termino el baño, me cambio, ya es tarde, me acuesto, mañana he decidido que acabaré de una vez por todas con esa mujer, ya son muchos días y no creo que hable, así que ya no me sirve, además agregarle que ya he estado calculando opciones y siempre podría pasar que dejándola con vida como Gustav pueda escapar y eso ya no puedo darme el lujo de permitirlo...

Un nuevo día comienza, los primeros rayos del sol están dando en su esplendor, el jardín se ve hermoso, pero yo no puedo detenerme a apreciarlo, hoy tengo una misión y cuando la termine iré a ver a la única persona con la que puedo apreciar la belleza de esto en tranquilidad, además estaré mejor cuando termine con esto...

Llegó a la puerta de los calabozos, el guardia abre, entro y llego a la que está esa mujer, la miro a los ojos pues ya está despierta, me mirá con odio, lo cual no es ni por asomo algo que me importe...

- Buen día Mòrag, hoy ya no jugaré al verdugo contigo, los interrogatorios se terminaron, ya noté que eres muy leal a mi hermano, debes amarlo mucho, pero si somos honestos y si pudieras verlo por no estar tan cegada, él no te ama, sino ya habría venido por ti de inmediato, yo si supiera dónde está mi amada, iría sin importarme nada de inmediato a intentar rescatarla, aún si en el proceso muero ¿Sabes? Estoy tan enamorado de Ailsa que de hecho la herida que tengo en el pecho es porque me interpuse entre ella y una espada, a ese grado llega el verdadero amor, en fin, ya no te diré nada más, tu fidelidad es loable y por ello tu final será rápido... - Le digo con ese tono serio y veo como sus ojos reflejan cierta sorpresa y un amago de dolor, aunque rápidamente lo esconde

Ya no pienso darle más vueltas, no pienso permitirle más días a Gustav para entrar a rescatarla, aunque mis palabras fueron muy ciertas él ni siquiera ha estado al acecho como esas otras veces, así que he llegado a la conclusión de que Gustav no ama a nadie, solo somos un medio para lograr lo que quiere...

Ella ya no podrá hacerme daño, pienso a la par que le doy a beber a fuerza un frasco, el cual contiene un potente veneno que la hará morir en tan solo unos minutos, le causará dolor, pero nada comparable al que yo sentí en mi lecho de muerte, porque mi agonía duró meses, la de ella terminará pronto, que dé gracias por eso...

Salgo cuando sé que su cuerpo ya esta inerte, sus ojos sin vida de hecho se quedaron mirándome, su pecho ya no hace ese movimiento característico, de su nariz y boca ya no sale aire y aunque debería sentir algo por esto, la realidad es que no siento nada, cierro como si aún siguiera viva, al abrir el portón principal el sol me da de lleno, deslumbrando por un instante mi visión, cuando se ajusta puedo mirar que aún están esos destellos naranjas del amanecer y recuerdo de inmediato a mi prometida...

Camino rápido hacia el castillo, recorro los pasillos y llegó al cuarto de mi único soporte entre todo este caos, tocó la puerta, ella me abre y yo solo me lanzó a su cuerpo abrazándola, la cargo, respiro su olor, siento su calor, beso su cuello que es lo que tengo cerca y encuentro esa paz que tanto necesito...

Ahora voy contra el padre de Mòrag, ese hombre seguro que también está apoyándolo y lo haré caer eso lo prometo...

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