Impulso

Con una señal entró el verdugo al cuarto

- 50 latigazos, incluso si se desmaya continúa con el castigo - Di la orden

Debo mencionar que por un instante me sentí el malvado del cuento, esos que actúan deshumanizados e infringen castigos por placer... Solo un segundo, pues después supe que más bien era él, porque a pesar de ser yo quien lo mandaba a castigar, él reía como desquiciado, el sonido del látigo sobre su piel fue lo último que escuché al salir de esa mazmorra...

"Esto no es suficiente" pensé "Pero es un buen inicio para regresarle un poco del dolor que nos causó a Serguei y a mí" culminé mis ideas, con el corazón latiendo rápidamente y mi respiración conflictuada, como si el aire me faltara, caminé así un tramo, cuando no pude más y sin más ánimo me tambalee, tomando soporte de la pared contigua, me dí cuenta de las lágrimas que rodaban por mis mejillas y de los sollozos desgarradores que salían de mi garganta, mis piernas ya sin fuerza, estando a punto de caer, unos delgados, pero firmes brazos me sostienen...

- Aquí estoy, desahógate todo lo que quieras...

Por increíble que parezca, su voz me llenó de ese consuelo que necesitaba, sus brazos siendo ese soporte que anhelaba, la apreté contra mí, sintiendo su calor, mi cabeza en su pecho escuchando los latidos nerviosos de su corazón, dándome cuenta de que ella era lo único que me quedaba de esa niñez dónde era feliz, donde jugaba sin preocupaciones, dónde reía a carcajadas en compañía de mis dos hermanos y ella mi mejor amiga, teniendo aún a mis padres y al suyo, con sus palabras sabias que tanto me enseñaron... En este momento la realidad... Mi realidad dió ese golpe certero, supe que en esos años lo tenía todo sin saberlo, que ya no regresarían, que todo eso ya era solo un recuerdo y que de esos años las personas que tenía solo quedaba ella...

Levanté la cabeza mirándola, admirándola, viendo en sus bellísimos ojos grises ese amor que ignoré, que perdí por ido*ta, pero que ahora sabía que existía, para mí en la anterior vida antes de toda la farsa de esa mujer, yo no había pensado en este sentimiento por parte de una pareja, también quedaba claro ahora que no lo había sentido, que no sabía lo que era, pero estaba seguro que esto que ahora me percataba sentía por ella probablemente podía ser amor... Con esto en mente, me acerqué a esos delicados labios y los besé pensando también que habiendo regresado en el tiempo éste era el primero, más bien quería considerarlo mi primer beso y estaba haciéndolo con ella, lo cual me llenaba de una felicidad diferente, más por el solo hecho de que, como los confidentes que éramos, sabía que esté también era el primero para ella... Pasé mi lengua por su labio bajo y ella abrió la boca para mí, así que profundicé el beso, una de mis manos ya había tomado su nuca no dejándola escapar, la otra teniendo un fierro agarre en su cintura y mi cabeza ya solo deseando hacerla mía... Sin embargo, lo sabía, sabía perfectamente que mi Ailsa (que bien sonaba decirle mía) quería entregarse en su noche de bodas al hombre que ama y yo soy ese hombre, faltaba la boda para hacerla completamente mía, aunque antes hay que poner un anillo en su dedo, seguir todos los protocolos, haciendo la boda de sus sueños, coronarla mi reina, para tener esa noche de bodas... Un instante recordé que también me hubiera gustado pedirle a su padre el permiso para hacerla mi esposa, Don Benedick Itzayan, era de armas tomar y a pesar de presentir que no se hubiera interpuesto, la verdad es que me daba cierto miedo, su imponente presencia dejaba a cualquiera con nulas ganas de hablar, así que definitivamente me habría costado sentarme a platicar con él de mis intenciones con su hija...

Me separé de ella, porque si seguía, todo ese hilo de ideas se irían por la borda, claramente debía ir al baño a tomar una ducha de agua fría, tenía que bajar mi lujuria y a mi amigo...

- Lo siento, Ailsa - Dije en un susurro, uno que ella había escuchado muy bien, lo supe por su expresión de decepción, me sentí un gandalla ya que al instante noté que esa disculpa había sonado como que me arrepentía de mi impulso, lo cual no era así, me arrepentía, pero de haberle robado el beso de esa forma, sin antes tener algo formal entre nosotros... - No siento el haberte besado - Dije mirándola directamente haciéndole saber que era sincero - Lo que siento es haberlo hecho sin antes pedirte: ¿Quieres ser mi novia Ailsa? ¿Me permites cortejarte? Creeme que si estuviera tu padre a él se lo pediría también - Me quedé callado y el silencio reinó lo que me pareció una eternidad, por un instante comencé a creer que había la posibilidad de que respondiera con un rotundo no, su cara expresaba sorpresa y algo más que no sabía muy bien como interpretar...

Y entonces gritó - ¡Pellízcame!

Yo solo atiné a reír, porque si lo veía bien toda la situación para ella debía parecer un sueño, en su confesión de mi otra vida había dicho que estuvo enamorada de mí durante muchos años, así que si lo que quería era reafirmar que esto es real, se lo demostraría... Y bueno que mejor forma que cumplir su petición...

- ¡Auch! Eso dolió...

- Tú me lo ordenaste, yo solo obedecí - Respondí encogiendo los hombros

- Dolió - Susurró con la mirada en un punto fijo, aunque sin mirar nada exactamente...

- Sí - Comencé a decir con tono burlón - Ahora pellízcame tú - Acercándome de nuevo a ella con la intención de probar de nuevo sus exquisitos labios, cuando sentí el dolor de su pellizco

- ¿Lo ves? Es real, ahora bien ¿Me vas a responder o seguimos con los pellizcos?

Una sonora y que para mí se escucho inigualable, carcajada, resonó a lo largo del vacío pasillo y en ese momento recordé donde estábamos, tomándola de la mano la llevé suave, pero rápidamente fuera de ahí, detrás del gran portón se hallaba un guardia, al que le di la orden de abrirnos, casi de inmediato el rechinido de ésta al abrirse llegó a mis oídos y sin más pase de largo agradeciendo y pidiendo cerrara de nuevo, llevando conmigo a mi general, quien de hecho no había pronunciado palabra alguna, dejándose arrastrar por mí sin oponer resistencia...

Buenas noches espero este capítulo pase revisión, pues si lo leen podrán notar que tiene un poquito de locura, por así llamarla jajajaja 😂 En fin, espero poder subir otro capítulo más de esta y no olviden pasar por las otras de Historias cortas y Nada es lo que parece, porque ando que ya casi termino capítulo ahí, lo siento por la tardanza, es solo que me he emocionado con esta nueva historia... Gracias por seguir aquí y ya saben si les gusta háganmelo notar con likes, regalos, comentarios, etc. 😘

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