Y entonces después de lo sucedido con Ailsa, yo me puse tan ansioso por casarme que en lugar de los seis meses que había puesto de plazo al inicio, lo cambié a 2 meses, casándome, en la noche de bodas "bebí" demasiado, al grado que no recuerdo que pasó, solo supe al día siguiente que la pasé con mi esposa, según ella haciéndole el amor salvajemente y la muestra de su pureza mostrada en las sábanas, porque hasta eso que en la actualidad era muy raro, pues ella aún era virgen y había sido su primero, lo cual me lleno de cierta satisfacción debo decir, pero solo fue por ese momento, luego llegaría la realidad (esa que te da un buen golpe de lo cruda que es)
Total que transcurrieron rápidamente dos meses más, siguiendo mi rutina, el trabajo se agolpan a y mi reina, esa que yo deseaba me ayudara solo se dedicaba a hacer las dichosas fiestas del té con sus amigas, reuniones con las esposas de los miembros del consejo y los papeleos solo el idiota del rey los estaba haciendo, por eso el tiempo con mi esposa era muy escaso y estaba tan agotado que la mayoría de las veces solo llegaba a descansar, además las pocas que deseaba hacerle el amor a mi esposa, ella alegaba que estaba adolorida, con asco, mareada, cansada y siendo comprensivo no insistía, pero un día llegó su doncella diciendo que se había desmayado, obviamente deje todo para ir a verla, al llegar el médico real estaba terminando de revisarla, resulta que ese desmayo era normal en su "estado"
- ¿Cómo va a ser normal desmayarse - Dije, agregando - ¿Cuál estado? No lo entiendo ¿Quiere explicarse mejor por favor doctor?
- Su majestad la reina está embarazada, los mareos, náuseas, cansancio y letargo son normales en este estado
Me explicó y entonces una gran alegría me lleno, mi reina embarazada, tendríamos nuestro primer hijo, estaba tan feliz, mi heredero o heredera, porque para mí aunque fuera una niña al ser la primogénita sin lugar a dudas el trono se lo dejaría a ella...
Pero, como todo tiene un pero, tres semanas después de enterarme de esta bendición yo sufrí también un desmayo, al despertar estaban mi hermano, mi esposa y el doctor real en el cuarto, todos con cara de preocupación...
- Amor, nos diste un susto ¿Cómo te sientes?
Lo primero que oí fueron esas "dulces" palabras, con una suave y "preocupada" voz
- Jordan, hermano ¿Cómo te encuentras? - Preguntó un "angustiado" Gustav
- Un poco mareado, pero bien ¿Qué pasó? - Pregunté
- Se desmayó su majestad, ya lo he revisado y no parece ser nada grave, solo agotamiento, por lo dicho por su majestad la reina y el príncipe Gustav, no ha parado de trabajar estos últimos meses, debe descansar adecuadamente, poner horarios para realizar sus deberes, no saltarse sus comidas, le mandaré por rutina a hacer unos estudios; sin embargo, yo creo que con estas indicaciones y unas vitaminas, estará mejor - Dijo el médico
- Gracias - atiné a decir antes de que se retirara
Mi esposa se sentó a mi lado en la cama, mi hermano después de un "cuídate" salió de la recámara
- Debes cuidarte amor, nuestro bebé te necesita y yo también, por favor, promete que seguirás las indicaciones del médico
Se lo prometo y como yo, cualquiera que hubiera escuchado o como ustedes ahora leyendo estas palabras, creerían que ella estaba realmente preocupada por mi bienestar, que de verdad me amaba, que equivocada percepción, que gran actriz era esa mujer y de esas grandes dotes de actuación me enteraría seis meses después, mientras les contaré que desde ese día el agotamiento no me dejó, los desmayos fueron más constantes, fue a causa de esto último que tuve que dejarle el mando "temporalmente" a mi hermano y mi esposa seguía con sus reuniones quedando como la pobre reina que su rey estaba enfermo de lo mismo que su hermano mayor, sin diagnóstico, pues ya todas las pruebas realizadas no salía nada malo, entonces me pasó lo mismo que Serguei, ya no pude levantarme de esa cama, débil, sin voz, atado a montones de aparatos, con intravenosas para darme de comer y la medicina para el dolor que estaba siendo insoportable sin ella, ahí fue cuando reflexioné en el hecho de que probablemente esto fue lo mismo por lo que pasó mi amado hermano, sintiéndose inútil por no poder ni ir al baño, escuchando todos estos aparatos que hasta creo que no sirven de nada, porque al igual que con él acondicionaron mi cuarto como un hospital, mi boca seca, dormir la mayoría del día, solo habían pasado seis meses de la noticia que sería padre y entonces la incertidumbre de que probablemente no vería a mi hijo o hija, ese también estaba siendo un suplicio, ver como crecía el vientre de mi esposa que casi todos los días venía a verme y yo simplemente en ocasiones ella dejaba que acariciara su estómago y de nuevo no lo vi, pero ella tenía ciertos gestos como de fastidio, que idi*ta y lo comprobé de lleno cuando ese día entraron al cuarto mi esposa y hermano, sin importarles de nada que estuviera despierto o no comenzaron a hablar...
- ¡Estoy harta! - Dijo ella
- Baja la voz - Respondió él
- ¡Ay no importa si nos escucha, de todos modos ya está en las últimas ¿No es lo que dijiste? - Pregunto de manera cínica la mujer que yo pensaba me amaba
- Sí, pero podría escucharte la servidumbre
- Buen punto; sin embargo, nadie oirá nada, todos tienen prohibido entrar sin permiso, solo estamos nosotros amor y el agonizante de tu estúpid* hermano
- Está bien, como digas amor, solo no hables tan alto, no queremos que nadie arruine nuestros planes, llevamos años planeando esto, desde mi hermano mayor y nos falló en ese momento, teniendo que alargar el plan y ajustándolo, no nos conviene ser descubiertos ahora que ya estamos a nada de hacer realidad nuestro sueño
- Claro, como digas, no creo que nadie nos escuche, pero bueno, es solo que ya estoy cansada y el embarazo no ayuda
- Lo sé amor, pero tranquila, todo va muy bien, tú eres la reina, llevas al heredero en tu vientre y cuando mi hermano muera de inmediato yo seré quien pueda hacerse cargo de todo oficialmente, pasados unos años la "abnegada" viuda y el "pobre" hermano del rey dirán que el tiempo y la convivencia juntos desde la muerte de éste los unieron, enamorándose, yo cuidaré siempre de mi amado sobrino y nadie sabrá que en realidad es nuestro hijo, que drogamos al rey no sólo en su noche de bodas y quien en realidad tomó la virg*nidad de la reina fui yo, nuestro plan es perfecto, así que no podemos dejar que nadie se entere de esto, mucho menos esa entrometida de Ailsa...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 56 Episodes
Comments
Rosa Tejeda
grrrrrr.......malditos......como puede acabar así...? como puede morir sin luchar nada ....no es justo no lo merece!!!!!!
2023-05-21
4