Duele

...CELESTE...

Estaba muy tranquila en mi día libre, limpiando el departamento, mientras que Máximo y Avril estaban en la Habitación haciendo tarea, hasta que golpearon la puerta y fui a abrir.

Me quedé de piedra al verlo del otro lado y si no fuera por su hija, hubiese estado como estatua varias horas. Sabía cuánto lo había extrañado, pero que estuviera enfrente de mí me dio la idea de que eso no se comparaba a lo que sucedía ahora.

Mi cabeza quiere explotar y mi corazón late desesperado por el hombre que tengo delante.

Luego de unas pocas palabras, lleve a Lyna hasta la habitación de Máx, por supuesto golpeamos antes, ya sé sobre sus sentimientos hacia Avril y no quiero sorprenderlo en algo.

Cuando mi hermoso hijo abrió la puerta, se sorprendió de ver a su hermana y enseguida me miró, tal vez buscando una respuesta a lo que tenía enfrente.

- Máx, tu padre está en la sala. - Fue lo único que pude emitir, estaba tan nerviosa y con pensamientos pecaminosos, y es que, tenerlo cerca después de tantos años, había despertado algo en mí.

Él saludó a la niña y luego se fue de la mano con ella, dejándome atrás con Avril.

-Tía, ¿Estás bien? - Me preguntó en voz baja, preocupada.

Suspiré pesadamente y le respondí con la verdad - Sigue hermoso, lástima que esté casado. - Ambas nos reímos un poco y cuando quisimos acordar estábamos frente al maldito.

Solo escuchaba la interacción que mi bebe tenía con su padre, y no podía creer lo bien que se llevaban, nunca había presenciado algo así, pero como siempre, algo debe arruinar mi burbuja de ilusión.

Máximo preguntó por la esposa de Federick y como era obvio, volvió al país con ella, ¿Por qué tuve una pequeña esperanza de que estuviera soltero? ¡Qué tonta!

Cuando se iban, mi hijo nos dejó solos y tuve que resistir las ganas de lanzarme a sus brazos.

- Además de vieja, ofrecida, resulté - Odiaba mi pensamiento, pero más la necesidad que tenía.

-Un gusto volver a verte Celeste.- Dijo Federick despidiéndose

- Igualmente - fui seca.

Federick- Hasta luego - Vete ya antes que me olvide de tu anillo. ¡Qué no tienes por lo que veo en tus manos!

Celeste- Hasta luego, Federick, saludos a tu esposa.

- Al diablo su esposa - Pensé

Federick- Serán dados- Apreté mis puños con rabia, quería reclamarle por tal ridiculez, por lo cobarde que ambos fuimos, ya que él no luchó por mí, pero me calme, espere que saliera y cerré la puerta.

- Anda, mándale saludos a tu esposa de parte de la que hace años fue "el amor de tu vida"- Hable sola, con enojo e impotencia.

¿Tan poco te duro el amor que decías tenerme? Únicamente dos años y luego se casó con esa tal Michelle.

Aun recuerdo las palabras que me dijo el último día que estuve internada...

Inicio del Flashback (Hace diez años)

Abrieron la puerta de la habitación del hospital, y por allí entró el médico que antes me atendía junto a Federick.

- ¿Qué haces aquí? Le pedí a Daniela que te prohibiera la entrada.

Federick- Lamento informarte que un poco de plata soluciona todos los problemas.

Celeste- ¿Qué quieres de mí? - No tenía miedo, solo curiosidad.

Federick- Una oportunidad.

Celeste- Jamás, no dejaré que mi hijo viva cerca de un mafioso como tú.

Federick- Eso se soluciona, no soy dueño total de la mafia, ya que es de mi padre, y yo soy un empresario de viajes.

Celeste- Aun así no quiero, no entiendo tu pedido. No puedo darte una oportunidad, es ridículo, no me conoces.

Federick- Conozco mucho de ti, tienes 30 años, eres médico general en este mismo hospital, tienes un hijo llamado Máximo de siete años, su padre es adicto a todo lo que signifiquen deudas y te lastimó.

Celeste- ¿Por qué sabes todo eso?

Federick- Investigo cuando algo me interesa.

Celeste- ¡Estás loco! ¡Eres... !

Federick- Seré lo que tú quieras - Dijo cerca de mí cara- Pero tú, eres el amor de mi vida, me has hechizado totalmente.

Luego de esas palabras me besó y nos separamos porque Daniela entró con los niños.

Fin del Flashback

Admito que ese día quería matar a Daniela, Interrumpió el mejor beso que cualquier hombre podría darme, no había comparación, él había puesto mi mundo de cabeza y ahora extrañaba esos labios.

Hace media hora atrás, lo miraba tanto que se me olvidaba todo, menos su estúpida esposa y Duele saber que lo perdí, pero ¿Por qué no tiene anillo? ¿Quiere protegerla o no le interesa?

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***