Capitulo 14. Haciendo de ayudantes de cupido

Cristian amaneció bastante ansioso, soñó con Elena, soñó que la besaba tan apasionado y frenéticamente, sus labios sabían a cereza, fue tan real no parecía ser un sueño, que pasaba con él?, sentía una necesidad de volverla a ver, su cuerpo deseaba volver a sentir sus cálidas y suaves manos.

Eran las 10 de la mañana y el ya se encontraba bestido con deportivo, listo para ir a su sesión, su madre golpeo la puerta dos veces y antes de recibir una respuesta ya se encontraba adentro.

Alicia se encontraba mas anciosa que Cristian si por ella hubiese sido ella le hubiese llevado a la sesion, pero no debia ser tan obvia, se sorprendio de su cambio , ayer practicamente lo obligaron a asistir a su sesión, pero hoy ya estaba mas que listo.

- Ho, que bueno verte tan optimista hoy hijo, veo que ya estás listo para ir a tu sesión, Camilo me dijo que cambiaste la hora de 12:00 a 13:00, te puedo preguntar cuál la razón?.

- La verdad no me gusta ver en la mirada de la gente compasión hacia mí, me hacen sentir más miserable de lo que me siento ya sé que dirás que a un hospital van gente que está enferma y tienen problemas mayores que el mío.

Se quedó callado, recordó a Elena que pese a estar colorada como un tomate le increpo diciendo que no se" creyera tan importante", de pronto se dibujó una gran sonrisa en su rostro, sonrisa que no paso desapercibida para su madre.

Alicia se quedó observándolo sorprendida y feliz, hace mucho, para ser exactos desde el día del accidente, no volvió a ver sonreír a su hijo, esa sonrisa le llenaba de esperanza pues en el fondo de su corazón sabía que esa jovencita podía ser la luz que tanto necesitaba su hijo y ella haría hasta lo imposible por ayudarlos a estar juntos.

Cristian de pronto salió de su letargo y se dio cuenta de que ahí se encontraba su madre estupefacta observándolo, se sintió incómodo y para cortar la tensión le dijo.

- Mama podrías decirle a Camilo que venga por mi hoy deseo, antes de ir a mi sesión, pasar por esa pastelería donde preparan los pasteles de chocolate que tanto me gustan.

- Claro querido ahora voy a buscar a Camilo.

Alicia salió casi corriendo, en busca de su hijo, dio un golpe a la puerta e ingreso a la habitación, las cortinas aún estaban cerradas y Camilo aún se encontraba en cama, abrió las cortinas para que la habitación se iluminara y fue a quitarle las frazadas a camilo.

- Camilo, despierta ya, es las 10:30 y sigues durmiendo levántate que tu hermano espera por ti.

Camilo aun somnoliento vio el reloj que tenía en el velador y dijo.

- Mama aún falta para su sesión, deja que duerma media hora más por favor, además ayer dormí tarde por su culpa que me tuvieron hasta la madrugada con su interrogatorio.

- No No, no, jovencito se levanta ya, tu hermano milagrosamente ya está vestido y listo para su sesión y lo mejor de todo es que hasta pretende pasar a servirse el pastel de chocolate que tanto le gusta, por favor hijo apoyemos a tu hermano ahora que pareciera que al fin está intentando salir del abismo en el que se sumergió.

- Está bien mama, yo también amo a mi hermano y vi su cambio, estoy seguro que mi cuñada lograra sacarlo de ahí y lo volverá menos gruñón.

Era cierto lo que dijo Camilo él amaba y admiraba a su hermano, antes del accidente Cristian era alegre, inteligente y muy aplicado y en muchas ocasiones lo había sacado de varios pleitos, más por culpa de mujeres, pero desde el accidente, se volvió gruñón, impaciente ya no quería seguir con su especialidad y se había encerrado por más de un año en su habitación sin dejar que ingresen ni siquiera sus padres y ahora que lo veía nuevamente con ganas de afrontar al mundo, él no seria quien se opusiera, a la final debía ser un buen niñero.

Camilo se bañó vistió y fue al cuarto de Cristian, como siempre entro sin tocar la puerta.

- Vaya hermanito, ya estás listo y hasta perfumado, dime que bóxer quieres que lleve? Te aseguro que si llevas unos que te queden bien mi cuñada caerá rendida a tus pies.

- Hoy no dejaré que Elena me vea en bóxer, ayer realmente me sentí muy apenado casi toda la sesión estaba roja como un tomate, ya llevo el short puesto, así que allá solo me sacaras el buzo.

- No puede ser y que llevaré en mi pañalera?

- Una polera por favor.

- Está bien vamos, me dijo mama que quieres pasar por una pastelería.

- Antes necesito que vayamos al hospital y averigües todo lo que puedas de Elena.

- Realmente la cuñada te gusto hee, está bien y yo que gano a cambio de eso.

- Así me pagarás todos los favores que yo te hice?, además por favor te pido que no comentes nada con nuestros padres.

Camilo pensaba para sí mismo, Si Cristián supiera que sus padres están al tanto de todo y para variar su madre le dijo que hoy este pendiente en todo momento de lo que pasara con Elena y Cristian y apenas llegara se lo contara.

- Está bien, vámonos.

Llegaron al hospital y Camilo fue a buscar a su sexi enfermera, quien le dijo que Elena hizo su pasantía en el hospital y que a pedido de la Dra. Costas aún viene medio día a ayudarla y que según rumores terminaría el mes y se iría, que es una muchacha que no comparte con nadie, que casi no habla y con la única con quien mantiene una relación más estrecha es con la Dra. Costas, pues más no sabía de Elena, ya que era una chica muy reservada.

Camilo se dijo, Dios los crea y ellos se juntan, se parece bastante a Cristian, estos sí que harán una buena pareja.

Salió y le comento todo a Cristian y para sorpresa de Camilo le dijo.

- Ya es las 11:30 vamos a mi sesión, apenas me ayudes a ponerme en la camilla te sales con cualquier pretexto de acuerdo.

- Mmm quieres estar a sola con mi cuñada no??

- Si, ahora entremos.

Llegaron al consultorio, golpearon la puerta y para sorpresa de ambos, salió una señora de unos 43 años.

- Buenos días, tienen cita?

Camilo habló

- Sí, tenemos sesión a las 12:00.

- Usted debe ser Cristian Montalvo, pasen, falta media hora,, pero podemos comenzar ya si así lo desean.

Ingresaron y Cristian lo primero que hizo fue buscar a Elena, pero no la vio por ningún lado, porque se sentía tan decepcionado?, porque de repente quería salir de ahí e irse a su casa? ¿Dónde estaba Elena? Espero tanto por volverla a ver y no estaba allí que paso?, no resistió más y le pregunto.

- Considero que usted es la Dra. Costas?.

- Si, está en lo correcto

- Ayer cuando vinimos nos atendió una señorita, ella donde se encuentra.

- Sí, va a disculpar ayer como no venía salí a mi almuerzo, quien le atendió fue la Dra. Elena Davalos, es una excelente profesional está muy preparada y hoy no vino porque hoy le entregan su título y ya podrá ejercer la profesión, es lamentable porque se quedara 2 semanas más ayudándome y sé ira.

- Ella viene todo el día.?

- No solo medio tiempo, bien comencemos su sesión.

Cristian sentía un vacío en su corazón que le pasaba, sentía miedo de no volver a ver a Elena, únicamente le quedaban dos semanas para verla, le pidió a Camilo que se quedara en el consultorio mientras duraba la sesión.

La Dra. Costas comenzó la sesión y Cristian se dio cuenta que no sintió la corriente eléctrica que sintió cuando Elena le toco, paso media hora y Cristian de pronto dijo, para Sorpresa de Camilo y de la misma Dra. Costas.

- Doctora podemos parar la sesión, me encuentro cansado.

- Claro, mañana lo espero.

De mala gana y decepcionado Cristian respondió.

- Está bien y una consulta estará su ayudante mañana.

- Si, pero solo un momento porque Elena suele irse a las 12:30 exagerando y usted cambió sus sesiones de 12:00 a 13:00, como usaré los equipos quizá se vaya antes, porque la pregunta, si le molesta le digo que se retire antes.

Cristian se sobresaltó, lo que el quería era estar solo él con Elena y quien se retirara fuera la Dra. Costas, ya que lo estorbaría.

- No, no hay problema que ella este presente.

Camilo lo ayudo y se dio cuenta de que el pequeño brillo que tenía ayer su hermano se había esfumado, debían actuar pronto, Cristian podía volverse a hundir en ese abismo o peor aún adentrarse más.

De pronto Cristian dijo.

- Camilo llevame a casa pronto.

Llegaron a su casa y su madre se encontraba en la sala, pues faltaba para que ellos regresaran a casa y al verlos supo que algo no salió bien.

- Como les fue?

- Mama estoy cansado, llama a Manuel, que me lleve a mi habitación.

Camilo le dijo.

- Yo te llevo hermanito, que para eso soy tu niñero.

- Déjate de estupideces Camilo y quiero estar con alguien que no sea tan parlanchín y ese es Manuel.

En eso llego Manuel y llevo a Cristian a su habitación.

Alicia se sintió muy triste, el Cristian que salió hoy en la mañana era distinto al Cristian que retorno por lo que pregunto a Camilo.

- Que paso, porque Cristian volvió tan molesto, porque llegaron antes?.

Camilo contó a su madre todo lo sucedido con lujo de detalles, le contó desde que ingreso al cuarto de Cristian e incluso le confesó sus temores.

Alicia se encontraba con los mismos temores que Camilo, temía que su hijo se hundiera más en ese abismo, ella sabía que no podía sacarlo de ahí, porque lo intento varias veces, pero ya sabia quien podía hacerlo y ella se pondría de ayudante de cupido para ayudar a que su hijo vuelva a sonreír.

Para esa tarea tenían que hacer un plan.

- Camilo hijo, nuestra misión ahora será hacer de ayudantes de cupido y hacer un plan infalible, esperemos que llegue tu padre y diseñaremos la estrategia, me ayudaras?

- Claro que si mama, además todo esto se pondrá interesante y yo lo presenciare desde primera fila.

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