Diecisiete

Me puedes explicar quién  fue él en tu vida.

- No te preocupes por eso, no es importante- le respondió como tantas veces le había respondido él a ella.

- No me provoques Anna.

- No lo hago, solo que no deberías preocuparte por la vida de una simple amiga o no es eso lo que soy. - le dijo para recordarle como  había estado presentándola toda la noche-Voy al baño, necesito respirar lejos de tí y de todos. - y lo dejó allí queriendo gritarle sin hacerlo, para no llamar la atención.

- Hermano, yo te lo advertí,  se pondrá peor.- le reprochó su amigo.

- Cállate Angelo,  necesito una copa, vamos al bar.

Mientras en otro lado de la fiesta otra pareja hablaba.

- Bueno señor Connor,  puede decirme de donde conoce a Anna. Se ve que usted no es amigo.

- Digamos que ella y su hermano me deben una nariz.

- ¿ Anna tiene un hermano?

- Oh sí,  un imbécil que se cree el salvador del mundo.

- Interesante,le tengo una propuesta, como dicen por ahí el enemigo de mi enemigo, es mi amigo, quizás usted quiera unirse a mí.

- Como para que.

- Bueno usted se cobraría una operación estética y yo me deshago de alguien molesto.

- Me parece un trato justo, cuente conmigo. ¿ Cuando empezamos?

- Desde ahora mismo, me da su número de teléfono,  puedo necesitarlo.

- Es un honor.

Anna  salió del baño más calmada, se había puesto agua en la cara y en el cuello, los malestares por el embarazo le pasaban factura y ya quería irse de aquella fiesta, buscó por todos lados y no vio a Enzo,  necesitaba sentarse y estar tranquila,  vio venir un camarero y lo llamó para preguntarle si había un lugar donde pudiera descansar, este le indicó una habitación y ella se dirigió hacia allí,  pero para su mala suerte Mara estaba acechando y escuchó todo.

- Señor Connor,  está de suerte, venga al oeste del salón ahora, le indicaré donde puede encontrar a Anna y sola.

Esperó un momento para verlo llegar y le dijo donde estaba la chica y salió a buscar a Enzo, para que por casualidad,  encontrara a su querida Anna con su amigo del pasado.

Anna estaba en un sofá, sin zapatos,   con los ojos cerrados cuando sintió que la tomaban del pelo y la tiraban sobre el mueble, un cuerpo trató de caer sobre ella pero no lo logró,  a cambio recibió un golpe en la entrepierna y otro en el pecho antes que cayera al suelo,  miró que era Connor a quién había golpeado, tomó los zapatos que se había quitado y salió corriendo con ellos en la mano, no lejos de la puerta estaba Mara que había convencido a Enzo para que la acompañara a descansar un rato.

- Oh esa que sale de allí es Anna.          ¿ Porqué viene sin zapatos ?- Enzo fue a acercarse y Mara lo tomo del brazo- Espera, mira, también sale el señor Connor- efectivamente detrás venía un Connor con la corbata suelta y todo desaliñado mientras buscaba aire por el dolor que estaba sufriendo- Vaya por su aspecto, si que parece que estuvo bien movida la cosa.

Enzo ya no podía aguantar más los celos,  salió de allí y fue directo al bar, pidió un trago y otro y otro.

- Ven Enzo vamos a otro lugar- le dijo Mara y se lo llevó a un pasillo donde cuando lo tuvo cerca comenzó a tocarlo.

- Enzo yo puedo hacerte pasar un buen momento, vas a ver, olvida a la infiel de Anna.- comenzó a besarlo y él entre el alcohol y el enfado se pegó a la boca de ella con rabia.

Mientras, Anna lo buscaba por todos lados, necesitaba irse de allí,  en un momento divisó una pareja que parecía se estaba comiendo y tuvo que acercarse para  poder creer lo que veía .

- Enzo.

- ¿ Que quieres Anna?- él detuvo lo que estaba haciendo cuando escuchó  su voz y le contestó sin mirarla.

- Nada, solo despedirme, ya me voy.

- Pues bien,  pide un taxi,  voy a necesitar el auto más tarde.

- Sí,  adiós Enzo,  ten una buena vida.

- Acaba de irte Anna. - le gritó.

Ella viró la espalda y salió de allí.  En la puerta se encontró a Angelo.

- Anna ¿ A donde vas?

- Me voy, no me encuentro bien, pediré un taxi,  Enzo va a necesitar el auto más tarde.

- ¿ Que dices? No espera, vete en el mío,  ya le digo al chófer que regrese por mí más tarde.

- Gracias  Angelo.  Que todo te vaya bien,  te lo mereces.- él la miró extrañado,  le pareció que se estaba despidiendo pero no dijo nada, la vio subir y marcharse.

Ella entró a la casa con los zapatos en la mano, todo estaba en silencio,  fue

al despacho y tomó su teléfono, lo necesitaba para salir de aquella casa, siguió hasta el baño de su habitación,  sabía que allí no habían cámaras y llamó al aeropuerto para separar un vuelo privado con su verdadero nombre. Salió , se puso la ropa de siempre y dejó el vestido sobre la cama,  tomó una foto que tenía de ella y Nico, escribió algo en alemán detrás y volvió a marcar su teléfono.

- Hola- no esperó contestación- ¿Puedes ir a mi casa, tomar la caja con los recuerdos de mi madre y mis documentos y venir por mí? Mi vuelo sale en una hora, te espero a dos calles al norte de la casa. Ven en el auto para desechar.- colgó y salió de la habitación con la foto en la mano.

Entró en en la habitación de Nico,  el niño estaba durmiendo muy tranquilo,  se acercó a él y le dio un beso en la mejilla, él se revolvió y la llamó mamá,  como otras veces cuando ella se le acercaba mientras dormía.

- No me olvides, te quiero, tu eres mi niño.- volvió a besarlo mientras lloraba y salió de la habitación. Ya afuera miró hacia un lugar donde sabía estaba una cámara puesta, quería que él le viera bien la cara por última vez, le sacó su dedo del medio y movió los labios en un claro " que te jodan Enzo", se puso la capucha de la sudadera que traía puesta, salió de la casa por la puerta de atrás y fue hasta el muro que la rodeaba.

El muro de la casa tenía poco más de dos metros de alto, lo observó como pudo bajo la luz de la luna y comenzó a escalarlo, cuando estuvo arriba trató de bajar lo más suave posible, no quería que con un salto se lastimara su hijo. Caminó hacia el norte como le había dicho a Eric y allí lo encontró,  recostado al coche. Cuando llegó hasta él ya no pudo contener las lágrimas mientras él la abrazaba.

- Tú tenías razón,  duele mucho aquí en el pecho¿ Porqué duele tanto? Ya no quiero que duela, no puedo más. Quiero que pare este dolor.

- Shhh, ya va a pasar, ya verás que va a pasar, llora mi niña, eso te hará bien.

- ¿ Va a demorar mucho en dejar de doler?- le decía entre sollozos pegada a su pecho.

- No lo sé,  pero tú eres fuerte, lo vas a soportar.

- ¿ Lo haré? Estoy embarazada Eric.    ¿ Crees que podré con todo ?

El apretó la mandíbula y los puños. Ese imbécil le había roto el corazón a su hermana y además la había dejado embarazada. Si lo llega a encontrar de frente, lo mata.

- Podrás,  ahora más que nunca ese niño te necesita y tú saldrás adelante.- trató de hacerla entender- Vamos tienes un vuelo que coger. Yo iré a encontrarme contigo cuando todo se tranquilice, no quiero que me sigan y den con tu paradero.- le besó la cabeza y la ayudó a entrar al auto.

Antes de irse de allí, ella sacó una mano por la ventana del auto y dejó caer su teléfono,  ahora sí dejaba todo atrás.

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Comments

Emilia Romanof

Emilia Romanof

😭😭😭😭😭😭😭😭😭

2024-04-19

1

Elide Rubio

Elide Rubio

ay ahora si

2024-03-04

3

Beatriz Chuc

Beatriz Chuc

Hay Mara en verdad espero que todo te salga mal por todo lo que le quieras hacer

2024-01-15

8

Total

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