Miré con nerviosismo por la ventana del auto, antes de volver a mirar a la persona que estaba acostada sobre mi regazo.
Al notar la mirada pacífica de Aidan no pude evitar suspirar.
Ciertamente, aún no podía creer la forma en la que resultaron las cosas.
Mientras me disponía a mirar por la ventana, pude notar la mirada para nada discreta de Adám él cuál sonrió de una manera que me pareció horripilante debido a las connotaciones que tenía su vulgar sonrisa.
Después de todo, ese guardaespaldas era demasiado malvado para su propio bien.
Realmente lo había subestimado.
Aun si cerraba los ojos podía recordar aquellas palabras bochornosas que había dicho ayer, cuando nos había visto besándonos a Aidan y a mí, las cuales hicieron que Aidan y yo nos sintiéramos tímidos durante todo el día para luego despertarnos con la noticia de que debíamos levantarnos temprano para ir a acampar en la dichosa montaña.
Claramente, cuando Aidan escucho aquello, se negó resueltamente, sin embargo, aquel hombre que fingía ser un enfermero no se rindió fácilmente, así que mediante medios sucios, una tranquilizante, hizo que Aidan viniera, aunque no por su propia voluntad.
Su excusa era que solo seguía órdenes, pero a mí no me engañaba, podía ver que él disfrutaba cada parte de su trabajo, más si le tocaba hacer actos malvados que iban contra la ley.
Lo único bueno era que Edén se había adelantado para preparar el lugar o si no esto sería un doble martirio.
Para entretenerme revise mi celular en el que tenía varios mensajes, los revise uno pero uno.
El primero era de Aegean deseándome un buen día.
Rápidamente, le mandé un emoji.
El segundo era de mi mamá en el que me preguntaba por mi bienestar.
A este también le respondí con la verdad, le dije que estaba bien y que iba a acampar, además le dije que muy pronto la iría a visitar.
El tercer mensaje era spam sobre productos para el cabello.
¿Como si me faltarán?
De manera rápida eliminé aquel mensaje.
Y el último mensaje era diferente, era de un número desconocido y sonaba amenazante.
“Ahora debes estar feliz, maldita, ahora que nuestra familia está a punto de perderlo todo”
Aunque no tenía un remitente, yo sabía muy bien quién era, a pesar de que me sentí curiosa por saber de qué estaba hablando, no le contesté porque sabía muy bien que la curiosidad mató al gato, así que rápidamente lo eliminé para no sentirme tentada a ser ese gato.
Lo mejor era ignorar cualquier cosa en torno a la familia Maxwell, ciertamente, lo último que deseaba era involucrarme con ellos.
Ya tenía suficiente con todo lo que me habían hecho para tentar mi suerte y hacer que tomen represalias contra mi familia cuando se encontraban en su punto más bajo.
Luego de verificar que no tenía ningún otro mensaje, cerré los ojos esperando encontrarme en los brazos de Morfeo.
Cuando desperté ya habíamos llegado al pie de una montaña inmensa, no pude evitar sentirme sorprendida ante su majestuosidad.
Aidan que se encontraba a mi lado con una cara de pocos amigos, soltó un bufido ante el silbido que había lanzado.
— Pareces una campesina — señaló.
— Bueno, en mi defensa, estoy en una montaña así que puedo ser lo campesina que quiera — le respondí sonriente.
— Ahora eres una enfermera campesina.
Luego de decir aquello me tomó de las manos como si quisiera compartir algo de su calor hacia las mías que se encontraban heladas.
— Tus manos siempre están frías, ven te ayudará a calentarlas.
Me reí entre dientes mientras lo observaba.
Aidan era una contradicción andante.
— Está bien, esposito — mencioné mientras observaba como Edén caminaba hacia nosotros.
Él venía vestido de negro, estaba usando ropas deportivas oscuras, nada comparadas a las prendas blancas que tanto Aidan como yo usamos.
Ciertamente, Edén parecía un ángel de la muerte con ese atuendo.
— Los he estado esperando — mencionó.
Sonreí por inercia debido a la sonrisa débil que había en sus labios.
— Bueno, aquí estamos — le contesté.
Aidan soltó un bufido ante mis palabras.
— Nos espera una mañana algo ocupada, tenemos que armar nuestras carpas además de buscar ramas para crear una fogata e incluso buscar algo de frutas para pasar el rato — prosiguió hablando Edén, ignorando por completo a su nada contento hermano.
— Entendido — le dije.
Aidan soltó otro bufido ante sus palabras, como si no estuviera contento con nada.
Bueno.
Lo entendía, él definitivamente no quería estar aquí, pero tampoco necesitaba demostrar su descontento en cada momento.
— ¿Acaso te has convertido en una vaca? — le preguntó Edén.
Solté una carcajada ante su pregunta y ante la manera en la que Aidan apretó los dientes para no soltar otro bufido.
¡Qué divertido!
Sentí que este día sería interesante.
Dejé de lado a ese par de hermanos y me acerqué a Adám que se encontraba ayudando a armar las carpas, en total habíamos cinco personas: Aidan, Edén, Adám y yo, además de dos guardaespaldas desconocidos.
Por ende, había tres carpas, una de tamaño grande en la que podían caber cerca de cinco personas y dos de tamaño normal.
Adám al notar mi llegada dejó caer las piezas que sostenía mientras se hacía a un lado.
Cómo era de esperar de la persona más floja que había conocido jamás.
Puse los ojos en blanco mientras hablaba con los otros guardaespaldas esperando recibir instrucciones para ayudarles, sin embargo, aunque seguimos todos los pasos, el resultado final fue patético.
— ¿Acaso nunca fueron boyscouts? — les pregunté intrigada — ¿Acaso no están entrenados para sobrevivir en la selva?
Adám soltó una risa ante mis preguntas, aunque yo no le veía lo gracioso.
— Joven dama, somos guardaespaldas, no soldados, nosotros hemos sido entrenados para muchas situaciones de riesgos, sin embargo, en nuestro entrenamiento no había nada sobre acampar, así que olvídelo — se defendió uno de ellos mientras el otro asentía como si todo lo que aquel hombre decía era lo más lógico.
¡Cielos!
— Además, no asistimos a los campamentos de chicos exploradores debido a la situación de nuestras familias — mencionó en un suspiro.
Bueno…
— Aunque entiendo sus puntos de vista no los puedo aceptar, no es lógico…
— Joven dama, somos guardaespaldas, no Superman — mencionaron mientras me interrumpían.
Adám no aguanto más la situación y soltó una estruendosa carcajada que hizo que tanto Edén como Aidan mirarán hacia acá.
— ¿Qué está pasando? — cuestionó Edén.
— ¿Por qué Adám se está riendo como una marmota? — preguntó Aidan.
Arrugue el ceño mientras les explicaba la situación.
Cuando terminé Edén junto a Aidan empezaron a reírse antes de adoptar una mirada seria mientras yo aún no entendía el chiste.
¿Qué les pasaba? ¿Acaso se habían comido un payaso?
— Ellos solo te están tomando el pelo — comentó Edén mientras les daba una mirada penetrante a aquel par que ante sus palabras bajaron la cabeza.
Aidan frunció los labios mientras tomaba mi mano.
— Ellos saben armar estás tiendas en menos de diez minutos, así que solo se estaban burlando de ti — explicó.
¿Qué? ¿Por qué?
Estaba realmente desconcertada con esta situación.
— La joven dama se veía demasiado seria armando la tienda que nos fue imposible no causarle alguna molestia. Queríamos ayudarla, pero estaba empeñada en seguir las instrucciones que hicimos de la visita gorda a varios errores.
¡Cielos!
¿Que clase de seres humanos eran estás personas? ¿Por qué todos estos guardaespaldas eran tan raros?
Ninguno de ellos tiene respeto por sus superiores, se comportan de una manera tan irracional que era odiosa.
— Al final solo queríamos burlarnos un poco de ella, lo sentimos — admitieron antes de empezar a reír como si no hubiera un mañana.
Aidan lanzó un par de toses falsas haciendo que se calmaran.
— Bueno, no pierdan el tiempo y armen las carpas que debemos ir a pescar — comentó Edén con la mirada fría.
Aquel par de guardaespaldas asintieron mientras desarmaban las carpas antes de volver a armarlas con seriedad.
¿Quién diría que detrás de sus apariencias serias esconden tantas artimañas?
— Estás siendo intimidada — comentó.
Aidan lanzó una sonrisa que para Edén no pasó desapercibida.
Él me miró por un momento antes de continuar ordenando que hacer.
— No es cierto — le dije — Solo están tratando de captar mi atención.
Aidan resopló antes de estrecharme entre sus brazos.
— Vamos a recoger algo de leña — comentó en mi oído.
Lo miré por un momento antes de tomar su mano.
— ¿Estás seguro? Hay tantos mosquitos que solo deseo meterme dentro de la tienda y empezar a hibernar.
Tras decir aquello saque una botella de repelente y empecé a rasearla sobre mi cuerpo.
— Ellos demorarán por un tiempo, así que vamos, además se supone que vinimos aquí fue solo para admirar la naturaleza.
No pude decir nada para negar sus palabras.
— Está bien, vamos por esas leñas — le dije.
Luego me dirigí hacia Edén para informarle lo que íbamos a hacer.
— No se alejen demasiado del bosque, tampoco tarden demasiado — dijo — Te encomiendo a mi hermano, así que cuídalo.
Asentí ante sus palabras.
— Lo cuidaré no te preocupes — le dije mientras me dirigía hacia Aidan.
Luego tomé la mano de Aidan para adentrarnos en el bosque.
— El aire se siente diferente aquí, más puro, más limpio, no tan sofocante — comenté con una sonrisa en los labios.
Aidan aspiró con fuerza como si quisiera comprobar que mis palabras eran ciertas.
— Enfermera, creo que tengo algo en mis labios — comentó luego de unos segundos.
Detuve rápidamente mis pasos para ver qué era lo que tenía, pero antes de que pudiera reaccionar, Aidan tomó mi rostro entre sus manos antes de besarme.
Me tomó un segundo reaccionar y corresponder su gesto, sus labios se sentían como algodón de azúcar sobre los míos, demasiados suaves, casi como si estuviera tocando las nubes.
— Creo que ahora se sienten mejor — murmuró contra mis labios antes de volverme a besar.
Reí entre dientes mientras le seguía el juego.
Aidan me besó durante mucho tiempo, era como si quisiera recuperar el tiempo que habíamos perdido, quizás todo esto de venir a recoger leña solo era su excusa para quedarnos solos debido a que delante de su hermano así como de aquellos guardaespaldas este era un acto que no nos atrevemos a realizar por obvias razones.
Casi me sentí como si estuviera teniendo una aventura.
— ¡Eres tan tonto! — le dije — Pero así me gustas.
Aidan se alejó de mi lado mientras bufaba.
— Deberíamos recoger algo de leña — comentó.
Ante sus palabras me puse manos a la obra, pronto tenía un pequeño montón de palos.
Cuando estaba lista para recogerlos y darle una parte a Aidan sucedió algo que hizo que mi piel se enfriará, frente a nosotros se encontraba un oso gigante.
Esta era la primera vez que veía a un animal tan grande y amenazante.
La pila de leña que sostenía en mis brazos desapareció por completo.
— Enferma, ¿qué está pasando? — cuestionó Aidan al notar que había algo extraño.
Quise señalar el lugar en donde se encontraba el oso, sin embargo, al recordar la situación de Aidan sabía que era imposible.
— No te asustes, pero hay un oso enfrente de nosotros — le dije tratando de mantener la voz baja — Parece un poco feroz.
Como si escuchará mis palabras, aquel animal lanzó un gruñido.
Aidan aspiró una bocanada de aire frío mientras su expresión se tornaba frustrada.
— Enfermera no te muevas — dijo — Mantén la calma, no grites, no corras, mira si puedes deslizarte hasta donde estoy.
Aidan se encontraba a cinco metros de mi lado, caminar hacia él en otro tipo de situación sería fácil, sin embargo, en esta fue tan difícil, era como si estuviera caminando sobre agujas.
— Deberíamos alejarnos lentamente — señaló mientras nos tomábamos de la mano y caminábamos hacia atrás.
Aquel oso seguía gruñendo como si en cualquier momento nos pudiera atacar, a pesar de que nos habíamos alejado por más de diez metros de su lado.
— Tengo miedo — le dije mientras apretaba su mano — Ese oso parece que nos va a atacar, está corriendo, Aidan.
Al notar el peligro en el que estábamos no espere ninguna de las indicaciones de Aidan así que sin miramientos tomé la mano de Aidan y me eché a correr con rumbo desconocido.
— ¡No corras! — exclamó Aidan.
Pero…
Ya era demasiado tarde, yo ya estaba corriendo y arrastrando su escuálido trasero conmigo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 30 Episodes
Comments
Barbarasl73 🇨🇱
el karma es maravilloso 👏.
2024-10-18
0
KAMELIA
🤔🤔Será que él tuvo algo que ver con el accidente, está como sospechoso
2023-12-11
2
Miraval 💃🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴🇨🇴
Cuando dice "escualido trasero ", me imagino a alguien "flacuchento y culi seco " y según la descripción, no es así...🥴🥴😜😜😜🤔🤔🤔🤔🇦🇲🇦🇲🇦🇲
2023-11-16
0