Me senté en el auto sin hablar con nadie, solamente me dediqué a mirar por la ventana como si fuera de paseo y no a entregar algo más que mi libertad. Aunque me sentí algo intimidada, no era algo que no podía manejar, después de todo, siempre he sido alguien valiente, dispuesta a enfrentar el futuro de frente. Mientras contemplaba con aprehensión como el paisaje se desdibujaba, pensé en el rostro demacrado de mis padres y la mirada conmocionada de Aegean.
Lancé un suspiro al reflexionar que la próxima vez que los vea ya nada será igual.
— Señorita, ya llegamos — anunció alguien tocando mi hombro.
Cerré los ojos mientras bajaba del auto y contemplaba con sentimientos complicados la mansión que tenía enfrente de mis ojos, la cual se parecía a las mansiones que había visto en las películas que tanto me gustaba observar, muy diferente de mi pequeña casa envejecida y ventanas rotas debido a los niños a los que les gustaba jugar con la pelota.
La casa enfrente de mí era inmensa, con un jardín encantador que me gustaría explorar, mientras caminaba pude ver que había mucho movimiento como si se estuvieran preparando para alguna gran ocasión, lo que me hizo pensar en el motivo de mi llegada.
Cuando estaba a punto de tocar la puerta se abrió revelando la presencia de un hombre de unos cincuenta años con una pequeña barriga que lo hacía parecer algo cómico debido a su altura que era mucho más baja que la mía, al notar sus ropas pude ver qué él era alguna especie de mayordomo.
Aquel hombre me evaluó de una manera no tan discreta antes de sonreír, haciendo que notará sus dientes, los cuales eran de un color blanco demasiado cegador, lo que me hizo pensar en mi futuro que no era tan brillante como sus dientes, más bien oscuro.
Cómo no sabía cómo dirigirme hacia esta persona, quise preguntarle a alguno de los guardaespaldas que me habían traído, sin embargo, no sabía en qué momento se habían ido.
— Señorita Maxwell, bienvenida, los señores la están esperando en la sala — comentó permitiendo que pase.
Traté de no dejarme cegar con los lujos que había alrededor y lo seguí, después de todo, no estaba aquí de visita, estaba aquí para cambiar mi vida a cambio de la de mis padres, al pensar en aquello me sentí melancólica.
Cuando llegué a la sala de estar, noté la presencia de tres personas que se encontraba tomando té como si para ellos fuera normal todo lo que estaba pasando, mis ojos primero divisaron a aquella mujer que se había ido de la casa con el rostro enfurruñado luego de que mi padre la había echado a punta de escobazos, al pensar en esa escena todos aquellos sentimientos deprimentes se vieron algo aligerando.
Aunque ahora aquella mujer se veía más digna y algo asequible, no podía dejarme cegar por las apariencias, después de todo, en esta vida nada es como parece. Luego, tal vez sin querer, mis ojos se dirigieron hacia aquella chica de ojos azules que se veía demasiado angelical debido a la manera como le sonreía a aquel hombre que se supone que es mi padre.
Thomas Maxwell.
Él tenía un aura fría, al menos, así lo sentí en este instante, sus ojos eran de un color negro tan parecido a los míos, al menos pude ver qué las palabras de aquella mujer no eran inventos, aquel hombre realmente era mi padre, pude ver qué era verdad al ver nuestro parecido. Sin embargo, no me atreví a emitir sonido alguno, contemplé con una sensación de desapego la armonía de esta familia a la que no pertenecía.
Pero, aunque sabía que este hombre era mi padre, no podía sentir ningún cariño por él, ni siquiera el anhelo de conocerlo, era más bien alguien desconocido para mí, después de todo, nunca me había faltado el afecto familiar, así que no estaba emocionada por esta reunión, además teniendo en cuenta la manera en la que resultaron las cosas, estaba segura de que él no me tenía en su corazón, después de todo, ni siquiera me buscó, así que no tenía ningún ideal en mi corazón.
Más bien sentía un desprecio infinito por estas personas que irrumpieron en mi vida y ocasionaron todo el desastre que estaba viviendo.
Realmente, no deseaba romper su pequeño mundo de tres personas, cuando sabía que mi presencia no era bienvenida. Solo el cielo sabía que era lo que pasaba por sus cabezas para irrumpir en mi vida.
Empecé a carraspear un par de veces debido a que aunque el cuadro familiar que se encontraba enfrente de mí se veía armonioso, ciertamente las personas en medio no eran buenas, así que a pesar de que por un momento me sentí confundida, al final, no pude tolerar está situación, no, hasta conseguir lo que quería, además…
¿Acaso ellos no fueron lo que hicieron de todo para tenerme aquí?
Bueno, ya estaba aquí.
Entonces, este era el momento de poner las cartas sobre la mesa.
— Frida — anunció aquella mujer con voz imponente — Te estábamos esperando.
Luego de decir aquellas palabras, las otras personas que se encontraban presentes me miraron con fijeza, se había roto por completo la armonía que hace menos de cinco minutos habían compartido, bueno, no me importaba.
— Tal como usted lo esperaba — señalé mientras me sentaba al frente de ella, sin querer mis ojos se arrastraron hacia aquel hombre de aspecto frío que era mi padre, cuando nuestras miradas se encontraron no sentí ninguna conexión más que un frío que se adhería a mis huesos.
Él estaba serio como si la persona que estaba enfrente de él no era su hija, sino una don nadie que no merecía ni siquiera que le dirija una palabra.
— Papi, me iré a mi habitación — comentó con una voz mimada aquella muchacha de apariencia angelical mientras se levantaba.
Aquel sujeto asintió mostrando una mirada llena de cariño y mimo, muy diferente a su actitud llena de frialdad hacia mí. Esto hizo que me pregunté cómo fue que fui concebida por este témpano de hielo, realmente no me podía imaginar a esta persona enamorada de mi madre, quizás la historia detrás de mi nacimiento no estaba relacionada con el amor sino con algo más de lo que no tenía ni la más mínima idea.
Cuando nos quedamos solos, la atmósfera se volvió algo sutil, descendió un silencio algo incómodo.
— Quiero que dejen de hacerle la vida imposible a mi familia — espete con la voz grave — Quiero que se detengan.
Ante mis palabras aquella mujer sonrió como si hubiera esperado que le diga aquellas palabras.
— Eres una chica lista — alabó — Digna de la familia Maxwell.
Me contuve de poner los ojos en blanco mientras esperaba sus próximas palabras.
— No voy a andar por las ramas, Frida, conoces muy bien tu origen familiar y puedes ver qué todo conlleva sacrificio…
He aquí el meollo del problema.
— ¿Por qué debo sacrificarme? ¿Por qué debo ser yo? — cuestioné interrumpiendo sus palabras — Nunca he estado en esta familia, tampoco me interesa pertenecer, tampoco deseo casarme con nadie, estoy feliz viviendo mi vida, así que, ¿pueden, por favor, dejarnos ir a mis padres y a mí e ir con su drama familiar a otra parte?
Aquella mujer de la que desconocía su nombre negó con la cabeza como si lo que dijera fuera ridículo, aunque sabía que este sería el resultado, no pude evitar sentirme angustiada, al menos necesitaba luchar por un momento.
— Frida, no es tu decisión si puedes acatar nuestras órdenes o no, el solo hecho de que dentro de tus venas corra la sangre Maxwell te obliga a responder a nuestros mandados sin negociación alguna, por esto, sin importar los medios, ahora estás aquí en esta habitación dispuesta a escuchar lo que se te ordene.
Ella realmente se creía alguna especie de realeza, me estaba tratando como un sirviente, sin embargo, aunque deseaba explotar y convertir mi yo actual en alguna especie de loca defensora de los derechos humanos, no pude hacerlo, en mi mente siempre me llegaba el recuerdo de mi madre sollozando mientras recogía nuestras cosas desperdigadas, así como a mi padre mordiéndose los labios mientras miraba con impotencia su herida.
No podía actuar según mis principios, no podía hacerlo, no era una persona inconsciente que no sabía cuándo bajar la cabeza y cuando alzar la mirada, después de todo, la vida a veces se tornaba algo injusta, así que solo había cosas que se debían aceptar mientras se buscaba el bien común.
Después de todo, si me negaba a sus peticiones, la vida de mi familia corría peligro, si para que todo se solucione debía atenerme a sus órdenes, eso era algo que podía hacer.
Yo después de todo era una sobreviviente.
He sobrevivido al acoso de mis compañeros, a la persecución de los usureros, he estado luchando terriblemente para mejorar mi vida, así que esto era algo a lo que no temía.
Pero…
No pude evitar sentirme reacia.
— Al menos debe explicarme qué es lo está pasando, porque desea que me case, realmente no puedo entender, así que si mi vida está en sus manos, al menos debe explicar qué hará con ella.
La señora Maxwell miró hacia aquel hombre antes de hablar.
— Lo único que debes hacer es casarte con el joven de la familia Cassano — explicó — Él ha sufrido un accidente que lo ha hecho perder la vista y parte de su rostro está desfigurado, su hermano al ver su estado deprimido decidió unir nuestras familias por medio del matrimonio debido a que su joven hermano ha tenido una impresión positiva de Leila…
Espera.
¡Leila!
— Entonces la persona que debería casarse es ella, ¿por qué debo ser yo la que se case? — señalé.
Aquel hombre que durante todo el intercambio se había mantenido en silencio por primera vez habló, pero, no para refutar este comportamiento irrazonable, sino por algo más.
— Leila ha sido mimada, además de que no está de acuerdo con casarse con aquel muchacho — dijo antes de darme una mirada — Hemos hablado con el joven mayor de la familia Cassano y le hemos explicado la situación, sin embargo, se negó rotundamente e incluso amenazó con anexar nuestra empresa, después de deliberar durante algún tiempo pudimos llegar a un acuerdo, en el que la única opción viable era que alguien de nuestra familia se case con su hermano como sustituta de Leila.
Al escuchar sus palabras no supe qué pensar, me sentí ridícula, el hombre enfrente de mí también era mi padre, pero en su corazón solamente existía Leila, no había lugar para nadie más.
No esperaba nada de él, pero aun así logró que me sienta decepcionada.
Para proteger a su adorada hija de un matrimonio forzado, se vio obligado a bajar su orgullo y buscarme a mí, la hija ilegítima. Quizás si hubiera sido otra y estuviera loca por escalar, esto sería una bendición para mí, pero yo no era así.
Estaba realmente feliz con mi vida.
— Así que por eso me buscaron, para ser la sustituta de su hija y casarme con ese tipo, ¿acaso pensaron en mis sentimientos? Claro que no, mientras su adorada hija no sea la que sufra, todo está bien. Yo también soy su hija, no un objeto, es necesario tratarme así.
Aquella mujer levantó una ceja ante mis palabras, era como si se estuviera burlando de mí. Después de todo, ante sus ojos yo era una broma, un mal chiste que no era bien visto a sus ojos debido a mis orígenes.
— Entonces, no piensas cooperar…
Rápidamente, hablé interrumpiendo sus palabras.
— No importa si me niego, ustedes encontrarán la forma de que coopere, inventaran mil formas de destruir mi vida, así que, ¿puedo negarme?, de lo contrario, lo haré en este instante.
Después de todo, es solamente casarse, además la otra parte es una persona enferma, sin embargo, al ver los verdaderos colores de esta familia sentí náuseas.
¡Qué terrible!
Ellos podían disponer de las personas a su antojo como si no valieran nada.
— Bueno, ya que estás de acuerdo…
Aquella mujer empezó a hablar, sin embargo, antes de entrar en detalle tuve que detenerla, porque esta discusión aún no había terminado.
— Espera, al menos si debo vender mi vida, debo obtener algo a cambio — argumenté — Mis padres perdieron su casa, mi madre fue despedida de su trabajo y mi padre debido a su lesión también fue despedido, exijo que todo lo que le fue quitado le sea devuelto — pedí con voz seria — Está es mi única solicitud — dije haciendo que me miren con fijeza.
El desprecio en sus ojos era demasiado, pero al final aceptaron mi petición haciendo que guarde un suspiro.
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Comments
(◠‿・)—☆MGB 🇦🇷◉‿◉
el *^señorito ^* de la casa haciendo uso del poder que da el dinero # abuso/ violó # a la pobre empleada de la casa, y ahora que SU HIJA , debe casarse x algún contrato se acuerda que tiene una hija €£$#÷^#@#, solo para salvarle el pellejo a su AMADA hija legítima, la niña con carita tannnn ** angelical **/Awkward//Awkward//Awkward//Awkward//Awkward/😡😡😡😡😡🤬🤬🤬🤬🤬🤬
2025-02-18
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Iris Ferrel
yo pienso q ella si es la hija y la q el adora no es hia suya dezpues se ba a repentir
2024-07-21
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Martha Gomez
¿Quién, los obliga a leer?
2024-06-18
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