Capítulo 4

A la mañana siguiente, invité a Cosetta a practicar en el bosque que a menudo visitaba para recolectar flores.

Cosetta respiraba profundamente para llenar sus pulmones con el aire fresco; tenía que caminar con un bastón, por lo que nuestro viaje era más lento de lo habitual.

"Podría llevarte."

"No, esta vez no quiero la ayuda de nadie."

"Entiendo."

Para Cosetta, que siempre había luchado sola, le podría doler si alguien la trataba como una carga.

Llegamos y desde allí, comencé a mostrarle magia.

"Magia de Agua, orbe de agua."

Desde el círculo mágico que creé, se disparó un orbe de agua y atravesó suavemente un árbol.

"Wow, la magia es increíble."

"Ahora inténtalo tú."

"De acuerdo, primero, imagina la forma del agua y siente la mana fluyendo a través de tu cuerpo, luego materialízalo en el círculo mágico... Magia de Agua, orbe de agua."

Logró formar su círculo mágico, pero el agua que expulsó no fue lo suficientemente poderosa como para dañar un árbol.

"¿Eh?"

"Todavía no estás acostumbrada a usar la mana, inténtalo de nuevo."

"Está bien."

Dejé caer una bolsa de frutas cerca de Cosetta.

"¿Qué es esto, Rider?"

"Si usas continuamente tu mana, podrías morir, así que come esta fruta para reponerla."

"Nunca había oído hablar de eso."

"Esta fruta solo crece en mazmorras subterráneas profundas, pocos la poseen."

"¿Quién eres exactamente?"

"Solo un hombre desempleado."

Cosetta recogió la fruta que parecía uvas, y cuando se metió una en la boca, exclamó "¡Ácida!"

"¿Qué tipo de fruta es esta? Tiene un sabor horrible."

"Al menos es un método rápido para entrenar."

"Entiendo."

"Entonces disfrutaré mi tiempo."

Me recosté relajadamente contra un árbol.

"Esta es la alegría de estar desempleado."

Al escuchar eso, Cosetta soltó una pequeña risa, tal vez no le importaba demasiado mi naturaleza perezosa.

Cuando me desperté, Cosetta estaba durmiendo a mi lado. Ya era tarde por la tarde y me di cuenta de que no había comido mucha fruta. Además, estaba murmurando mientras dormía.

"Rider, mira esto, hay un gran cuervo... comiéndose todo."

Le pellizqué la nariz para despertarla.

"¿Qué estás haciendo?" gritó.

Debería ser yo quien le preguntara eso; ¿no se suponía que debía entrenar?

"Después de cinco intentos, me aburrí, así que descansé un poco y luego me quedé dormida."

Le tiré de la mejilla.

"Ay, ay, no me jales la mejilla... ah, podría ponerme regordeta."

Esta chica no podía dejarse sola; al final, tenía que supervisarla.

Durante los próximos tres días, ella usó habilidosamente sus ataques de agua.

"Qué te parece, Rider, lo viste, estoy esperando tus elogios, jeje."

"Buen trabajo."

Le acaricié la cabeza y estaba claro que a Cosetta le gustaba mucho.

"Luego, entrenaremos tu magia del viento."

"¿No sería mejor aprender más magia del agua?"

"No, no daré prioridad ni al agua ni al viento; quiero que aprendas rápidamente la magia del hielo."

"¿Por qué?"

"Porque la magia del hielo es más superior a ambas; una vez que seas experta, podrás dar forma al hielo en cualquier cosa."

Le mostré que podía crear una espada de hielo y un golem de hielo.

"Los golems generalmente son para aquellos con magia de tierra, pero si puedes usar magia de hielo, también lo harás fácilmente."

"Increíble, por favor enséñame eso también."

Sabía que estaría interesada en esto; después de los fundamentos, le enseñaría magia más poderosa.

Me di cuenta de que podría estar creando una poderosa monstruo para el futuro, pero estaba claro que Cosetta lo necesitaba más que nadie si quería cambiar su vida actual.

En mi corazón, no quería que muriera porque se había convertido en una aventurera.

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