Primera vez que me enamoro así.

Will le pregunta a Brenda:

— ¿A dónde quiere ir mi novia a almorzar?

Brenda siente el palpitar de su corazón por la emoción que le resulta estar cerca de Will y le dice:

—Quisiera que el tiempo se detuviera y siempre este cerca de ti.

Will disfrutó de esas palabras y le dice:

—Me halagas que te sientas bien conmigo Brenda y lo sensata que eres, a pesar de la edad que tienes.

Brenda se enorgullecía de serlo; trabajaba siempre para estar a la altura de esa madurez que le exigía una relación con un hombre mayor que ella, pero relativamente joven.

—Lo que pasa es que nuestra diferencia de edad no es para tanto.

Ambos se ríen y comparten camino a su almuerzo del cual solo disponen de dos horas porque deben volver a sus puestos de trabajo.

Mientras tanto Mora se queda en su oficina esperando la hora para comenzar, ya que Brenda siempre llega tarde; todos lo notaban cuando salía a almorzar con su novio.

Mora se acuerda de llamar a su pareja a quien presentaba como novio y toma su teléfono para hacer contacto y al contestar la llamada le dice:

— ¿Yo aquí? ¿Quién allá?

Por supuesto que sabe que es Mora, pero Roland que trabaja para la competencia de la empresa se caracteriza por ser una persona muy alegre que le busca la mejor parte a la vida y siempre hace sonreír a todos a su alrededor.

Mora se alegra y le dice:

— Tú siempre con tus cosas. ¿Cómo estás?

Roland le dice:

— No lo sé todavía Mora.

Mora le comenta:

— Espero que no te desaparezcas Roland.

Roland le dice:

—Mora yo no me desaparezco, sabes que tengo a mis hijos y debo estar pendiente de ellos.

Esa situación era muy difícil para ella, pero le costaba renunciar a algo que no le ofrecía un futuro y hasta le acarreaba enemistad con su propia familia.

Mora le dice:

— ¡Si no me vienes a buscar yo me presento allá y tú lo sabes!

Roland para finalizar la llamada le dice:

— ¡Haz lo que quieras mi corazón!

Quizás era la forma de asumirlo, pues debe convivir y atender a dos mujeres porque las ha aprendido amar a su manera y ellas lo permiten.

Mora al culminar su llamada se siente mal con ella misma, pero no había otro hombre para ella y por esa razón comprendía la ilusión tan bonita que veía en Brenda.

Ha transcurrido la hora del almuerzo y tal como Mora lo suponía su compañera llegaría tarde y Caroline la supervisora de la unidad se da cuenta de su retraso y le pregunta:

— ¿Y tú compañera?

Mora trata de cubrirla y le dice:

— Ya viene en camino.

De pronto se aparece Brenda, se le nota apenada y nerviosa y dice:

— ¡Buenas tardes!

Caroline le sale al paso, la observa de arriba abajo y le dice:

— ¡Buenas Tardes!

Brenda la miró también y sigue su camino en vista que no hubo nada más que escuchar, guarda sus cosas personales y se dispone a atender a los clientes.

Mora se acerca y le dice:

—Amiga, la supervisora es muy amiga de Will, no te dijo nada ¿te fijaste?

Ella suspira y le dice:

— ¡Creí que lo haría!

En la oficina de Will lo esperan en la sala de junta para una reunión y su secretaria insiste en localizarlo, pero él no atiende y Ellis le dice:

—No te preocupes Esmeralda, solo infórmale del retraso.

Al entrar esmeralda los escucha distraídos cada grupo en sus propios temas y les dice:

—Deban esperar media hora más y volver a sus puestos en caso que el jefe no llegue, ¿les parece?

De inmediato se escucha:

—El jefe está aquí ¿a dónde van?

Era Will que ha retornado muy animado a sus labores y Esmeralda su secretaria le dice:

—Nuestro jefe siempre alegre ¿no?

Will le dice a su secretaria:

—Estaré reunido y solo en caso necesario puedes interrumpir.

Todos se alistan para comenzar la reunión y Esmeralda se acerca de manera discreta para darle un mensaje de su esposa y le dice:

—Jefe, su esposa lo estuvo llamando a la oficina.

Por más que intentó ser discreta sus compañeros alcanzaron escuchar y se miran entre ellos manteniendo un silencio respetuoso y Will les dice:

— Mejor comencemos.

Esmeralda se retira sin tener indicaciones al respecto y cierra las puertas de la sala de conferencia.

Por otro lado, Brenda conocía de dicha reunión y debido a eso no podía llamarlo; dedicándose así toda la tarde a sus labores.

Mora se percata del orden de trabajo de su compañera y cuando lo considera prudente se acerca y le dice:

— ¿Nos vamos juntas?

Brenda sintió un poco de incertidumbre y le responde:

— No sé, depende si Will pasa por mí.

De allí en adelante continúan en sus labores y mientras va avanzando la tarde espera la llamada de Will.

Mora se acerca a conversar con Brenda y le dice:

— ¿Cómo estuvo tu almuerzo?

De verdad que el tiempo es insuficiente cuando uno la está pasando bien.

Ambas se ríen y Mora le dice:

—Eso pasa cuando uno está enamorado y es muy lindo vivirlo.

Brenda le sentía suficiente confianza a Mora y le dice:

—En realidad es la primera vez que siento amor por alguien así.

Mora se asombra por lo que comenta Brenda, normalmente a esa edad en estos tiempos las chicas ya comienzan a conocer a sus parejas desde los dieciséis en adelante y le dice:

— ¿Nunca has tenido un novio? ¿Primera vez que te enamoras?

Brenda refleja rencor en su semblante, su rostro cambia cuando dice:

— En realidad nunca he salido con ningún chico, vengo de una familia muy protectora y desconfiada. Mi padre nos alimentó con el miedo y mi madre debía trabajar para que no nos faltara el alimento.

Ese comentario causó impresión en Mora y no quiso remover un tema que por lo visto le desagradaba, de modo reflexivo le dice:

— Tranquila todos tenemos una familia única.

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