Shindra: Ven, vamos a otro lugar a hablar.
La ojos amarillos asintió y siguió a la castaña hasta salir de la sala.
Tayue: No me digas, Leyai, Shin pidió que tú fueras a buscarlos, ¿verdad?
Leyai: Así es, quiere regresarla lo más pronto posible.
Kinto, Hayate y Shun: ¡Sí!
Natku: La engañó muy fácil…
Issei: ¡Shin siempre tan inteligente!
Tayue: Bueno, espero que Birent y los otros no tarden en venir a buscarla.
En otro lado, en el mundo de los puntiagudos, Birent y sus ocho hermanos se reunieron en su oficina junto a los soldados de cada uno, Herkes estaba triste y se culpaba de todo, Aryeel también se culpaba, pero no dijo nada al respecto, prefirió que la junta fuera sólo de los maestros.
Birent: Es una ventaja que Lin haya cruzado hacia el mundo de Tayue y los demás, conocemos el sitio y nos será más fácil ubicarla.
Iory: ¿No le pediremos ayuda a ellos para que la localicen?
Birent: Pues… me da vergüenza decirles que se nos escapó…
El cabellos verdes se desanimó más.
Birent: La buscaremos primero y si no la encontramos, iremos hasta ellos para que nos ayuden, ¿les parece?
Todos asintieron.
Birent: Bien, Herkes… ¿puedes abrir un portal hacia allá?
Herkes: L-lo intentaré…
Birent: Soldados, vamos a salir de nuevo por la humana, les encargamos el castillo.
Los ocho soldados asintieron.
Birent: Pueden retirarse.
Los menores reverenciaron y salieron de la oficina, - tal vez el maestro Herkes pueda abrir un portal hacia allá, pero ¿qué pasará con el regreso? – pensó Aryeel caminando, junto con sus hermanos, por ese gran pasillo.
Birent: Hermanos, vamos nuevamente por la humana elegida, aprovecharemos también para pedirle un consejo a Tayue sobre ella e intentar cortejarla allá, porque no creo que Herkes pueda hacer otro portal de regreso…
El ojos miel asintió, seguro de que su poder estaba debilitándose.
Yuiro: No te preocupes, Herkes, entre todos la encontraremos.
Jink: Además, ya tuviste un acercamiento con ella, ¡eso es mucho avance!
La alegría del rosado animó un poco al maestro portal.
Tehn: ¡Ánimo, Herkes! Un último portal para alcanzar a Lin.
Herkes: ¡De acuerdo! ¡Haré lo que pueda!
El cabellos verdes se levantó de su silla, fue hasta un muro y cerró sus ojos para concentrarse. Al cabo de unos minutos y con la cabeza llena de ese pequeño momento con Lin, el ojos miel pudo abrir un portal hacia el mundo de Tayue, en medio del bosque de pinos.
Birent: ¡Vamos, chicos!
Todos corrieron hacia el portal que parecía un poco inestable, Iory jaló a Herkes para que también entrara y la abertura se cerró. Los nueve puntiagudos aterrizaron en la arboleda, el maestro portal se recargó en un pino y se dejó caer sentado, exhausto de usar su poder.
Birent: Fue mucho para él, debemos encontrar un refugio, aquí ya empieza a anochecer.
Zenitsu cargó a su hermano, todos caminaron un poco y vieron a lo lejos una cueva, los puntiagudos ingresaron a ella hasta adentrarse bien, Tehn iluminó el sitio y el gemelo invisible dejó a su hermano en el suelo, quien ya se había dormido.
Birent: Lo mejor es que mañana por la mañana empecemos a buscar, espero que Herkes esté recuperado hasta entonces.
Por otro lado, Leyai se había dado cuenta de la presencia de los recién llegados, no alertó a nadie y mejor se desvió hacia la selva. En vez de volar, prefirió caminar entre las plantas; luego de unas horas de andar fingiendo patrullar, usó su poder de teletransportación para ir al mundo humano. El oscuro llegó a un baño público, salió como si nada y empezó a caminar, ya era de noche también, pasó por una tienda viendo uno de los aparadores que exhibía electrónicos, vio la hora y pudo notar que ya era la hora de dormir. Tras caminar hasta otros baños públicos, aprovechó de que no había nadie ahí y se hundió en la sombra.
Leyai apareció en una de las habitaciones de la casa familiar de Amei y Takeo, bajó las escaleras y vio que los padres de ambos estaban en el comedor viendo revistas de viajes, los menores estaban preparando la cena, - esta es una gran oportunidad… - pensó el oscuro, sacó algunas bolitas y las sopló hacia los mayores, los señores inhalaron eso, bostezaron y con cuidado fueron recargando sus cabezas en la mesa para después dormir profundamente.
Takeo: Haces los panqueques tan horribles…
Amei: Al menos lo intento, los tuyos ni siquiera están bien cocinados…
Leyai: ¡Hola, chicos!
El ojos rojos ya estaba sentado en una de las bancas de la barra, ambos humanos se alegraron y corrieron a abrazarlo, pero se separaron de inmediato.
Amei: Espera… ¿mamá y papá?
Los chicos miraron el comedor y notaron a sus padres durmiendo plácidamente.
Leyai: Perdón, los puse a dormir, despertarán en una hora.
Takeo: Ah, bueno. No importa.
Los hermanos se sentaron frente al oscuro, jalando otras bancas.
Leyai: Disculpen por venir a esta hora, pero quería decirles algo.
Amei: ¿Qué cosa?
Leyai: Sé que mañana acordaron ir a visitar a Shin, pero tenemos un problema que debemos resolver lo más pronto posible. No puedo decirles sobre qué hasta que sepamos exactamente que vamos a hacer al respecto, ¿podrían posponer la visita para unos días?
Los hermanos se vieron y asintieron al oscuro.
Amei: ¿Cuántos días? No queremos interrumpir nada.
Leyai: Un día antes les voy a dejar una hoja negra en la almohada de cada uno de ustedes, esto será un aviso de que ya pueden ir a visitar a Shin.
Takeo: Está bien, además ya se acercan las vacaciones, tenemos tiempo para que mamá y papá se vayan de viaje, es que quieren pasar tiempo juntos.
Leyai: ¡Oohh! ¿Aniversario?
Ambos pelinegros asintieron.
Leyai: ¿Ya tienen un regalo para ellos?
Ambos humanos se alarmaron y negaron con la cabeza, Leyai se rio un poco, tronó los dedos e hizo aparecer una canasta de diversos vinos de diferentes partes de mundo, orillados como abanico, en medio varias bolsas de granos de café provenientes de américa, todo cubierto con papel celofán y cerrado con un enorme moño rojo.
Leyai: Denles esto, lo vi una vez en una tienda de regalos y me pareció un gran detalle.
Los humanos no podían creer que el oscuro haya robado una cosa así de cara, pero les valió eso y volvieron a abrazar al gemelo menor.
Takeo y Amei: ¡Gracias, Leyai!
Leyai: De nada, avísenle a los demás sobre lo que acordamos, ¿de acuerdo?
Takeo y Amei: ¡Sí!
Los humanos se separaron del ojos rojos para ver de nuevo el gran regalo.
Leyai: Me voy, no debo dejar que mi ausencia levante sospechas, mantengan mi visita en secreto de mis hermanos y los soldados.
Takeo: No te preocupes, haremos lo que nos pidas.
Leyai: Gracias, chicos. Que tengan buena noche.
El ojos rojos caminó hacia la sala, se envolvió en poder oscuro y se teletransportó hasta su mundo. Por la noche, Shin se quedó en la recámara de Kinto junto con Lin, hablaron sólo un poco porque la pelinegra estaba muy cansada y terminó por dormirse a media conversación, la morena la dejó en la cama y salió hacia la recámara de Tamayo, tocó y el maestro animal abrió para dejarla pasar.
Shindra: ¿Están aquí mis niños?
Tamayo: Sí, ¡Ganju!
El soldado entró a la habitación desde el balcón, con los dos niños en brazos.
Tamayo: Son muy saludables, se divirtieron mucho con los ayudantes.
Shindra: ¿Pueden quedarse con ellos? Vendré mañana por la mañana por ellos, es que Lin está dormida en mi habitación.
Tamayo: ¡Claro! Los cuidaremos bien.
Shindra: ¡Gracias!
La ojiazul se acercó a los gemelitos y es dio un beso en sus mejillas.
Shindra: Pórtense bien, niños.
Ambos bebés se rieron, la castaña tomó a Ganju y le dio un beso en los labios, impresionando al soldado, luego fue con Tamayo e hizo lo mismo para después dirigirse a la puerta.
Shindra: Nos vemos mañana.
La humana salió de a habitación, ambos domadores de animales sonrieron de manera tonta y se ruborizaron por la actitud de la chica. Shin regresó a la habitación de Kinto, no se sentía muy cómoda con la llegada de Lin, su platica sobre cómo la habían tratado los puntiagudos no se parecía en nada a como ella había tenido el cortejo, - la trataron bien, respetaron su rechazo, volvieron a intentarlo y aún así los despreció… ¡y todavía dice que está siendo usada! – pensó la morena al ver a la otra en la cama, - bueno, en lo que Leyai busca a Birent y los demás, Lin debe quedarse aquí… pero yo quiero estar con mis hombres, no aquí… - sonrió, le puso seguro a la puerta de entrada, fue hasta el balcón para cerrar esas puertas por fuera, sacó sus alas y voló. En segundos descendió dos niveles, aterrizó en un balcón, guardó sus alas y tocó las puertas de cristal, Hayate abrió y se asombró al verla.
Hayate: ¡Shin!
Shindra: ¿Puedo quedarme contigo esta noche? No estoy acostumbrada a compartir mi recámara con una extraña…
Hayate se alegró y cargó a la humana para después cerrar la puerta del balcón.
Hayate: ¡Claro! Aunque aún no estás lista para el siguiente cortejo, podemos dormir abrazados.
Shindra: ¡Sí! No puedo dormir sin tener un hombre a mi lado.
El ojos plateados la acostó, apago las luces y ambos se abrazaron debajo de las sábanas para dormir. Muy entrada la noche, dentro de la cueva, los ocho puntiagudos dormían, algunos en el suelo, otros sentados recargados en los muros, Tehn dejó algunas bolitas de brillo para que alumbraran tenuemente, luego vio unas bolitas de color rosa flotar, cada una se metió en la cabeza de cada hermano y desapareció.
Leyai: ¡Hey, Tehn!
El gemelo de luz volteó y vio a Leyai en lo más oscuro de la cueva, el menor se alegró y fue hasta ahí sin meterse tanto en la penumbra.
Tehn: ¡Leyai! ¡Qué gusto volver a verte! ¿Esas bolitas eran tuyas?
Leyai: Sí, robo sueños para coleccionarlos, esas bolitas son eso y puse a dormir a tus hermanos profundamente, algunos seguían alertas.
Tehn: ¡Wow! Quisiera hacer algo así…
Leyai: ¿Por qué están en esta cueva? Deberían ir al castillo…
Tehn: Birent no quiere, estamos buscando a Lin porque se le escapó a Herkes, él quiere que lo hagamos nosotros por nuestra cuenta, pero si se nos dificulta, entonces iremos con ustedes.
Leyai: Bueno, debo decirte que su humana está con nosotros, la encontré con ayuda de un soldado, ella está bien.
Tehn: ¡Es una buena noticia! Pero, ¿cómo decirle a Birent sin que sospeche de mí?
Leyai: Si me permites, puedo crearles un recuerdo de que estuvieron un día entero buscando a la chica por todas partes, para que mañana vayan inmediatamente con Tayue, ¿te parece?
El chico luz asintió sin dudar. El ojos rojos salió de la sombra y se acercó al primero, el gemelo invisible, tocó su cabeza y comenzó.
Leyai: Tú y él son idénticos, que bueno que él tiene el cabello corto y tú los ojos cambiantes.
Tehn: ¿Cambiantes?
Leyai: Sí, con la luz del sol tus ojos se vuelven casi morados, cuando estas en la sombra, se vuelven plateados.
Tehn: ¡Oohh! No me había dado cuenta de eso. Te cuento, él es Zenitsu, mi gemelo mayor, es algo gruñón, pero tiene buen corazón.
El oscuro se alejó y fue con otro para crearle un recuerdo.
Tehn: Él es Birent, el primogénito, no quiso participar en el cortejo porque estaba muy ocupado con los documentos del castillo, siempre está presionado.
Leyai: Me imagino, Tayue dijo que él y Birent son muy amigos.
Tehn: Sí, como hermanos mayores de un linaje se entienden bien.
El oscuro lo dejó y fue con el siguiente.
Tehn: Él es Herkes… pobre, es el hermano más triste, es el que más ha sufrido abusos y al que más rechaza Lin, debe estar con ella pronto o se quedará vacío de poderes para siempre.
El ojos rojos sintió pena y lo comprendió. Segundos después terminó y fue con el siguiente.
Tehn: Él es Rein, el que hizo el trabajo pesado para ir por Lin.
Leyai: ¿Le diste el brebaje que te di?
Tehn: Sí, también a Birent porque los dos usaron sus poderes para eso.
Leyai: Bien hecho, Tehn. Seguramente Rein ya se dio cuenta de que no sacrificó mucho.
El gemelo oscuro terminó y fue con el siguiente.
Tehn: Él es Jink, el menor de todos nosotros. Su alegría me alimenta y viceversa, se puso a llorar varias veces cuando Lin lo rechazaba, varias veces no pude levantarle el ánimo, sus lágrimas eran muy amargas.
Leyai: Siento que es un chico muy feliz, no debería sufrir tanto, se va a amargar.
Leyai se alejó y fue con el siguiente.
Tehn: Él es Yuiro, uno de los que intentó cortejar a Lin, fue rechazado y no volvió a intentarlo, prefirió esperar a que ella se vinculara con alguien más, pero no hubo éxito.
-Esa chica… no puedo creer que los haya rechazado, fueron caballerosos con ella, como dijo Shin… - pensó el oscuro, terminó y continuó.
Tehn: Iory, uno de nuestros médicos, lo ayudo mucho cuando alguien se enferma o sale herido, hizo lo mismo que Yuiro cuando fue rechazado.
Leyai: Se fueron por lo seguro, pero su humana nomás no quiso a ninguno…
Tehn: Exacto, ahora no sabemos qué hacer.
El oscuro terminó y fue con el siguiente.
Leyai: ¡Wow! Este chico es igual de tétrico que yo…
Tehn: Él es Rentzu, a veces duerme, hoy fue una noche de suerte porque suele deambular por todas partes cuando no puede dormir.
Leyai: Creo que él y yo seremos buenos amigos, yo soy incapaz de dormir.
Tehn: ¡¿En serio?! Entonces pueden hacerse compañía en momentos de desvelo.
Ambos rieron y el oscuro terminó de crearles los recuerdos, ambas contrapartes salieron de la cueva y se sentaron sobre una roca, a metros de la cueva.
Leyai: Mañana que despierten pensarán que han estado aquí dos noches, puse un recuerdo de que tú te encargaste de buscar dentro de cuevas o subterráneos con tu luz, por si llegan a preguntarte y negarás que la hayas ubicado.
Tehn: De acuerdo, gracias de nuevo, Leyai.
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