Regresó

La chica se había quedado aturdida, no obstante aquello solamente había sido por un corto periodo de 3 segundos, puesto que antes de que ella pudiera volver a parpadear un tiroteo se había iniciado en el sitio, rápidamente Aimara había sentido como la protegían, como su pequeño cuerpo se acomodaba a la perfección en los brazos de la persona que la estaba protegiendo, la balacera no había disminuido en lo absoluto es más con cada minuto que pasaba parecía que todo volvía más intenso, la joven no supo ni siquiera entendía aquello que estaba ocurriendo, pero entonces su cuerpo sintió frío los fuertes brazos y el cuerpo que la protegía se había alejado de ella, Aimara se dignó a abrir los ojos al mismo tiempo que el hombre que minutos antes la había salvado empezado a disparar al 2×3 no había margen de error en sus disparos, sus guantes negros cubría la mano que tiraba del gatillo.

— Esto es una mierda - Aimara ya reconocía su voz - Traigan a la chica y limpien esto - Su voz era tan fría, el primer instinto de Aimara al reconocer que era la única chica allí fue la de escapar, pero aquello parecía lejos de sus posibilidades.

— Órdenes del Jefe - Expresó otro hombre vestido completamente de negro, mientras el cañón de la pistola la molestaba a la altura de la costilla.

— Yo prometo que no diré nada - Sus ojos viajaron a la rápida intervención para ocultar lo que allí había ocurrido, números camionetas habían acorralado el lugar.

— No es a mí a quien tienes que convencer, más bien al jefe, pero no te asustes, esto es mínimo a lo que estamos acostumbrados— El hombre apuró sus pasos e hizo que Aimara Apure los suyos al percatarse de la mirada penetrante del hombre sentado en el vehículo.

Aimara se había sentado al lado de Aarón que en ese preciso momento se veía aterrador, sus facciones estaban endurecidas, incluso respirar en aquel vehículo era difícil.

— ¿Que me van a hacer? - Fue la pregunta realizada por la chica allí en ese mismo sitio Aimara no tenía mente para pensar en Álvaro.

— ¿Qué quieres que te hagamos? - Aarón la observo, Aimara se sintió pequeña ante aquella mirada que él estaba dedicándole.

- Quiero volver, quiero estar en China, no quiero estar aquí, prometo no decir nada - Antes de que ella termine de hablar había escuchado que el hombre sentado a su lado había sonreído.

— A mí no me interesa lo que tú hayas visto, un comentario tuyo es de menor importancia que un suspiró mío, entonces que tú hables o no me tiene sin cuidado.

Vaya este chico es muy engreído— había sido el pensamiento de Aimara. — Te he dicho que no te olvides de mi nombre, y eso lo que vas a hacer te he salvado la vida por 2 ocasiones en una misma noche, entonces tendrás que hacer lo que yo te ordene.

— Yo no tengo la culpa de que usted sea un matón y que yo haya estado en el lugar equivocado nada más— Aimara se atrevió a hablar algo que al hombre parecía encantar, sus ojos se habían cerrado, al mismo tiempo que su teléfono celular había sonado.

- ¿Qué ocurre? - Aimara se preguntaba si en todos aquella manera de hablar que él tenía, provocaba escalofríos; sin embargo, unos segundos después el vehículo cayó en un silencio terrorífico, la chica rápidamente se había percatado de que algo andaba mal - Dime el nombre del bastardo que mató a mi padre.

Incluso el vehículo parecía perder velocidad, Aimara tragó saliva, mientras sentía que el demonio encantador que se encontraba a su lado lograría que la tierra ardiera bajo sus pies y con tan solo una orden suya.

— Destruyan todas sus bases, lo único que quiero mañana de ellos son cenizas - Sentenció el hombre, aquella llamada había terminado, pero Aarón había iniciado otra, entre tanto Aimara sentía que ya no tenía en dónde esconder el miedo que el hombre estaba provocando en ella, además de escuchar que su padre había muerto, aquello si fue un recordatorio de la razón de su boda con Álvaro.

— Prepara el Avión privado iré a China en este mismo momento y no me importa que Aerolínea deba cederme el vuelo primero, en 20 minutos llego y en 20 minutos quiero todo listo, de lo contrario haré volar sus cabezas - Aquella llamada termino mientras Aarón había tirado el teléfono en algún lado del vehículo - Dirígete al Aeropuerto ya escuchaste el tiempo.

Por otra parte, Aimara no sabía qué decir, como actuar ya descubrió que el hombre no es alguien con quien podamos jugar.

— Tú te vienes conmigo.— aquello si hizo que la mujer volviera a mirarlo, en aquella mirada avellana solamente había odio - Ya que me dices que eres de China te haré el favor de llevarte allí.

Antes de que la mujer dijera algo, el vehículo detuvo su andar - Otro ataque - Expresó el chófer, Aimara había entrado en pánico, pero las manos frías de Aarón tomando las suyas consiguiendo sacarla del vehículo hizo que entrara en pánico.

— ¿Qué haces? - Preguntó Aimara, pero entonces la fila de guardaespaldas cubriendo las espaldas tanto de ella y del hombre hicieron que ella se sintiera como en esas películas.

— Digan a su jefe que nos veremos en China - Como todo un Líder Aarón se había parado por delante de 3 hombres que apuntaban directamente a la cabeza tanto de ella como en la cabeza de el - Si se atreven a disparar no llegarán con el recado al cobarde que tiene de Líder.

Los ojos de Aimara habían captado a varios francotiradores, sus ojos esmeralda brillaron, el hombre que la sostenía fuertemente de las manos parecía ir un paso por delante que sus enemigos, segundos después Aarón con su porte de Rey inalcanzable, con Aimara a su lado, como la Reina de la Mafia, con un rostro inocente y tímido al lado de un asesino potencial.

Una vez el pequeño inconveniente solucionado, el rodado se había dirigido sin ningún otro problema hasta el Aeropuerto.

El Sol en China era una maravilla, Aimara se había quedado profundamente dormida, el hombre había mantenido reuniones con sus agentes de seguridad e investigaciones.

— ¿Tienen el nombre que les pedí? - E Todos los subordinados ni siquiera tenían las agallas de sostenerle la mirada, nada extendieron la carpeta negra que contenía la información que el hombre encantador y peligroso requería.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, sus seguidores no entendían la dimensión del pensamiento y de la manera de actuar que tenía el hombre, su padre fue asesinado y en lugar de quedarse a acompañar a su madre él había venido a cerrar negocios y comenzar con su venganza.

— Muy astuto, pero desafiar a Aarón Fu, tiene un costo y es la cabeza de quien me desafía— los subordinados sentían escalofríos al escuchar aquella tonada en la voz del Jefe, correrá sangre de eso no había ninguna duda.

La mujer se había despertado aturdida - me encantaría seguir teniéndote durmiendo en mi cama, pero hemos llegado - Aimara lo miró se percató de que traía los guantes puestos su mente, rápidamente viajó a como la protegió, y como aquellas manos tiraba del gatillo acabando con la vida de unas 5 personas - Aarón Fu, no lo olvides - el hombre se había vuelto descarado rozando sus labios con los de la mujer y con una sonrisa peligrosa se alejó de ella— Nos volveremos a ver.

La mujer había tomado un taxi, pero su mente estaba inundado de todos los sucesos de anoche en Japón, y del hombre, su actitud Criminal, pero descarado con ella, el taxi se detuvo por delante del Condominio de departamentos en dónde se supone que vivirían con Álvaro y allí estaba el pequeño dolorcito en el pecho, toda la mentira que envolvía su relación, resulta ser que el hombre nunca la quiso, resulta ser que solamente le importaba el dinero que su padre tenía, que efectivamente era mucho mayor que la fortuna de la Familia Zhao.

La puerta del departamento fue abierto, Aimara se sorprendió, era la primera vez que venía aquí, es más, Álvaro le había prohibido que ella viniera alegando que era un regalo de Bodas, vaya regalos de boda que tenía ante sus ojos.

— Asqueroso - Expresó Aimara, pero con cada paso que daba su corazón se destruye aún más, Aimara encontró rastros de amor entre Álvaro y otra mujer, ropas íntimas, preservativos - No tengo nada que hacer aquí - Sentenció la mujer saliendo totalmente del departamento.

Mientras ella caminaba por la acera, un Rolls-Royce también se encontraba a escasos metros de ella, cuando el Cristal se bajó, el apuesto rostro de Aarón Fu se observó, por supuesto, que Aimara no se había percatado de aquello, mientras ella seguía con su camino, el hombre tenía una mirada complicada al observarla.

— ¿A dónde nos dirigimos, señor? - Preguntó el Chofer.

— Zafiro Estudios - Fue la respuesta del hombre, unos segundos después el Vehículo con placa 666, el número del Diablo como lo conocen paso al lado de la mujer llamando la atención de Aimara.

La chica dejó escapar un suspiró— Lo mejor que puedo hacer está entre ir a la casa que era de mis padres o dirigirme a Zafiro Estudios, mente ocupada no extraña a nadie.— Se consoló ella misma.

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Comments

Lilia Guerra

Lilia Guerra

está historia está extraordinaria puro fuego me encanta 👊

2024-07-08

1

Delfina Del Carmen Henriquez Ruiz

Delfina Del Carmen Henriquez Ruiz

Esta muy entretenida

2023-09-04

4

Liliana Ariza

Liliana Ariza

excelente capitulo

2023-09-02

0

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