Mis inicios

"Recuerdo"

Me acuerdo despertar y sentir ese vacío en mi cuerpo, cuando me levanto y hago a buscar a mi familia me doy cuenta de que estoy sola en la casa, entro en mi desesperación al sentirme sola y ver que en una casa tan grande y día lluvioso.

"Fin del recuerdo"

Hoy es un gran día, resulta que me enteré de que el amor de mi vida me va a proponer matrimonio lo he estado esperando, llevamos casi 5 años juntos y he crecido en una familia con estrictos estándares de familia.

Me presento me llamo Katherine Black, mi familia es de la alta sociedad y son influyentes, cuando era pequeña me criaron con la intención de ser una dama y respetar la decisión de mis padres.

Me preparo y visto mi mejor ropa, a la espera de que Alex mi novio pase por mí.

Estoy en el cuarto cuando me miro al espejo, ya he crecido no soy aquella niña que lloraba por todo, quien iba a creer que antes de mis 20 años, iba a recibir la mejor noticia, al sentarme al frente de mi cómoda y peinarme noto algo con el rabillo de mi ojo, una sombra creo, pero extraño me volteo a ver y no hay nada, será mi idea creo que estoy muy emocionada y veo cosas.

"Tocan a la puerta"

-¿Si, quién es? - Señorita la espera el joven Alex en la entrada de la casa.

-Dile que ya bajó, me apresuró a terminar agarro mi cárdigan y mi bolso y salgo del cuarto, dejando en mí la impresión de que algo olvidaba.

Ahí estaba él el amor de mi vida Alex, alto, ojos negros, cabello negro, piel morena casi como un caramelo.

-"Hola amor"

Hola amor, espero no haberte hecho esperar mucho, -No, vayamos sube al auto.

Noto algo en su tono de voz, pero hago que no es nada, mi mente vuela y piensa debe ser los nervios.

¿A dónde vamos?

-¡Vamos a un restaurante nuevo que me recomendaron de comida coreana.

😍 Genial mi favorita, muchas gracias!

Al llegar al restaurante, se baja del auto y como siempre me abre la puerta y me ayuda a bajar, sé lo caballeroso que es.

Les comento lo conocí en un intercambio en Londres para mí estudio, él estudia administración de empresas y yo pues historia y cultura. Y desde entonces fue amor a primera vista.

Al entrar al restaurante noto el ambiente muy calmado y lindo, me gusta la cultura asiática.

Techo de tejas, paredes con grandes ventanales, mesas y adornos muy rústicos diría yo, aunque la palabra sería estética.

Al tomar asiento, le pregunto que porque lo veo serio, a lo que me dice: - tengo algo que decirte y es muy serio.

Trato de no alegrarme y verme lo más serena y le respondo, ¿te parece que lo hablemos después de la comida?

-Sí, está bien

Todo sigue normal, pedimos la comida, hablamos de cómo estuvo la semana, de las perspectivas que tenemos en la vida y todo tranquilo, cuando llega el postre, el camarero se tropieza y deja caer un poco del jugo de mango que traía para mí.

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