— ¿Debe de parecerte un poco extraño, verdad?
Dijo el señor. Leya miró hacia delante.
La señora miró hacia atrás y sonrió.
—Sé qué debes pensar que somos unos malos padres. ¿Cómo podríamos hacer algo así? Pero todo tiene una explicación.
—¿Y cuál es?—Dijo Leya mirándola —.
—Nuestro hijo está enfermo.
—Julia ! no le digas así, la vas a asustar! — dijo el hombre —.
—El se va a morir?- dijo Leya-.
"Genial tengo que cuidar a un hombre incrustado en la cama ”.
—Espero qué sí, algún día — Dijo el hombre —.
—¡Morgan! — Golpeó su brazo—.
Leya torció su boca.
— Verás cariño, deseamos con desespero que salga de su casa. Está todo el día encerrado y ha llegado al punto de autolesionarse. Está así desde que Miranda lo engañó y lo dejó. Estaban comprometidos.
—¿Y cuál es mi función en eso?Yo no soy psicóloga.
—Hemos contratado a varios psicólogos durante esos seis meses.
—Y ninguno pudo hacerle cambiar.— dijo el hombre — buenos para nada.
Leya pensó que parecían ser buenas personas, pero sin embargo aún no entendía bien porque ella.
— Hemos pensado que sí el amor lo dejó así... tal vez el amor lo vuelva a sacar...
—Vaya cuento de hadas — suspiró Leya — El ni me conoce, yo tampoco a él, ¿y hablan de amor? ¿con un matrimonio arreglado?
—Fue nuestra última opción. El no conoce a nadie. desde qué se rostro ya no es el mismo...
—¿ Que le pasa a su rostro?
— Tiene una gran cicatriz debido a una pelea.
Leya pensó en un hombre deforme, con barba y panzón.
Se le salió la poca esperanza que le quedaba.
— Esperamos que al tener una mujer, salga de vuelta. Te pagaremos.
—¿Qué?
—Te daremos dinero cada mes, será cómo un trabajo. Solo debes firmar esto. — La mujer le entregó un papel — es el contrato del matrimonio. Sólo serán seis meses. Después pueden divorciarse.
Leya observó la firma que ya estaba.
—¿Cómo hicieron que el firmara?
— El ya sabe de lo que se trata.
—¿Y está de acuerdo?— Leya puso cara de sorpresa —.
— En si ... no. —dijo el hombre — pero si madre le rogó tanto que no tuvo más que aceptar.
— Tengo el don de persuadir — Guiñó el ojo—.
Leya sonrió y miró de nuevo el papel.
La mujer le entregó un bolígrafo. Está se tomó un tiempo pensando en si era buena idea. Ahora ya no tenía un lugar a dónde ir. Firmó al fin y le dió el papel a la mujer.
—Que bien Morgan, ya tenemos Nuera. —sonrió— me hubiera gustado que hubiera sido de otra forma, ojalá tu madre me perdone.
—Espera un momento, ¿Mi m-adre?
— Conocí a tu madre . A tu padre también. Éramos amigas y trabajamos juntas en una cafetería. Ella ya estaba embarazada de ti y eran muy felices. Cuando ella murió siempre estuve dispuesta a ayudar a tu padre a cuidarte pero el se negaba. Dejó de hablarme y me enteré que se había casado con otra mujer con dos niñas. Me enteré de cosas bizarras de ellas y me molesté qué tu padre te había abandonado. Quise sacarte de allí pero no encontraba a tu padre por ningún lado. Luego, pasó esto, y fuiste mi primera opción.
Leya se sorprendió. El auto empezó a disminuir la velocidad y entraron a una mansión hermosa.
—¡Ya estamos en casa Leya Foster! —dijo aparcando —.
—¿Preparada para conocer a tu esposo?—sonrió—.
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Updated 47 Episodes
Comments
Yamile Sanchez
A veces pienso si será verdad que en la vida existen personas tan malvadas como esa madrastra y hermanastra
2025-03-05
2
martha
Ojalá le vaya bien. Porque ese hombre es un amargado.
2024-10-02
4
Calo
oooh ! ella la conce, por lo menos los suegros la estiman
2024-09-17
1