Después de todo lo que pasó, me siento agotado mentalmente. Mi mente no deja de recordarme sus besos. Entro a mi habitación, pero no veo a mi campeón en la cama. Busco en el baño, pero no está.
—¿Álec, ¿dónde estás? — salgo y lo busco en su habitación, pero tampoco está. Se me ocurre que él puede estar en la habitación de Alex. Su puerta está medio abierta y entro con cuidado. Mi campeón está en sus brazos. Siento tanta envidia de él.
Me acerco con cuidado para verlos más de cerca. El niño aferrado a ella. Me siento con delicadeza en la cama. Puedo ver sus rostros. Quiero tocar esos labios, quiero sentirlos de nuevo, pero me arrepiento. Solo les doy un beso con delicadeza en la frente a ambos. Cuando decido irme, siento que alguien toma mi mano. Es Álec.
—Papa Kalet, quédate conmigo, aún tengo miedo — con esa carita que derrite cualquier corazón, le hablo con voz baja.
—No puedo, campeón. Alex se pone furiosa — la veo abrir esos hermosos, cautivadores ojos negros. Se sorprende al verme.
—¿Qué haces aquí?
Álec la mira tiernamente.
—Tengo miedo. Quiero dormir con ustedes. Por favor, seño bonita, deja que papá Kalet duerma con nosotros — miro su expresión que no sabe qué decirle a mi campeón.
—Él tiene su cama, mi niño lindo — acariciando su cara, empieza a llorar haciendo pucheros.
—Tengo miedo.
—Está bien — la veo que me mira seria. Me señala con el dedo.
—Si me tocas, te golpearé — yo sonrío y me acomodo en la cama. Siento que mi corazón está a mil.
No sé cuándo me quedé dormido, pero el olor de sus sábanas es mejor que el de las mías.
Me despierto los rayos del sol entran por la ventana. Siento que soy rodeado por unos brazos. Me acomodo más para abrazar a mi niño bonito, pero siento que sus brazos son muy pesados. Abro mis ojos y miro a Kalet, que me tiene rodeado por sus brazos. No puedo negar lo hermoso que es, su olor, su nariz, sus cejas gruesas. Lo observo como si quisiera memorizar su rostro. Lo veo sonreír.
—Sé que soy muy guapo — siento que el corazón se me acelera y con mi pierna lo lanzo de la cama, cayendo fuertemente en el piso. Lo veo hacer un gesto de dolor.
—Quiero que te largues y no vuelvas a tocarme—. Salgo a toda prisa y me meto en el baño. Con mi corazón acelerado, me quito la ropa y abro la regadera. Dejo que el agua calme mi corazón y mi mente. Se me vienen las imágenes de nuestros besos de anoche, después de nuestra discusión, lo perdida que estaba bajo sus besos.
—Diosito, ¿qué me está pasando? No puedo estar enamorada de él.
Salgo del baño sin antes revisar para ver si él sigue ahí, pero suspiro cuando no está. Busco una ropa sencilla: unos jeans rotos, un suéter un poco ancho semi encajado de color gris, unos tenis y poco maquillaje. Dejo mi cabello suelto, bajo a desayunar y me encuentro a Yésica besándose con Ismael. Yo me los quedo viendo.
—Estos no corren, si no vuelan — dice Yésica. Me saluda y lo mismo hace Ismael. La casa está limpia, excepto por los agujeros de balas en las paredes. Vamos a desayunar. Hasta que él baja con unos jeans azules y un suéter sencillo de color gris. Juro que parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo.
Desayunamos en silencio. Nuestra mirada de vez en cuando se encuentra, pero apartamos la mirada al mismo tiempo. Yésica me golpea bajo la mesa y se ríe.
Hasta que escucho la voz de Ismael.
—Después de desayunar, las llevaremos a otro lugar más seguro, ya que este ya está comprometido — veo a Ismael guiñarle el ojo a Yésica y le lanza un beso.
Vemos a Álec jugando en el jardín con la señora Rita, por la gran ventana del comedor que le falta los vidrios. Al verlo feliz, me hace sonreír. Después de desayunar, empaco algunas de mis cosas. Todo está listo. Álec se sube al auto con la señora Rita. Lo veo sacar su manito por la ventana, hasta irse con el otro auto que lo escolta. Yésica se sube con Ismael. Yo me voy a subir con ellos, pero soy detenida por Kalet, quien tomá mi mano.
—Tú vienes conmigo — yo trato de liberarme. Yésica trata de bajar, pero Ismael se lo impide dándole orden al conductor de arrancar el auto.
—Suélteme, te dije que no me tocaras, imbécil — me toma como un costal de papas y me sube al auto. No le importó cuánto le grité, los golpes que le di en su espalda. Me metió como pudo en el auto. Lo miro mal y me cruzo de brazos.
"Tú y yo tenemos que hablar", me mira señalándome y entra sentándose a mi lado. Siento tanta rabia que no lo miro, sé que está mirándome. Siento su mirada en mí, el auto empieza a andar. Veo una camioneta con varios hombres adelante de nosotros y otra igual atrás. Salimos de la casa finca, pero ninguno de los dos habla, ni siquiera nos miramos.
Estamos en una carretera subiendo como una especie de colina, hasta llegar a un punto muy solitario. Cuando se siente un gran estruendo, dos autos salen de la nada haciendo volcar a los dos autos que nos escoltaban. Aparecen dos hombres en moto, rompen el vidrio y lanzan como una granada de humo que nos hace sentir mareados. Veo que uno de los hombres entra por el vidrio roto y le dispara al conductor. Frena el auto, mi vista está borrosa, veo varios hombres con armas y todo se oscurece.
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Updated 51 Episodes
Comments
Nomi Ukara
emboscada 😱
2025-02-17
1
Lourdes Mendez
listo estaban esperando wue pasará????
2024-08-03
3
dies cas
los esperaron y los estaban esperando para atacarlos!/Shy/
2024-06-23
3