CAP 2 Mi condena a muerte.

Le conté todo lo me pasó en el baño con ese hombre a Yesi, la cual no dejaba de reírse.

Pero yo no dejo de pensar en ese hombre, la frialdad de su mirada, como recorría mi cuerpo con ella. Aun así para él todo en este mundo se compra con dinero, pero yo no me vendo, pero debo admitir que el desgraciado está como quiere y besa rico.

Llegamos a mi casa,Yesi se quedó a dormir ,eran la una de madrugada nos dormimos , al día siguiente es domingo así que descansaba.

Hasta que empiezo a sonar mi teléfono, pero no puedo alcanzarlo porque Yésica parece un koala.

Hasta que logro zafarme de ella para contestar, miro que es Cristian, tomo la llamada, conecto a mi audífono.

📱—Hola— ,con mi voz un poco adormilada.

📱 —Buenos días dormilona ,te llamo porque tengo un trabajo para ti ,mil dolores ,yo no puedo hacerlo porque mi hijo está en hospital . Pero nesecito el dinero,hazlo nos ayudamos , porfa se que es tu día libre.(en otra línea)diciendo el hombres en la línea.

📱—Está bien lo haré ¿Dime a quien hay que tomarle fotos?—. Levantándome de la cama.

📱—Es uno de los actores del momento, se rumora que está saliendo con una cantante, si logra tomar una foto, una de la revista está dispuesta a pagar mil dolores por cada foto, el actor es Damián Nova, se rumora está saliendo con la cantante Sabrina castillo, se encontrarán en un muelle para dar un paseo en yate, mis fuentes son confiable, sabes ese dinero.

nos caería bien —

📱—Está bien lo haré pero no me gusta hacer este tipo de trabajo ,pero nesecito el dinero y sé que tú también por tu hijo que está enfermo ,pásame dirección y la hora ,estaré ahí más te vale que tu fuente sea confiable mirando por la ventana la calle .

📱(en la otra línea).—Sabes que no te llamaría si no estuviera seguro, ya te envío una foto de los datos y tiene, dos horas para estar en ese muelle —

📱—Bueno, me saludas, Alan y tu esposa, dile que después los visito para jugar con Alan Chao—

Alistó mi bolsa reviso mi cámara, los lentes, tomó una ducha rápida, me visto con algo sencillo unos blue jeans, suéter negro y chaqueta negra y unos tenis, tomó mi celular, mi bolso con la cámara y mis cosas ajusto el sonido de mi audífono, suena mi celular Miró una foto, con la dirección escrita a mano.

Pero no sé si el muelle en el puesto número cinco o tres que está el yate. Ya que parece un cinco, pero también un tres, llamo a Cristian, pero no me contesta, marco varias veces, pero sin respuesta, miro Yesi levantarse toda despeinada.

—¿Para donde vas?—yo le sonrió

—Sigue durmiendo voy a tomar unas fotos, puedes ver esto es muelle puesto cinco o tres, pero para mí es un cinco.

—Yo veo un tres— ,dice Yesi todavía adormilada. Ampliado la foto en mi celular.

—Bueno me voy a tomar fotos aún actor con su nueva novia—

La dejo en la cama tomo un taxi, sin saber lo que me esperaba.

Llegue al muelle, empieza a caminar está un poco solitario, miro mi teléfono, el yate de ve estar en el puesto número tres o el cinco, sin saber ese error cambiaria mi vida.

Para mí era un cinco, así que voy a ese puesto al número cinco en el muelle.

Hay un hermoso yate, me ubico en un lugar donde me parece que hay mejor visión para las fotos, saco mi cámara la configuró pongo la lente y estoy lista. No observo movimiento de nada pasan unos minutos.

Hasta que observo cuatro hombres vestidos de negro con armas, sacando a un hombre afuera del yate y lo arrodillan en la plataforma del yate, yo tomo mi cámara para saber lo que está pasando, acerco y enfoco más la imagen tomo fotos.

Miró que lo golpea al tipo que está arrodillado votando sangre de su boca, tomo foto hasta que observó salir aun hombre que me resulta familiar enfoco mejor la cámara, estoy escondida de atrás de cajas y unos plásticos.

Sigo viendo atravez de mi cámara hasta que veo que ese hombre, con una mirada fría y su rostro sin expresión frente del hombre que fue golpeado, sé que el hombre le suplica, ajusto el volumen de mi audífono, el súplica que lo perdone, pero veo la cara del hombre que está parado frente a él.

Quedo en shock cuando me doy cuenta de que es el hombre del baño, siento un terror en mi cuerpo, está completamente vestido de negro, puedo ver sus tatuajes y la camisa negra abierta en su pecho dándole visibilidad a su pecho tatuado, sigo observando y se agacha y toma por el cabello el hombre y le apunta con el arma.

El hombre le suplica. Hasta que él le hace lamer la suela de sus zapatos con la lengua, pero cuando lo hace, lo patea cayendo del dolor, él hombre le apunta descarga su arma. Yo tomo

Varias fotos en fracción de segundo, quiero llamar a la policía cuando se me escapa un flash, es cuando se dan cuenta de mi presencia, yo guardo todo lo más rápido posible, salgo rápido y me escondo detrás de un contenedor de basura, observo los hombres, con armas, buscándome.

—Debemos encontrarlo ,no podemos dejar testigos—

Yo estoy escondida con mi corazón acelerado, empieza a sonar mi celular trato de silenciarlo.

Escucho los latidos de mi corazón lleno de miedo ,tengo mucho miedo de lo puede hacerme esos hombres,

Escucharon mi celular sonar, sé hace una seña que guarde silencio, yo solo veo un pedazo de madera y lo tomo, me pongo en modo de defensa, con el madero en mano, veo el arma altura de mi cara y antes que me vean, lo golpeó con el madero, partiéndose lo el madero en su cabeza, no sé si lo mate o lo deje inconsciente, yo solo corro hasta el otro me grita que me detenga apuntándome con el arma, mi corazón está mil, yo me detengo él me quita el bolso ve la cámara, me la entrega sin dejar de apuntarme.

—La memoria — su rostro sin expresión, yo solo miro a mi alrededor, no hay nadie en el lugar es solidaridad, tomó la cámara y saco la memoria él me tiende su mano, mientras me apunta con la otra. Pero yo sí sé la entrego él me mata, así que lo miro tomó la correa de mi cámara.

Aseguró la memoria, en un moviendo rápido, se la estrello en la cabeza y corro si mirar atrás, con mi corazón en la mano, hasta salir del muelle. Corro, hasta que ya no puedo más, pero de ellos vendrán por mí, ya que no me dio tiempo de coger mi bolso y hay está mi identificación, solo tengo mi celular unos cuántos billetes en mi bolsillo y la memoria solo, sé que está memoria es mi condena de muerta o mi salvación.



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