Capitulo 19

Si Rafael pensaba que hacer el amor día y noche era suficiente para hacer olvidar un engaño, pues estaba equivocado.

- Cariño, te parece que 5 hoyos ya son suficientes? - Limpiándose el sudor. "Yo un CEO tenido y respetado, haciendo hoyos, carajo porque tuve que mentirle a esta mujer traviesa, me salió muy vengativa mi diosa de la noche" - balbuceaba distraído al ver que su esposa no estaba a la vista.

- Esas son las consecuencias de mentirme cariño - lo asusta por detrás.

- Me colocaré un letrero enorme en la frente, no te preocupes cariño ya aprendí la lección - se pone a cavar el sexto hoyo.

- No te desanimes querido, que aún te quedan muchos hoyos por cavar - le sonríe juguetona.

- No te parece que hacer hoyos en el jardín es mucho para un castigo? - pregunta agotado.

- ¡Claro que no! Si quiero hacer un sendero desde el jardín, deben hacerse muchos hoyos, los árboles no se siembran en el aire querido - se vuelve a burlar.

- ¿Sendero? - pone los ojos en blanco. Esta si es una jodida broma cariño ¿has visto la distancia del jardín hasta el bosque? - analizando su triste castigo.

- No te preocupes esposito, al final del día ya serán menos los hoyos - con una sonrisa se va dejándolo ahí.

Con el sudor en la frente se pone a seguir cavando más hoyos, pero no por mucho, ya que después de una hora no solo él se encontraba cavando, sino los tres mosqueteros del engaño.

- Recuérdame no casarme con la primera mujer que pase una noche alocada - le decía Lorenzo Limpiándose el sudor. Soy un abogado, pero tu esposa me ha convertido en un jardinero, que miserable vida tengo por tus locuras - Se queja.

- No te quejes, no has sufrido tantos castigos como los he echo hasta hoy, así que menos charla y más trabajo - continuando hacia otro hoyo.

- Ustedes me han empujado a la venganza de mi hermana, soy un médico respetable, pero por culpa de ustedes dos, ahora estoy aquí de jardinero - sigue cavando.

- ¿Quejándose cuando apenas empiezan? - hace un chasquido con la boca. Ustedes me engañaron y de una u otra manera deben hacerse responsables por sus actos ¿no? - Palmea el hombro de su hermano. Todos para uno y uno para todos. Se va dejándolos que continúen.

Los tres ponen los ojos en blanco y continúan haciendo hoyos, al final de la tarde ya habían terminado su trabajo, sucios, sudados y vestidos como obreros daban una apariencia distinta a lo que eran, pasando de desapercibido para cualquier persona.

Un camión había llegado, haciendo que llame la atención de los tres jardineros.

- Hey muchachos vengan y echen una mano - Les grita Amanda.

- Si señora - Dice su hermano.

- Por favor bajen todas esas plantas y colóquenlas en el jardín, pero tengan mucho cuidado con los sauces - Les sonríe y se va.

Mirándose entre ellos y sin más remedio, bajan las plantas.

El día finaliza y con ellos el cansancio de los tres mosqueteros era evidente, Lorenzo y Felipe se habían ido a descansar, mientras que Amanda y Rafael tenían una pequeña platica acalorada en la habitación.

- Mmmm cariño, te veías tan sexy con esa camisa, el traje de jardinero te quedaba a la perfección - le habla en el oído.

- Oh cariño ¿Desde cuándo te volviste tan atrevida eh? - atrayéndola hacia él. Todo el día fui tuyo, ahora serás mía.

- Soy toda tuya, pero después de que me coloque algo especial para ti - lo deja en la cama.

Imaginando que ese algo especial sería una perfecta lencería, se acomoda en la cama y la espera, pero el cansancio lo vence y se queda dormido.

- Dulces sueños querido - con una sonrisa se acuesta a su lado y se queda dormida.

Sabía que mientras lo mantenga cansado, ella podía dormir a gusto toda la noche.

A la mañana siguiente, el martirio para los tres mosqueteros volvía.

- Buenos días, chicos, espero que hayan descansado bien, pues hoy plantearemos todos esos lindos arbolitos - les dice sonriendo con astucia.

- Buen día - estirando sus brazos adoloridos.

- Buenos días hermanita - le da un beso en la mejilla.

- Buenos días cariño - Saluda su esposo.

- Muy bien es hora de ponernos manos a la obra - emocionada.

Los tres mosqueteros con cara de frustración siguen a la jefa a terminar con su castigo.

- Juro que nunca me casare con una loca como tu hermana - le susurra.

- Estoy de acuerdo contigo - se estrechan la mano.

El jardín se habia convertido en el punto de partida hacia el bosque, sembrando todos las plantas y viendo su diseño, sabían que este solo era el principio de su castigo.

Culminando con la tarea, un exquisito almuerzo en el jardín les esperaba, claro que el almuerzo no les iba a salir nada gratis, todo eso era hasta que el castigo se termine.

por otro lado, las miradas coquetas de Rafael para su esposa no eran desapercibidas por los presentes, quienes solo pudieron contener las ganas de morir.

- Señor, tiene una llamada de su secretaria - informa el mayordomo.

Lorenzo tomando la llamada contesta.

- Dime Carmita - frente a Rafael. Ok entiendo, ahora mismo estaré en la empresa, que nadie les permita la entrada. - cuelga.

- ¿Qué paso? - Pregunta preocupado.

- Alguien dio aviso a las autoridades sobre el desvío de fondos de la sucursal 2, me temo que están ahí por una auditoria - explica.

- No te preocupes, sabía que esto iba a suceder tarde o temprano, les he preparado todo lo necesario, ve a la empresa y resuelve la situación, vamos por la documentación - Se van al despacho.

A partir de ese día los problemas empezaban a aparecer, pero eso no era impedimento para que Rafael siga en la conquista de su esposa.

Mientras que en la empresa..

- señor, no pude detenerlos, vienen con una orden, están en la sala de juntas - informa la secretaria.

- No te preocupes Carmita, ve y preparame café - le ordena y entra en la sala de juntas.

- Buenas tardes señores - Saluda a todos los presentes.

- Soy el inspector que esta a cargo de la investigación sobre el fraude que su empresa a cometido - explica extendiéndole la orden.

- Ciertamente a habido una serie de rumores, pero eso no quiere decir que deban ser ciertos, soy el abogado de esta empresa y actualmente me estoy haciendo cargo de ella en lo que el CEO Ginoble se recupere, por lo que es mi deber estar al pendiente de todo lo que sucede con la misma, aquí le traigo la documentación correspondiente donde consta que ninguna de las dos empresas hacen malversación de los fondos, al contrario, todo lo que se puede desviar se lo ha echo a la fundación de los niños huérfanos, sino me cree, compruébelo usted mismo - les indica a que lean los informes. Todos son desvíos legales y transparentes, nuestra empresa no tiene nada que ocultar.

- Bien, al parecer a habido algún error de información, lamento haberle causado inconvenientes - le estrecha la mano y se va.

"Que buena estrategia amigo" - pensó.

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