Capitulo 15

Las palabras escritas no eran lo importante, sino de cómo las fueron escritas y estaban impregnadas con todo el amor que solo dos personas podían sentir.

Amada mía, te pido perdón por causarte tanto dolor, daría mi vida por evitarlo, pero sé que nada puedo hacer para volver en el pasado y cambiar nuestros destinos, espero que confíes en mí y tengas la seguridad de que mi amor por ti nunca va a cambiar, eres y serás la única dueña de mi corazón.

Hoy me duele alejarlas de mi lado, pero sé que solo así estarán seguras, mientras yo pueda permanecer aquí, ustedes vivirán una vida sin complicaciones, sé que te debo muchas explicaciones, pero por ahora no puedo dártelas, solo espérame que pronto te buscaré y sabrás toda la verdad, entonces nuestro dolor se convertirá en la fuerza más poderosa y nuestro amor será gritado ante el mundo entero, amada de mi vida, recuerda que siempre las amaré.

En secreto hoy hemos registrado a nuestra amada Luna y nuestro matrimonio, aparte te envío la dirección de tu nuevo hogar, también hay un sobre donde están sus nuevas identidades para que puedan salir del país sin ser notados, en cuanto a tus padres, me pondré en contacto y se los explicaré, espero que no me odien por tomar esta decisión, cariño te llevas mi corazón y todo mi amor, espérame. Te amo.

Las lágrimas corrían como cascadas de agua, pero el consuelo lo encontraba en su pequeña Luna.

- Petric, antes de que te marches, puedo hacerte una pregunta? - se limpia las lágrimas.

- Si señora - le toma de las manos. Usted es una mujer valiente.

- ¿Qué le paso, porque está en silla de ruedas? - le pregunta.

- Todo es culpa de ese hombre - Su mirada se vuelve sombría. ese hombre lo torturó hasta dejarlo en ese estado, pero el señor se está recuperando, poco a poco a logrado caminar, pero nadie más debe saberlo - vuelve a su estado de ánimo normal.

- ¿Qué hombre Petric? ¿Quién se atrevió a hacerle algo así? - se molesta.

- El padre de Camila D'Ross, es un hombre sin escrúpulos, por eso el señor a tomado esta decisión - Le termina de confesar. Mi señora debe hacer lo que el señor dice en esa carta, váyase lo antes posible, si se queda aquí, sus vidas correrán peligro.

Con gran impotencia escribe una carta para su amado esposo.

Después de la visita de Petric, recoge todas sus pertenencias y se dispone a salir de si casa junto a su pequeña, pero su hermano Felipe la detiene.

- ¿a donde vas? - la asusta por detrás. y esas maletas?

- Por favor hermano, no hagas preguntas, si quieres verme feliz déjame ir por favor - le suplica, pero sus padres entran justo en ese momento.

- ¿Qué significa esto Amanda? - Pregunta su padre sorprendido.

A lo que no tiene más remedio y les comenta todo lo ocurrido al igual que les enseña los documentos.

- ¡Dios mío! - Exclamó su madre. Debemos hacer algo querido, no debemos dejar sola a nuestra hija - Se angustia.

- Yo iré con ella - menciono su hermano.

- Me parece bien, ve con ellas y pronto iremos con una solución, por ahora es proteger la vida mi hija y de mi nieta - Dice su padre. Ahora mismo llamaré al capitán para que tenga listo el jet.

Y así lo hacen, pronto un taxi los recoge y les lleva hasta el aeropuerto, después se desvían hasta el hangar privado de la familia Baroncello, donde suben sin mirar hacia atrás.

12 horas después en el aeropuerto de la ciudad Bonita una pareja se registra como señor y señora Collen.

Petric no había abandonado la mansión de la familia Baroncello hasta ver salir a Amanda junto a su pequeña y su hermano, quien inmediatamente informa a Rafael, por lo que este hace la orden que había recibido.

A los pocos minutos de haber subido al jet, Felipe recibe un mensaje anónimo, donde le informa que apenas aterrice se registren como la familia Collen, solo así será creíble la desaparición de Amanda.

Un año después.

La brisa del mar sopla en el atardecer, las pequeñas mejillas sonríen por el cosquilleo, una sonrisa llena de inocencia y ternura.

- ¿Dónde estás mi pequeña Luna? - gritaba su madre tapándose los ojos.

La pequeña Luna reía escondida en la arena.

- Te encontré mi pequeña princesa - le hace cosquillas.

- Es un poco tarde, deberíamos entran - le dice su hermano quien a permanencia junto a ellas todo este tiempo.

- Ok ya vamos - Toma en brazos a su hija. Alguna noticia de nuestro padre? - pregunta casual.

- Podemos llamarlo si gustas - le comenta.

- No, allá ya es muy tarde, será mejor esperar, por ahora vayamos por algo de comer y finjamos ser la pareja que piensan que somos - se ríe a carcajadas.

- Como digas señora Collen - no evita el también reírse a carcajadas.

Esta era una prueba difícil de llevar, no solo estaba lejos de las personas que amaba, sino que también debía fingir ser otra persona.

Después de todo su nuevo hogar no era tan feo como lo pensaba, vivir cerca del mar lejos de la ciudad era su mejor distracción.

Las mujeres del lugar no esperaban a que ella se alejara para coquetearle a su hermano, dichoso se sentía, pero lamentablemente el tenía ojos para una sola mujer.

- Hermanito acabo de recibir un mensaje de Yoli, pronto estará aquí - sonríe viendo como se le iluminan los ojos. No solo es una buena noticia para mí, sino que también es una excelente noticia, espero y la sepas aprovechar - le susurra a su hermano.

Los días pasan y la llegada de Yoli alegro mucho a los hermanos, ya que con ella llevaba un mensaje muy especial.

- Aaaaa mujer ingrata como te extraño - grita su amiga mientras la abraza fuera del pequeño aeropuerto.

- Yo también te extrañé - le devuelve el abrazo.

- Quiero ver a mi sobrina, llévame de inmediato con ella - la arrastra hasta el auto donde las esperan.

- Vaya pero si es una monada de princesa - le agarra de los cachetes. Saluda a la tía Yoli - le decía y se sienta junto a ella.

Muy animados regresan a su casa donde se respira paz.

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