Capitulo 13

Seis meses más tarde la vida de Amanda y Rafael parecía ir estupendamente, el amor florecía en el aire así como la primavera que había llegado y junto a ello la noticia del género del bebe, el supuesto engaño de estar paralítico había funcionado a la perfección, pero aún se mantenía en las sombras, dado que aún no tenían pistas sobre el implicado.

Con ocho meses de embarazo la vida Amada y Rafael daría un giro inesperado.

- Cariño ¿que es ese olor? - se pone de pie inmediatamente.

- Que olor, no puedo percibirlo - le dice tranquilo.

- ¿Estás seguro? - ante su sensible olfato.

- Cariño, tu olfato otra vez - se burla de ella. Nuestro hijo de seguro será un sabueso.

- Idiota, ve a ver de donde proviene ese olor - molesta.

- Ok Cariño, pero no te enfades ¿de acuerdo? - le da un beso en la frente y se va.

Quien iba a pensar que ese beso sería el último que iba a recibir de su esposo.

El olor se volvió a intensificar, haciendo que Amanda algo de la habitación, pero para su sorpresa una oleada de humo la atrapó haciéndole perder el conocimiento.

Varios días después en un hospital lejos de la ciudad una joven embarazada reacciona después que dormir por mucho tiempo.

- Gracias al cielo estas consiente Cariño - su madre se apresura a ayudarla a sentarse.

- ¿Dónde estoy? - confundida. Mamá ¿que es este lugar? Dónde está Rafael y mi... - Se topa su barriga. ¿Dónde está mi bebé? - Se altera.

- Calma Cariño, la beba está muy bien, ahora pido a alguien que te la traiga. - se va.

Minutos después, la puerta era abierta y una cuna entraba con el ser más maravilloso del mundo.

- Aquí viene la princesa más bella del planeta - decía su madre con la pequeña en brazos.

- Oh mamá, gracias - da las gracias y recibe a su bebe. Es hermosa mamá - Sonríe. ¿Dónde está Rafael? - Vuelve a preguntar. Debe estar muy feliz con la llegada de nuestra hija.

Ante la mención de su hija, su madre no dice palabra alguna, hasta que por esa puerta entra su padre Carlos junto a sus hermanos Felipe y Ernesto.

- La bella durmiente al fin despertó - comentó su hermano menor.

- Cariño ¿Cómo te sientes? - pregunta su padre.

- Perfectamente, papá - sonriendo hacia su pequeña. Papá, tú si me podrías responder ¿Dónde está Rafael? Llevo preguntado a mamá y por alguna razón me cambia de tema ¿Puedo saber donde está?

- Hija... Yo... - No sabe como decirle.

- Papá, sea lo que sea te prometo que lo tomaré de la mejor manera, así que puedes decirme que es lo que pasa. - firme ante las dudas de su padre.

- Cuando recibimos la llamada de Felipe, Rafael ya no se encontraba en la mansión, días después llego la disolución del divorcio y junto a el un sobre - le comenta con sentimiento de tristeza por su hija. Desde entonces no hemos vuelto a saber nada más de él.

El dolor apoderado en el pecho de Amanda hizo que las lágrimas rueden por sus mejillas, tratando de contener ese sentimiento de tristeza Vuelve a preguntar.

- ¿Dónde está el sobre? - pregunta.

Inmediatamente, su padre se acerca hasta la mesita de noche y saca de uno de sus cajones y le entrega el sobre.

Tras leerlo no puede contener más las lágrimas, una vez al parecer había sido engañada.

- Ese infeliz - arruga con fuerza el papel tras leerlo. No te preocupes cariño, ten la seguridad de que haré que se lamente cada una de sus palabras.

- Querido es mejor no hacer algo inapropiado por ahora, todo dependerá de la mejor decisión que tome nuestra hija - declara Rebeca.

- Gracias padre - articula dos palabras.

Felipe quien había permanecido callado todo el tiempo, mantenía sus manos en un gran puño, ya que nunca había imaginado que su mejor amigo iba a terminar por defraudarle.

- Hermana es mejor que te tranquilices por el bien de la pequeña, iré por el médico y pediremos el alta, debemos irnos de aquí - la tranquiliza y la alerta al mismo tiempo.

- Que quieres decir con irnos, apenas acabo de despertar - le replica.

- Estamos lejos de la ciudad, este hospital es inseguro y no es bueno para la estadía de la nena - se excusa con esas palabras.

Pues no quería mencionar de que sin ninguna razón había sido sacada de su hospital y llevada hasta ese hospital, sino fuera por sus contactos, quizá hasta ahora la hubiesen estado buscando.

Días después había sufrido dolores de parto, en su inconsciencia un parto así no era normal, por lo que tuvo que asistir al nacimiento de su sobrina y permanecer de guardia las 24 horas del día.

Sus sospechas eran muy precisas, pero sin pruebas no era nada más que sospechas, por lo que decidieron permanecer en ese hospital hasta que Amanda despierte, ahora que ya lo había hecho, no había nada que los retenga en ese lugar.

Muy pronto su hermano regresa con el alta en manos y sin esperar abandonan el hospital, luego de dos horas de viaje se instalan en su casa.

- Mamá crees que Rafael nunca me amo? - pregunta a su madre muy dolida.

- Claro que lo hizo Cariño, pero por ahora no pensamos en la tristeza, tenemos un motivo muy importante por el que debemos sonreír y ser fuertes - la alienta con una sonrisa.

- Es verdad, mi pequeña Luna es mi fuerza para salir de cualquier obstáculo - mientras sonríe al ver a su pequeña en brazos.

- ¿Luna? Que clase de nombre es ese hija? - pregunta su padre ingresando a su habitación.

- Su nombre es Paula, pero será mi luna porque es quien me ilumina en mi oscuridad - sonríe tiernamente observando a su pequeña.

- Ok, bienvenida pequeña Luna.

Un mes después y la recuperación de Amanda era exitosa.

Las noticias van y vienen y con ellas una entrevista dolorosa para Amanda, pero todo era inevitable al no verlo.

Entrevista..

- Nuestros televidentes están a la expectativa de saber cuándo se llevará a cabo la boda. - pregunta la periodista.

- Muy pronto, primero nos daremos unas pequeñas vacaciones y después anunciaremos la fecha de la boda - anunciaba la joven.

- ¿Es decir que tomarán una pequeña Luna de miel por adelantado? - Hace la pregunta.

- Algo así - responde la joven. ¿No es así Cariño? - pregunta a la persona que está a su lado.

- Mmmm - es todo lo que se puede escuchar.

- Muy bien, permítame felicitarlos y esperamos con ansias la fecha de la boda del año - con eso se despide la entrevistadora.

Las lágrimas vuelven a rodar por sus mejillas, sintiendo como su pecho se aprieta del dolor se desvanece en el sofá, el hombre que le declaraba su amor a diario se iba a casar con otra, muchas preguntas invadieron en su cabeza. ¿Por qué me mintió? ¿Por qué se va a casar con ella? ¿Por qué esa carta? Todos los hermosos recuerdos invadían su doloroso corazón.

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