Acercándose más

Melisa: señorita Haría, usted no suelta lo que le gusta cierto.

Haría… Si princesa yo no suelto lo que es mío, (sonríe) 

Julio: (se molesta, pero le da lo mismo) 

Melisa: señorita, Haría, madre y yo preparamos mi fiesta delos 16 años, y pensábamos en que usted nos ayude,   la esperamos mañana en el palacio. 

Haría: (hay, ya me comprometió)   si con gusto princesa. 

Julio: bien vámonos Melisa. 

Haría: y mi general, donde está lo busca, la dejo sola. 

General: aquí estoy fui a comprar esto (son varios dulces)  

Haría: sonríe) grasas mi general, mañana estaré en el palacio que ara usted. 

General: estaré entrenando con los soldados, pero vamos, ya es tarde la llevo a la casa del marqués. 

Narrador 

Llegando al marquesado, Haría ya tenía sueño, se despide con un beso en la mejilla, el general se queda helado, y se va y así acabó ese día, Haría va, y duerme contenta.

Liz: mi señorita, se duerme en la cama, no en el piso, 

Haría: cuando ase calor si, las cobijas me queman. (tirada en el piso)  

Liz: pero mi señorita, ase frío.

Haría: yo me siento caliente .

Liz, pues ya no se acerque mucho al general. (molesta)

Narrador

El general no era un hombre mujeriego, pero sí tuvo varías novias, en otros imperios, pero el nunca asido muy afectuoso, o cariñoso con nadie, es frío y nunca le ha importado que las mujeres se cansaran de esa actitud, pero con Haría, él siente todo diferente desde que la vio sé di cuenta que ella le asía sentir muchas cosas que nunca antes había experimentado, como los celos, solo espera que ella no se aburra de él, por qué él siente que ya no puede vivir sin ella,

y ala mañana siguiente Haría ya estaba en el palacio con la emperatriz, y la princesa viendo la decoración los listones y todo para la fiesta dela princesa, y en el palacio estaba Amelia con el duque Fabio, al verla él se emocionó y le pidió a Esteban, que lo ayude, pues, tiene que verse a solas con ella, mientras tanto, Haría se escapa de la princesa para buscar a su general, pero como no conoce, se perdió en el jardín 

Haría: (ya me perdí) caminando sin rumbo, alguien se le acerca hablándole. 

Duque Fabio: señorita Haría que gusto verla como esta, (le toma la mano y se la besa) 

Haría:(sorprendida) bien duque gracias. 

Fabio: me alegro de verla, viene hablar con el Emperador, pero ya me iba ¿y usted? 

Haría: yo solo me perdí (rígida) 

Fabio: gusta que la lleve donde se está quedado 

Haría:(nerviosa), no gracias, yo estoy esperando a la princesa. 

Mientras alguien los ve de lejos y se acerca con rapidez.  

 Fabio: bien, si necesita algo, ahora que no está su padre no dude en pedirme lo que necesite, asta luego (vuelve a besar su mano) 

Haría (sin reaccionar se queda quieta) cuando siente que alguien la toma dela, cintura y la voltea y la pega a su cuerpo con tanta fuerza y posesión, 

El general la tiene pegada a él, se cerca a su oído, tú eres mía solo mía, no quiero que nadie te toque menos él, tú me, perteneces. 

Haría (reacciona, lo ve a los ojos y pega sus labios con los de él, y él ase más fuerte su agarre en su cintura, sentí un cosquilleo en todo mi cuerpo y mi corazón latió más rápido) 

Lose yo soy tuya y de nadie más te estaba buscando, pero me perdí (mientras nuestros rostros siguen pegados) 

General:(no la suelta, solo le quita el guante tirándolo y la acerca, más a él)

Haría: mi general me encanta tenerte así tan cerca, pero si sigues así me quebrarás, mis costillas. 

General (suelta un poco el agarre) lo siento, pero no quiero que te acerques al él. 

Haría (le da un beso) lo sé, ami tampoco me agrada, solo me dijo que como no está mi padre que le diga si necesitó algo. 

General: (sin soltarla con el rostro cerca de su cuello) 

Si necesitas algo, para eso estoy yo, no él ni nadie más, solo yo. 

Haría (sonríe, nunca imaginó a su general fuera, tan celoso, pero le encanta) 

Lose no se preocupe mi general (le habla al oído, ) para mí, únicamente existes tú, y nadie más. 

Narrador y, hay de nuevo el general experimento celos y miedo de perder algo valioso, ya que antes siempre dijo que no perdería el tiempo con esos estúpidos sentimientos, tal parece que eso, se le olvidó.  

Pero aló lejos alguien ha visto esa escena, y está muy feliz. 

El Emperador. Miraba por la ventana, y no podía creer lo que veía, a su hijo asiendo eso, lo había visto con otras damas, pero nunca lo vio actuar así, se siente contento y feliz, tal vez su hijo está enamorado, y eso lo pone feliz, por fin podría ser abuelo. 

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