CAPÍTULO 18

La nana con mucho pesar le informó lo sucedido a su esposo y este decidió siquiera acompañar a Fred, pero para su sorpresa la psicóloga estaba escuchando y decidió acompañarlo, a él no le pareció mala idea, sobre todo porque escuchó que el menor de los hermanos Asaf, estaba destrozado y de repente ella podía ser de gran ayuda.

Fred pasó por la habitación de su padre y encontró a Cerem acurrucado en la cama, él se acercó y lo abrazó, Fred temía que Lucifer se apoderara de su hermano, en realidad prefería lidiar con su mocoso malcriado que con ese malvado engendro en el que se convertía, así que él se encargaría de llenarlo de amor y atenciones, para evitar eso.

Cerem, después de sollozar y lagrimear por más de una hora abrazado a su hermano, le preguntó a qué hora se realizaría la ceremonia de las cenizas y Fred le respondió que al día siguiente a las nueve de la mañana.

Los hermanos pasaron la noche en el jardín asando malvaviscos, tal y como lo hacían con su padre, también contaban anécdotas e inclusos hicieron algunas simulaciones de la voz de su viejo, con frases de consejos o regaños, ellos juntos rieron y lloraron, en realidad el llanto reinó sobre las pocas sonrisas amargas que mostraron, ahí permanecieron hasta que los primeros rayos del sol aparecieron y ellos solo se separaron para ir a cambiarse, los dos se vistieron con un traje negro, peinados elegantemente y usaron unas gafas oscuras la cual cubrían sus ojos hinchados y enrojecidos, mucha gente acudió a la corta ceremonia, en su mayoría eran los empleados de la empresa y algunos socios, unos con sincero dolor y otro tratando de congraciarse con los hermanos para ofrecerse a tomar el lugar del CEO “momentáneamente”, Fred ignoraba esas insinuaciones, pero Cerem no tenía su capacidad de aguante, así que solo abrazó al tipo y le murmuró algo en su oído.

El hombre abrió los ojos como platos y educadamente se despidió y se fue, Fred buscó la mirada de su hermano y este le compartió una mirada oscura y escondió una risa perversa, Fred entendió que el insistente buitre había conocido a Lucifer y que sin duda no volvería a molestarlos.

La ceremonia fue tranquila y la bendición del sacerdote, estuvo acompañada de plegarias y tristes oraciones, después de terminar el rezo, el personal del crematorio, retiró el cuerpo y los hermanos Asaf despidieron a todos los presentes, no deseaban tener compañía en ese momento,

Fred se sorprendió al ver al doctor y a la psicóloga caminar hasta él, Fred no se molestó, pues sabía que Gerald era un buen amigo del doctor, pero no entendía la presencia de la mujer ahí, cuando se supone que precisamente ese día, comenzaba el tratamiento de Hellen, pero decidió ignorar la situación sobre todo por Cerem, lo menos que necesitaba ahora, era tener que darle explicaciones a su hermano y menos ahora que lo siente tan inestable emocionalmente.

El doctor le dio un fuerte abrazo a ambos hermanos y la mujer hizo lo mismo, pero en el abrazo le susurro a Fred al oído:

__ puedes contar conmigo, soy muy buena para escuchar y para ayudar a lidiar con el duelo.

Después del susurro ella aprovechó y le dio a Fred un beso en la comisura de sus labios, Fred frunció el ceño y se puso tenso, pero solo asintió y se alejó hacia Cerem, el doctor entendió que era momento de retirarse y regresaron a la casa.

Al llegar a la villa, se encontró un revuelo, la nana intentaba que Hellen le abriera la puerta, la niña estaba llorando encerrada en su habitación, la nana no se imaginó nunca que el señor Asaf fuese tan importante como para que su ceremonia de despedida fuera televisada y transmitida en vivo y directo,

Hellen comenzó a gritar cuando escuchó que el Gran empresario Gerald Asaf, había fallecido ayer y que le daban el pésame a sus dos hijos, el joven Cerem y el joven Fred quien se vio acompañado durante el evento de una sexy rubia, ¿será que lograron penetrar en el duro corazón del mayor de los Asaf?, este sexy y guapo joven acaba de encabezar la lista de los solteros más cotizados del país, pero nunca se le había visto acompañando de ninguna fémina, hasta ahora

Eso terminó de romper el corazón de la joven, ¿Cómo demonios ella podía pensar que una pobre mocosa ciega como ella podía gustarle a un millonario playboy, como él, Hellen entró en una crisis y la nana no podía calmarla, porque ni siquiera conseguía que le abriera la puerta,

El doctor buscó la llave de reemplazo y le colocó un calmante, para poder lidiar con su crisis y esa fue la única forma de que ella pudiese dormir algunas horas, la nana estuvo a punto de llamar a Fred, pero el doctor lo impidió, había visto lo mal que estaban ellos en la ceremonia y sabía que Fred debía manejar su dolor y apoyar a su hermano, ellos debían ser capaces de controlar a Hellen y no poner más peso sobre la espalda del joven chico.

Después de casi cuatro horas de espera, las cenizas fueron entregadas a los hermanos y fueron trasladadas directamente a la cripta, Cerem volvió a tener una crisis en ese lugar y ahí si fue necesario que lo sedaran y lo llevaran a su habitación.

Tres días pasaron y los hermanos estaban encerrados en la habitación de su padre, aún dormían en la misma sabana que Gerald había usado, esas que estaban impregnadas con su olor, era un ligero aroma entre menta y miel, Fred sonrió al recordar las palabras de su pequeña, él la extrañaba mucho, pero él sabía que ella estaba bien, tenía todo lo necesario para seguir con sus terapias, en cambio, ellos no se sentían capaz siquiera de salir de esa habitación, por eso horita su prioridad era Cerem, él había tenido que obligarlo a comer y a ducharse, pero todo lo hacían en esas cuatro paredes, esa habitación se había convertido en su refugio.

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