CAPÍTULO 17

Fred salió rumbo a su casa, cuando llegó el mayordomo le indicó que su padre había sido trasladado a la clínica, porque su hermano lo había encontrado inconsciente en el piso de su habitación.

Fred sin terminar de oír, corrió, tomó las llaves, subió a su auto y salió a toda velocidad, sus manos sudaban y temblaban, no quería siquiera imaginarse perderlo, era su padre, la tercera figura paterna que ha tenido durante su vida, pero aparte Gerald era su amigo, su apoyo, su confidente, con esos pensamientos, Fred se estacionó y entro a la clínica, al llegar al área de emergencia encontró a Cerem enrollado en una silla hecho un ovillo, este al verlo corrió a sus brazos

__ Hermano te estuve llamando toda la mañana, Fred nuestro padre está muy mal, el doctor me dice que debemos preparanos para lo peor

__ ¿pero qué demonios?, ¿por un simple desmayo?, mi padre estaba perfecto ayer cuando hable con él

__ No Fred, al parecer nuestro padre nos ha estado engañando, por lo que entendí, él tiene una enfermedad cardíaca que lo ha estado consumiendo y el doctor me dijo que él le había pedido o mejor dicho le había exigido, no decirnos nada acerca de su diagnóstico, _ terminó de decir Cerem, mientras sollozaba en el hombro de su hermano

Pero por su parte, Fred ahora le encontraba sentido a todas las promesas y las palabras que Gerald le decía durante estos tres años que lleva junto a ellos, Gerald era una gran ser humano, pero sobre todo era un espléndido padre, uno que quería encontrarle a su hijo, un compañero de vida, un hermano del corazón, así que Fred dio un largo suspiro y abrazó a su hermano y lo obligó a sentarse a su lado, despeino su cabello y le pidió esperarlo ahí, mientras él buscaba al médico para hablar con él, pero Fred se negó, él sabía exactamente donde estaba el médico y quería estar presente en esa conversación,

El médico estaba en su consultorio, cuando los hermanos Asaf entraron intempestivamente y el doctor se asustó

__ Lo siento, muchachos, sé que deben estar molestos, pero recuerden que no puedo pasar por encima de la voluntad de mis pacientes siempre y cuando ellos estén en pleno uso de sus facultades mentales y saben que su padre, en ese aspecto está muy bien, solo que su corazón, está deteriorado y lo que sufrió fue un Shock cardiogénico, no les voy a mentir, su padre está muy grave, al parecer el ataque ocurrió en la madrugada y estuvo varias horas sufriendo, por eso tuvo otras complicaciones graves, como el daño al hígado, a los riñones o a otros órganos por la falta de oxígeno, que puede ser permanente, por eso no quiero mentirles, su padre ha sufrido tres infartos a lo largo de su vida y su corazón, está muy deteriorado, ojo esta información es confidencial y se las estoy diciendo prácticamente en contra de la voluntad de su padre, así que por favor manéjenla con discreción, ahora él está muy delicado, pueden entrar a hablar con él y por favor eviten hacerle algún tipo de reproches, solo háganle saber que lo aman y que quieren que se mejore, ahora vamos, su padre los necesita

Fred y Cerem, se abrazaron y soltaron el llanto contenido, luego de unos minutos lograron calmarse, se lavaron la cara y entraron a ver a Gerald,

A Cerem le temblaron las piernas, su padre estaba conectado a muchas máquinas, pero al verlos se quitó la mascarilla y les pidió acercarse.

__ Mis ni-niños _ apenas pronunció Gerald arrastrando sus palabras y estirando su mano hacia sus hijos.

__ Padre, te amo _ le dijo Cerem y no pudo evitar que una lágrima rodara por su mejilla

__ No, no, llores bebé, eres mi-ii orgu-ull-oo, te a-amo _ sus palabras salían lentamente y sonaban entrecortadas por la falta de aire.

__ No te esfuerces padre, estamos contigo, te amamos y sabemos que pronto estaremos juntos, aún no terminas tu misión aquí, aún somos tercos y malcriados, nos faltan un par de correazos de tu parte, así que tienes prohibido abandonar tu misión _ le dijo Fred ocasionando una leve sonrisa en su padre, pero también comenzaron a salir lágrimas de sus ojos.

__ gra-aci-as, hi-ijo, recu-uerda tu-u pro-ome-esa, yo-o los aco-ompa-añare-e si-iempre,

Ambos se acercaron a su padre y lo abrazaron, ninguno de los tres pudo evitar llorar, el llanto de Cerem se tornó incontrolable al sentir a su padre desplomarse en sus brazos y comenzar a oír los insoportables ruidos de las máquinas

Fred y Cerem se abrazaron y el equipo médico entró, les pidieron que esperaran afuera y el doctor salió a confirmar la muerte del gran Gerald Asaf.

Cerem se desmayó en brazos de su hermano y debieron acostarlo en una camilla, Fred llamó al mayordomo para que viniera a hacerle compañía y llamaron al abogado para que se encargara de todo lo relacionado con el sepelio, pues Fred no tenía idea si su padre tenía alguna voluntad en cuanto a como tratar sus restos,

A los pocos minutos, el abogado llegó y confirmó que su padre, no quería ser velado, solo debía ser cremado y ser colocado junto con las cenizas de la madre de Cerem que estaban en la casa en la cripta familiar y después de un año, ambos debían ser arrojados por Cerem en la playa que estaba detrás de su casa vacacional.

Fred esperó que Cerem despertara para tomar juntos las decisiones, era consciente de que Cerem tenía incluso más derecho que él en todo este asunto, así que apenas el menor se recompuso, su hermano lo abrazó y le comentó lo que debían hacer, pues Cerem afirmo y pidió ser llevado a su casa,

Fred asintió y después de dar las instrucciones, se marchó con Cerem a su casa, apenas Cerem bajó del auto subió corriendo las escaleras y se lanzó en la cama de su padre, sus gritos eran desgarradores,

Fred decidió darle espacio y fue a su propia habitación, tomó su teléfono y le informó a la nana, lo sucedido, por supuesto que dio instrucciones de no informarle a su pequeña, nada de lo sucedido, solo querían que ellos estuviesen enterados, porque no podía ir en muchos días por allá, los hermanos Asaf, solo harían una pequeña ceremonia para la cremación de los restos y la entrega de las cenizas, solo los amigos más íntimos acudirían, pero igual no pudieron evitar que la información se filtrara a los medios de comunicación, Gerald Asaf era un gran empresario y era benefactor de muchas fundaciones, así que su muerte fue una gran perdida para mucha gente.

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