Capítulo 8

El padre de Tatiana había llegado a casa, ella no sabía la forma correcta en la que debía contarle todo lo que había hecho, bueno, no sabía como mentirle directamente a la cara, era ilógico presentar a un “novio”, cuando nunca antes había hablado sobre él o al menos había dado pistas de tener interés romántico en alguien.

Siempre llegaba tarde y justamente ese día había decidido llegar temprano a casa, Tatiana jugaba con sus dedos mientras estaba sentada junto a él en el sofá.

—Papá… –Dijo con un tono bajo mientras se dirigía a su padre– quiero hablar contigo.

Tom se sintió un poco inquieto, tal vez su hija se había metido en problemas otra vez, era extraño que quisiera hablar con él y además se veía muy nerviosa.

—Claro, ¿De qué quieres hablar? –Dijo su padre con u tono suave y amable– si estás en problemas puedes decirme y te ayudaré tanto como pueda.

—No es nada como eso –Dijo esta un tanto nerviosa– en realidad no es nada malo, solo es algo que debes saber y ya.

—Me tienes con los nervios de punta, aunque al decir que no es algo malo honestamente no se me viene nada a la cabeza.

Tatiana se sintió un poco ofendida, pero aun así decidió no decir nada al respecto.

—Bueno, actualmente tengo pareja, él quiere conocerte y vendrá hoy.

—¿Qué?

El rostro de Tom reflejaba sorpresa, su hija jamás se había enamorado, era normal que él no supiera de algún novio, pues, se la pasaba trabajando todo el tiempo, cosa que lo hacía sentir muy culpable.

En realidad estaba feliz, muy sorprendido, pero más que nada alegre, el escuchar que su hija tenía experiencias normales, por consiguiente, también deseaba que su amada hija dejara de trabajar.

Al ser un padre se sentía un obstáculo para la tranquilidad de su hija, por su culpa su esposa se suicidó y también era su culpa el hecho de que su hija no pudiera disfrutar de una adolescencia normal.

—Entiendo si no te parece, –Dijo Tatiana en un intento de aligerar la conversación– no te lo había contado y por ende es normal que te cueste procesar el hecho de que tenga pareja.

Tom sonrió de forma muy sincera, tal acción tomó por sorpresa a Tatiana y su rostro un tanto desconcertado lo dejó en clara evidencia.

—¿Qué dices? –Dijo mientras sonreía– claro que quiero conocer a ese chico, me alegra saber que tengas novio, creí que por tu temperamento no tendrías novio con la excusa de que no tenías tiempo, siento mucha curiosidad por saber la forma en la que se conocieron.

—Te lo contaré cuando él llegue.

—Oh, –Exclamó Tom al recordar las palabras de su hija– eso es verdad, estoy ansioso por conocerlo.

—En realidad no es gran cosa –Dijo está con un tono tranquilo– él es… una buena persona.

El tono de Tatiana no era muy convincente, sin embargo, su padre no le presto ni un ápice de atención, puesto que, estaba pensando en la apariencia y personalidad del joven que logró entrar en el corazón de su hija.

Cosa que era muy difícil, ya que, su hija no era exigente en cuanto a la belleza, pero esta era una chica centrada y con metas, odiaba a los hombres flojos o ricos y mucho más importante, a raíz de las desgracias que vivieron juntos, Tatiana no le daba su confianza a cualquier persona.

Tom subió a su habitación a vestirse de forma adecuada, según él, mientras Tatiana ordenaba y limpiaba un poco.

Fue cuestión de minutos para que los golpes en su puerta le avisaran de la llegada de Leon, sin esperar más, Tatiana fue a abrir la puerta, se deslumbró un poco al ver a Leon, el cual tenía un traje azul. Aquel traje resaltaba la buena condición y elegancia de este, aunque Leon era el tipo de hombre que con cualquier cosa se veía relativamente bien.

—Sabes, es molesto que ni siquiera tengas un timbre.

Aquella bella y atractiva imagen se desvaneció a penas esté abrió la boca, Tatiana no soportaba la actitud arrogante del hombre frente a ella y este parecía no importarle para nada la opinión de este.

—Tú eres molesto.

—Lo sé –Dijo con mucha seguridad– te diré una cosa, no me importa que le digas a tu padre, hago esto únicamente porque todavía no eres mayor de edad, aún faltan pocas semanas para eso y necesito el permiso de tu padre.

—Tampoco me interesa montar una obra de teatro contigo, pero no quiero que papá se entere de nada, el trato es entre ambos, no quiero que él sepa lo que estoy haciendo por su bien.

—Es bueno que tengas las cosas claras.

Tatiana entró y Leon simplemente la siguió, Leon se acomodó en el sofá y comenzó a mirar a su alrededor. El lugar era pequeño y eso molestaba a Leon, aunque se podía decir que lo que más lo molestaba era la falta de ventanas, entradas de luz y marcas de goteras en el techo, el lugar era simplemente deprimente.

La casa estaba limpia y no importaba que fuese tan pequeña, la cuestión era que a ojos de Leon era imposible sentir un sitio así como un hogar.

El padre de Tatiana bajo las escaleras y sus ojos brillaron al ver a Leon, para su suerte era un joven atractivo y de apariencia pulcra, si todavía tuviera su fortuna hubiese hecho un compromiso para su hija con ese tipo de hombre, ya que, para él, Leon se veía como un hombre responsable y trabajador.

Al acercarse a su hija y su acompañante, Tom notó como aquel joven se puso de pie y le extendió la mano, por lo que él decidió darle un apretón.

—Un placer conocerlo, mi nombre es Leon –Dijo este con un tono cordial– he escuchado un montón de cosas sobre usted.

—El placer es mío, mi nombre es Tom y soy el padre de Tatiana, aunque eso ya debes saberlo.

—Claro, estuve esperando mucho tiempo para poder conocerlo.

Por un largo rato llevaron una buena charla, al principio Tom se sorprendió al saber la edad de Leon, pero después no le importó mucho, incluso Leon pudo responder como un perfecto mentiroso el cómo conoció a Tatiana, simplemente diciendo que la conoció en el café poco después de que esta empezará a trabajar allí.

Incluso habló sobre planes de matrimonio mientras también hacía planes sobre los estudios universitarios de Tatiana, logró convencer a Tom sobre todo, pero simplemente porque él sabía que Tom no deseaba que su hija trabajará y por allí comenzó a darle “consejos a Tom”

—Estoy a cargo de la empresa familiar –Dijo Leon mientas miraba a Tom– podría encontrarte un buen puesto con una paga muy buena.

—¿Lo dices en serio?

—Claro que sí, además de que pudo conseguir una beca universitaria para Tatiana, será algo sencillo.

Tom estaba asombrado, en su cabeza solo resonaba el hecho de poder darle un mejor estilo de vida a su hija, hija la cual se había dormido en el hombro de Leon desee hacía media hora antes.

—Es extraño que seas tan bueno sin pedir algo a cambio.

—Amo a su hija –Dijo Leon con una sonrisa en un intento de mantener su acto a flote– haría cualquier cosa por ella, además, es simplemente una ayuda, al ofrecerle un trabajo, es eso, un trabajo, debe trabajar para recibir un pago, además, quiero casarme con Tatiana lo más pronto posible.

—Ella es muy joven.

—Sí, por eso no me queda más que ayudarla en todo lo que pueda.

De esa manera Leon logró persuadir a Tom, incluso logro que este trabajará en su empresa, a ojos de Leon todo tenía sentido, mientras más control tuviera sobre Tatiana, más sencillas serían las cosas para él o al menos eso creía.

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