Capitulo 16

Un año después .

Eran las siete de la mañana en Italia, el sol se asomó por la ventana.

Un par de ojos azules se abrieron somnolientos.

El bebé se frotó los ojos con sus lindas manitas mientras bostezaba sin preocuparse.

Giró a su derecha para encontrar a su madre durmiendo profundamente.

Gimió por lo bajo mientras se movia.

Tenía hambre pero Verónica estaba durmiendo plácidamente..

Entonces el bebé empezó a balbucear, pero no hubo respuesta. Se arrastró más cerca de ella y usó sus pequeñas manos para tocarle la cara. Verónica que todavía estaba demasiado cansada para despertar se dio la vuelta y siguió durmiendo.

Pronto el Bebé comenzó a sollozar.

Como un bebé que no entendía casi nada, era normal que llorara cuando su madre no se despertaba. Al escuchar débiles sollozos a su lado, los ojos de Verónica se abrieron cuando se volvió hacia la fuente de los sollozos.

Acarició la cabeza de su hijo con cariño. "Mi pequeño Alan tiene hambre" Ella preguntó.

Verónica le limpió las lágrimas y le cambio el pañal. Después de que Verónica terminara de alimentar y cambiar a Alan, salió de la habitación con él

"Buenos días Andréa. ¿Cómo estuvo tu noche?" Saludó su madre que estaba tomando un vaso de leche en la mesa.

"Buenos días Mamá. Mi noche estuvo bien"

"Hice panqueques para el desayuno", dijo Verónica.

"¿Donde esta papá?", Verónica pregunto.

"se fue a una reunión temprano",.

"Ya veo, entonces desayunemos, estoy hambrienta.."

***

Veronica después de pensarlo bien un tiempo decidío buscar trabajo, quería ser independiente, desde que llegó a Italia no ha hecho más que comer, a dormir, cuidar a su hijo y seguir la misma rutina de siempre, ella quiere darle por si misma las cosas a Alan, así que hasta que crezca Verónica se puso la meta de ser una exitosa abogada.

Verónica temprano por la mañana tiene un entrevista de trabajo en una nueva empresa que fue recientemente inaugurada, al principio su padre quería darle un puesto muy importante en su compañía, pero Verónica se negó y siguió buscando trabajo.

Al final lo encontro, dejo a su hijo al cuidado de su Madre por lo que no se preocupaba.

Treinta minutos después, Verónica se detuvo junto a un edificio alto, de pie en todo su esplendor. Escuchó de uno de los clientes que compra comestibles que la empresa se abrió para la solicitud de empleo. Así que decidió presentar una solicitud y allí estaba, de pie frente a Lorem Entirprise.

"Buena suerte, Verónica. Te estaré esperando aquí. Entra allí y acaba con esa entrevista", le deseó Francis con una sonrisa.

"Muchas gracias. Te veré más tarde". Verónica, respiró hondo y caminó con confianza hacia el edificio.

"Puedes hacerlo Verónica, animo"

Verónica camino nerviosa hasta el elevador y cuando vio que estaba por cerrar, corrió un poco pero germino chocando con una persona, Verónica estaba tan nerviosa que se disculpó de inmediato.

Pero al momento después, Verónica se quedó mirando al desconocido frente a ella, era un hombre alto, atractivo, con cabello rubio y ojos azules, algo que llamo mucho la atención de Verónica.

"Disculpa"

Verónica que reacciono se disculpó pero ahora el hombre frente a ella se quedó mirándola fijamente sin decir nada.

Verónica no sabía que pasaba así que de inmediato corrió al ascensor, ahora sí pudo subir al sexto piso.

Por otro lado, Alan que recién llegaba a Italia se fue a ver la nueva empresa que inauguró.

Pero al momento siguiente choco con alguien, estaba a punto de gritarle a dicha persona, cuando vio a Verónica, era la misma mujer de la fotografía, aquella que estaba buscando durante año y medio.

Sin embargo, no reacciono apropiadamente y la dejó ir, ahora que lo pensaba se equivoco, sin pensarlo dos veces fue a buscar Verónica.

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