Emma en problemas

Ya era muy tarde cuando Emma recuperó el conocimiento. Daba casi la media noche. El frío era intenso fuera de la mansión.

Al abrir los ojos, se le podía notar miedo en la mirada a Emma. Los ojos de Emma estaban cristalinos, cómo si en cualquier momento sus lágrimas se pudieran escapar de sus ojos...

Emma todavía recordaba cada una de las palabras que le dijo Daniela antes de que ella perdiera el conocimiento..

Emma no era tan idiota cómo para no darse cuenta que esa mujer no era otra que su hermana menor Charlotte...

Emma no se podía explicar como era que Charlotte, todavía estuviera con vida, después de que la mando matar con una mujer que nunca fallaba...

Ahora estaba perdida, su vida perfecta estaba a nada de caer en el peor de los infiernos. Emma no se quería ni imaginar lo que sus padres y Lorenzo le iban hacer cuando todos supieran lo que le hizo a Charlotte.

_ Cariño ¿Has recuperado en conocimiento?..._ Elena se acercó a Emma besando inmediatamente sus mejillas y frente.

Era evidente el amor que Elena le tenía a su hija. Emma no pido evitar que sus lágrimas cayeran lentamente por sus mejillas.

Al ver a su hija derramar lágrimas, Elena la abrazo a su pecho. Emma enseguida dejó caer todas sus lágrimas, haciéndola ver cómo una mujer miserable.

_ ¿Qué fue lo que Lorenzo te ha hecho?..._ Preguntó Elena.

Emma no podía ni habla, tenía el miedo atorado en su garganta... Debería hacer algo rápido para deshacerse de Charlotte, antes que todos sepan que está con vida.

Y ella misma le cuente a todos que fue ella la que planeo todo para que no se casara con Lorenzo y jamás se convirtiera en la nueva emperatriz...

_ ¡Lorenzo tiene una amante, y el atraído a esta mansión cómo la niñera de Lawrence y de Charlotte!...

__ ¡¿Sabes lo que eso significa madre?!... ¡Lorenzo me ha humillado trayendo a su amante a la misma casa donde ahora yo vivo!..

_ Eso no es todo, la maldita sirvienta, me amenazó al decir que ella en unos días se va a convertir en la nueva señora Shop, y que yo me voy a ir humillada... Además, mira lo que me ha hecho en el rostro... ¡Clavó sus asquerosas uñas en él!... __ Dijo Emma, con toda la intención de que sea su madre la que mande matar esta vez a Charlotte.

Elena se alejó de Emma, no podía creer hasta donde a llegado Lorenzo... Él no puede ser tan descarado como para llevar a su amante a la misma casa donde ahora vive su esposa y dónde por muchos años vivió, la mujer que juraba amar con intensidad.

_ Mataré a esa mujer con mis propias manos ¡¿Cómo se puede atrever a amenazar a la única hija de Ernesto Wlod?!._ Exclamó Elena furiosa.

Esa era la reacción que Emma deseaba que su madre tuviera. Nadir mejor que su madre para matar a Charlotte sin que ella se pudiera defender.

_ Mamá, no puedes dañar a esa mujer... Lorenzo puede intervenir..._ Dijo Emma sin dejar de llorar.

_ ¡Si, Lorenzo interviene, no volverá a ver a los hijos de Charlotte!...

__ ¡No voy a permitir que otra mujer ajena a nuestra familia se haga cargo de educar a los hijos de mi amada Charlotte!.

Elena volvió a besar la mejilla para besar la mejilla de su hija Emma, después se dio la vuelta para salir de la habitación.

Elena estaba dispuesta a contarle todo a su marido... Ernesto tenía la obligación de darle una lección a la amante de Lorenzo.

Sin embargo, al abrir la puerta se encontró con su esposo. Ernesto empujó a Elena a un lado, caminó furioso a donde estaba Emma acostada.

Antes de que Emma pudiera decir una sola palabra, Ernesto, levantó su mano y la dejó caer sobre la mejilla de Emma.

Eso desconcierto tanto a Emma cómo a Elena... A Ernesto, no le basto, con golpear a su hija.

Si no que agarró a Emma de los brazos para levantarla de la cama, sacudiendo a Emma con violencia. Ernesto le preguntó sobre el audio que recibió... Dónde Teresa decía claramente que ella y Emma tuvieron que ver con la muerte de su hija menor.

_ Pa... Papá... Papá... ¿Qué t ... Te sucede?... _ Le intentó pregunto Emma, sin embargo, su madre volvió a golpear su mejilla.

Emma cayó al suelo, llevando su mano a sus dos mejillas lastimadas... Emma se encontraba demasiado a asustada.

Elena corrió a donde estaba Emma tirada, no podía creer lo que Ernesto le ha hecho su propia hija.

_ ¡Ernesto ¿Qué sucede?!..._ Le preguntó Elena furiosa.

Ernesto no sabía cómo decirle a Elena lo que su sobrina y su hija mayor tuvieron que ver con la muerte de su hija menor.

_ ¡Escucha esto!..._ Contestó Ernesto dándole su teléfono a su esposa.

Elena estiró su mano, agarrando el teléfono de las manos de su esposo. El corazón de Emma quería salir corriendo de su pecho.

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