Emma, inconciente

Luego de unos segundos, Charlotte soltó las manos de Emma, para después limpiar sus manos en el vestido que llevaba puesto...

En su rostro demostraba claramente, el asco que sintió al agarrar las manos de su hermana Emma.

_ Señora Shop, siendo usted, una mujer tan hermosa, no logro entender cómo no puede lograr meter a su cama a un hombre tan guapo cómo lo es su marido... Quizás él ya tenga a otra mujer durmiendo en su cama. _ Charlotte se burló de Emma con crueldad.

La manera en que Charlotte le estaba hablando terminó por enloquecer a Emma, la chica abrió los ojos con odio, elevando de nuevo su mano y volvió a intentar darle una bofetada a Charlotte.

_ ¡Cállate!..._ Gritó Emma furiosa.

Charlotte volvió a agarrar la mano de su hermana, sin embargo, esta vez, ella fue la que le dio una fuerte bofetada a Emma...

Emma perdió el equilibrio al ser abofeteada por Charlotte. Su cuerpo se dio un fuerte golpe al caer de trasero. No obstante, eso no fue lo que más le dolió a Emma, sino el hecho de que fuera una sirvienta la que se atreviera a humillarla de esa manera.

_ ¡Te mataré!...

__ ¡Ahora mismo te largas de esta mansión!... ¡Haré de tu vida un infierno!... _ Ordenó Emma con furia.

Charlotte se inclinó hasta donde estaba Emma. La mano de Charlotte agarró con fuerza la mandíbula de su amada y perversa hermana. Encajando sus largas uñas sobre el hermoso rostro de Emma, Charlotte comenzó hablar.

_ ¿Irme?.

_ No... Pronto que me convertiré en la nueva señora Shop, y usted es quién tendrá que irse, en menos de una semana... _ Comentó Charlotte, deseando ver arder a Emma de enojo.

El cuerpo de Emma comenzó a temblar violentamente, su corazón latía con tanta fuerza qué era cómo sí quisiera escaparse de su pecho.

Por un momento Emma, sintió que estaba frente a su hermana muerta. Eso ocasionó que su cuerpo entrará en un estado de impacto muy fuerte...

Al ver en ese estado a Emma, Charlotte fue soltando su mano poco a poco, esto solo era el comienzo del infierno que le esperaba a Emma, por todo el daño que le ha hecho.

Charlotte se alejó de Emma, dejando a su hermana cómo una estatua de piedra... Emma no podía ni respirar, su corazón latía tan fuertemente, que le fue inevitable no perder el conocimiento.

Emma cayó inconsciente, sin que nadie pudiera ayudarle... Durante toda la noche, Emma estuvo tirada a la entrada de la mansión...

No fue hasta la mañana siguiente que una de las sirvientas salió afuera para hacer sus deberes, que vio a Emma inconsciente a la entrada de la mansión.

La chica entró corriendo a la mansión, para avisar que Emma estaba afuera muerta...

__ ¡¡La señora Emma está muerta!!…_ Gritaba la sirvienta a la mitad de la mansión.

Sus gritos se lograron escuchar por cada rincón de la mansión Shop. Enseguida, Lorenzo salió de su habitación, bajando las escaleras como un loco.

Lorenzo se acercó a Emma, colocando su mano en el cuello, de la chica. Aunque el cuerpo de Emma estaba extremadamente fría, todavía tenía pulso.

Lorenzo levantó a Emma entre sus brazos y la llevó a su habitación. No importaba que no sintiera nada por ella, a Emma, no podía pasarle nada mientras estuviera casada con él.

Ernesto nunca se lo perdonaría, Emma era su única hija, y la nueva emperatriz. Al llevarla a su habitación, Lorenzo la dejó muy suavemente encima de su cama...

El cuerpo de Emma fue cubierta con una manta caliente, Lorenzo debía hacer todo lo que estuviera en sus manos para que Emma no muriera.

Charlotte también fue detrás de Lorenzo, al ver que llevaba a Emma inconsciente. Charlotte quería ver a Emma volverse cada segundo más loca.

_ ¡No te quedes ahí parada, llama a un médico!... _ Lorenzo le ordenó a Charlotte, sin embargo, ella no tenía ninguna intención de llamar a nadie que pudiera ayudar a Emma.

_ Señor Shop, lo lamento por lo que le está sucediendo a su esposa, pero no pienso llamar a nadie que la pueda ayudar..._ Al decir eso, Charlotte se dio la vuelta para marcharse de la habitación de Emma lo antes posible.

Lorenzo solo pudo mirar a Charlotte irse, sin importarle lo que le sucediera a Emma... Después de unos minutos el médico de la familia llegó a la habitación de Emma.

Lorenzo se hizo a un lado para que el médico hiciera su trabajo. Al ser informado de que Emma estaba fuera de peligro; Lorenzo salió a buscar a Charlotte.

Sin embargo, no pudo encontrarla por ningún lado... Charlotte salió de la mansión, no podía quedarse ni un solo segundo más ahí, era demasiado desgastante para ella, haber recuperado la memoria de un día para otra y ver al hombre que ama, desvivirse por salivarle la vida a la mujer que la mando matar.

Para Charlotte no era nada fácil, recordar todo y hacer de cuenta que no sabía nada... Cada vez que miraba a Emma deseaba matarla ahí mismo...

Sin embargo, no podía hacerlo, no, hasta que todos no sepan lo que Emma le hizo hace cinco años.

Charlotte caminó por mucho tiempo, sin saber a donde ir, solamente quería estar alejada de Lorenzo.

La chica se detuvo a las afueras de un bar, el ambiente parecía ser bueno... Charlotte entró sin ningún tipo de miedo, sabía como defenderse de cualquiera.

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