Humillación

Lorenzo se sorprendió al ver a Emma, no esperaba que la chica fuera tan tonta para salir corriendo de la mansión, solamente para recibirlo.

_ ¿Qué haces a esta hora afuera de la mansión?..._ Pregunto Lorenzo con seriedad.

Emma solo quería hacer lo mismo que Charlotte hacía en el pasado con Lorenzo, Emma estudio perfectamente la manera en que Charlotte atendía a Lorenzo mientras vivieron juntos.

Emma estaba cansada de ser rechazada por Lorenzo, así que iba a poner todo el esfuerzo de su parte para ganarse el amor de Lorenzo.

_ Mi amor estuve muy preocupada por tú, no tienes idea de los malos pensamientos que se metieron dentro de mi cabeza... _ Exclamó Emma colocando su mano en el rostro de Lorenzo.

Enseguida, Lorenzo alejó la mano de Emma de su rostro, era demasiado atrevida...

_ No es necesario que te preocupes tanto por mí, sé cuidarme solo..._ Contestó Lorenzo pasando a un lado de Emma.

Sin embargo, Emma no estaba dispuesta a dejar ir esta oportunidad, Lorenzo aún se encontraba algo borracho, Emma podía aprovechar eso, para despertar el deseo de hombre de su esposo por ella.

Emma tenía treinta y cuatro años, y si no lograba quedar embarazada lo antes posible, en unos cuantos años sería imposible.

Emma agarró la mano de Lorenzo con mucha ternura, evitando qué él pueda dar un paso más. Lorenzo puso los ojos en blando, esperaba que después de tantos años, Emma ya hubiera entendido qué su matrimonio solamente era por contrato...

_ No te vayas, sin antes haberme escuchado... _ Suplico Emma en voz muy baja.

Lorenzo se dio la vuelta, para intentar explicarle a Emma, que lo de ellos nunca iba a llegar a nada.

Emma enredó sus manos sobre el cuello de su aún esposo. Sus labios se pegaron apasionadamente sobre los labios de Lorenzo.

Solo deseaba que el hombre delante de ella se portaba de otra manera a la que estado haciendo en los últimos años...

En segundos, Lorenzo alejó a Emma, de sus labios. Con un claro gesto de molestia, Lorenzo empujó a Emma hacia atrás.

Lo menos que deseaba Lorenzo, era Emma malinterpretar las cosas entre ellos. Además, pronto le iba a dar todos los papeles del divorcio para que ella firmara...

_ Emma, regresa a tu habitación ¡No vuelvas a intentar volver a hacer algo tan descabellado cómo lo que acabas de hacer! ..._ Ordenó Lorenzo intentando mantener su distancia con Emma.

_ Lorenzo ¿Por qué?... Me rechazas con tanta crueldad. Yo siempre te ha amado... _ Mencionó Emma, dejando caer sus lágrimas.

No importaba cuantas lágrimas cayeran por los hermosos ojos de Emma, Lorenzo simplemente no sentía nada por ella.

_ Te lo he dicho muchas veces, pero veo que se te ha olvidado... ¡A la única mujer que voy a amar siempre es a Charlotte!..._ Dijo Lorenzo sin ninguna emoción en su rostro.

Emma clavó discretamente sus largas uñas en sus piernas, no podía soportar lo que Lorenzo le estaba diciendo.

No importa cuanto se esforzará para borrar el recuerdo de Charlotte de la vida de todos, ni muerta, Charlotte podía de dejar de molestarla.

_ Lorenzo dame una pequeña oportunidad de demostrarte lo mucho que te amo..._ Suplicó Emma olvidando toda su dignidad por completo.

Ver a una hija de Ernesto Wlod, suplicando un poco de amor a un hombre que nunca podía sentir nada por ella, era demasiado humillante para Ernesto... Al parecer, su hija mayor había olvidado de quién era hija.

_ Deja de humillarte, ¿Acaso has olvidado de quién eres hija?...

__ Ten un poco de dignidad por ti misma. No le supliques amor, alguien que no siente nada por ti... ¡No te amo, y nunca voy a lograr sentir ese tipo de sentimiento por la mujer que fue hermana de la mujer que ame intensamente!..._ Respondió Lorenzo con frialdad.

Lorenzo pasó a un lado de Emma, no quería seguir escuchando sus tonterías. Las cosas entre ellos fueron muy claras desde el día que acepto su matrimonio, solamente sería por papeles y que nunca cruzaron esa ligera línea...

El corazón de Emma se encontraba totalmente destrozado, ese había sido el rechazo más humillante que Lorenzo le ha hecho en todos estos años.

_ ¡Maldita Charlotte!... ¡Ni muerta me puedes dejar ser feliz!... _ Susurró Emma apretando los dientes con odio.

Lorenzo se alejó de Emma, ignorando por completo su dolor, lo mejor para Emma es que su matrimonio termine lo más rápido posible.

Mientras miraba a Lorenzo alejarse de ella, las piernas de Emma temblaron con violencia. La chica no pudo evitar caer arrodillada al suelo, el dolor que sentía por dentro era muy fuerte.

Sus lágrimas caían con fuerza de sus mejillas. Aquella escena hizo sentir realmente feliz a Charlotte.

La hermosa chica ha mirado con atención todo lo que pasaba entre Emma y Lorenzo. Sin embargo, al ver a Emma besar con tanta pasión a su hombre, Charlotte estuvo a nada de ir a donde estaban ellos y golpear con fuerza el rostro de Emma.

Luego de unos segundos, Charlotte caminó lentamente hasta donde estaba Emma de rodillas... Esa era la manera en que Charlotte deseaba ver a la persona que más detestaba.

De rodillas frente a ella, Charlotte se detuvo delante de Emma. La sonrisa que Charlotte tenía en sus labios era muy difícil de esconder, no solo en sus labios se podía notar lo feliz que se encontraba, sino que también en su mirada.

Listamente, Emma fue levantando su mirada, al ver un par de zapatillas frente a ella. Al levantar su cabeza por completo y ver a la nueva niñera delante de ella, Emma se levantó inmediatamente del suelo.

_¡¿Qué haces tú aquí, maldita?!..._ Emma estaba realmente furiosa.

Charlotte solamente deseaba torturar más a la mujer delante de ella... Lo que Lorenzo había hecho hace un momento con Emma, no era nada a lo que ella le tenía planeado a su hermana.

_ Pasaba por aquí, y miré como su marido la humillaba sin ninguna piedad... Eso fue demasiado cruel ¿No lo cree?... _ Comenzó a decir Charlotte, en manera burlona...

Emma levantó su mano con toda la intención de golpear a la hermosa Charlotte, sin embargo, para Charlotte no fue ningún trabajo, agarrar la mano de Emma en el aire.

__ Entonces me pregunté, no importa lo bella que sea una mujer por fuera ¡si lo que lleva por dentro es basura!...

Emma intentó golpear a Charlotte con su otra mano, sin embargo, era demasiado fácil para Charlotte, evitar que Emma golpeara su hermoso rostro.

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