El primer encuentro

Charlotte salió de la habitación de los niños después de haber sido llamada por Marta. Su mirada al salir de la habitación había cambiado rotundamente, ya no era la misma que hace unos minutos que tenía cuando jugaba y les narraba historias a sus dos hijos.

_ Solo espero qué sea demasiado importante lo que Marta tiene que decirme... _ Pensó Charlotte caminando con prisa.

Marta tenía cosas muy valiosos que decirle a Charlotte. Sobre la llegada inesperada de Lorenzo a la mansión. Era muy extraño que Lorenzo haya regresado de su viaje sin que nadie lo supiera.

Mientras pasaba por la habitación de Lorenzo. Charlotte se detuvo frente a la puerta. Su corazón latía con mucha fuerza, sus manos se formaron en dos puños; tenía tantas ganas de entrar a la habitación de su exmarido y saber que tantas cosas habían cambiado en los últimos años.

Con la mirada ardiente colocada encima de puerta, Charlotte no pudo evitar las ganas que tenía de entrar a su habitación de Lorenzo, para ver con sus propios ojos, la traición de su ex.

Sabía que la puerta se encontraba cerrada con llave, aun así, deseaba volver intentar abrirla. Cómo si se tratara de un truco de magia, esta vez la puerta de la habitación se abrió.

Una enorme sonrisa apareció en los labios de Charlotte, abrió por completo la puerta y entrando al interior.

Al entrar a la habitación, Charlotte se sorprendió demasiado al no ver ninguna foto de ella, por ninguna parte. Era cómo si Lorenzo intentará borrar todo recuerdo de ella.

Eso la hizo sentir un enorme vacío en su corazón... Charlotte caminó lentamente, hasta llegar en medio de la habitación.

Aunque la habitación era inmensamente grande y lujosa... Para Charlotte se le hacía tan pequeña.

_ Nunca me amaste tanto como yo lo hice... _ Murmuró Charlotte con tristeza...

Charlotte miraba con tristeza cada mueble, y la manera en como estaba acomodado, nada había cambiado. Todo continuaba en el mismo lugar de hace cinco años.

Charlotte caminó hasta el Buró donde guardaba con mucho recelo cada una de las fotos que se tomaba al lado de Lorenzo...

Buscó la llave donde siempre la dejaba, pero esta vez no estaba ahí, Lorenzo la había encontrado.

Eso molesto demasiado a Charlotte, su cara se puso roja de coraje, se alejó del Buró, para caminar de nuevo a la salida de la habitación...

Debería darle un escarmiento a su exmarido en cuando lo vea... Charlotte asomó la cabeza hacia afuera de la puerta, para asegurarse de que nadie la viera salir de allí.

Sin embargo, en ese momento iba saliendo Lorenzo del baño, miró a la chica asomar la cabeza fuera de la puerta. En ese momento, Charlotte estaba en una posición demasiada graciosa para los ojos de Lorenzo.

No obstante, se puso furioso, la mujer delante de él, había entrado a su habitación sin su autorización.

_ ¡¿Quién te a dado permiso de entrar a mi habitación?!...

El cuerpo de Charlotte se congeló inmediatamente, al escuchar la voz de su exmarido detrás de ella.

La chica enderezó su espalda, para enseguida voltear lentamente a dónde estaba Lorenzo. Al ver a Lorenzo en solo una toalla cubriendo la mitad de su cuerpo, y el agua caer de su cabeza de una manera tan sexy.

El cuerpo de Charlotte respondió inmediatamente, un fuerte calor se apoderó de todo su cuerpo.

_ ¿Qué no has escuchado?... ¡Te hice una pregunta!... _ Volvió a decir Lorenzo en un tono frío.

Charlotte inmediatamente bajó la cabeza, escondiendo el deseo que sintió al ver a Lorenzo casi desnudo.

_ Lo siento, me he equivocado de habitación..._ Respondió Charlotte sin levantar la mirada.

Lorenzo entrecerró los ojos, la voz de la mujer delante de él, era la misma voz de la mujer que amo tanto. Sin pensarlo, Lorenzo caminó a donde estaba Charlotte parada.

La agarró de la mano con fuerza, obligando a Charlotte a levantar la mirada con furia… Charlotte se sacudió las manos de Lorenzo de sus manos, ya que no iba a soportar que él la tratara de esa manera.

_¡¿Quién te crees, para tratarme de esta manera?!..._ Dijo Charlotte colocando su mano en el torso de Lorenzo...

Lorenzo se alejó un poco de la chica sin poder creer lo que estaba mirando, una sonrisa de emoción se dibujó discretamente entre sus labios.

_ ¿Cuál es tu nombre?... _ Preguntó Lorenzo sin alejar la mirada de Charlotte.

Charlotte comenzó a ponerse nerviosa, la manera en que Lorenzo la estaba mirando no le agrado nada. Era cómo si él, ya supiera quién era.

_ Mi nombre es Daniela, la nueva institutriz de los niños Shop._ Respondió Charlotte intentando sonar tranquila...

Lorenzo, no era ningún idiota cómo para no darse cuenta que la mujer delante de él, no era otra mujer que su mujer…

No importa cuanto Charlotte cambiara, él la podría reconocer e inmediatamente... Era ella, lo podía saber con tan solo verla...

Sin pensarlo, Lorenzo colocó su mano sobre la cintura de la chica, acercando su cuerpo al de él... Sin darle tempo a que Charlotte reaccionará, Lorenzo comenzó a besar intensamente sus labios...

Por un momento, Charlotte se dejó llevar por el apasionado beso que Lorenzo le estaba dando. Las manos del hombre comenzaron acariciar lentamente su cuerpo, era un momento que ambos había deseado repetir.

Charlotte no pudo luchar con el sentimiento que todavía sentía por Lorenzo. Su mano se colocó sobre el cuello de Lorenzo, deseando que el beso nunca terminara.

Después de unos minutos, Charlotte se separó de Lorenzo, levantó su mano y la dejó caer sobre el rostro de su amado.

_ ¡No vuelva a besarme!... Al terminar de decir eso, Charlotte se dio la vuelta para salir de la habitación.

Sin embargo, ya era muy tarde, Lorenzo había confirmado su identidad, ya que mientras besaba apasionadamente a Charlotte, sus manos acariciaba la cicatriz que ella tenía en su espalda.

No importa que el vestido que Charlotte llevaba puesto, cubriera la cicatriz, Lorenzo la había acariciado tantas veces en el pasado que podía darse cuenta de ella, por encima de la ropa...

Esa cicatriz, era de una daga, fue tan profunda que casi le cuesta la vida a Charlotte . Charlotte interpuso su cuerpo para salvarle la vida cuando intentaron asesinarlo.

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