Recordar el pasado

Charlotte se abrazó fuertemente a su hijo, no podía creer lo enorme y guapo que se ha puesto durante estos cinco años, cuando ella fue acusada injustamente; Lawrence solo era un bebé de unos cuantos meses de nacido.

_ Mi amor, mi niño hermoso... Cómo has crecido en estos últimos años, eres todo un príncipe... _ Susurró Charlotte tan emocionada, que le fue imposible no derramar lágrimas de emoción.

Lawrence se abrazó fuertemente al pecho de su madre, el niño continuaba muy asustado por la manera en que su madre perdió el conocimiento.

_ Mami... Mami... _ Eran las únicas palabras que repetía Lawrence, mientras no dejaba de llorar.

El corazón de madre se partió en mil pedazos al escuchar a su hijo llorar, Charlotte no resistió mirar a su hijo derramar tantas lágrimas.

_ No llores, de ahora en adelante, nunca más me voy a ir de tu lado... _ Dijo Charlotte con voz muy suave.

Lawrence levantó su cabeza para mirar los ojos claros negros de su madre, ayudó a su madre a levantar su mano, para que le prometiera que jamás volvería a irse de su lado.

_ Prometes no irte jamás de mi lado..._ Charlotte inmediatamente recordó esa misma frase, pero salir de los labios de Lorenzo...

Charlotte levantó su mano, cómo otras tantas veces lo hizo en el pasado. Sin embargo, ahora no era a Lorenzo a quién le hacía la promesa más importante de su vida.

Si no a la persona a quién más amaba. Lawrence, junto a Charlotte, son las dos personas a quién Charlotte amaba intensamente.

"Prometo, vengarme de cada una de las personas que me hicieron tanto daño, y me alejaron de mis dos amores. Prometo recuperar el lugar que me corresponde en esta familia, y prometo terminar lentamente con las personas que se hayan atrevido a ponerle una mano encima a mis dos hijos...

Antes de prometerle a su hijo que estaría con él para siempre, necesitaba protegerse a ella misma vengarse de Emma cómo de todos los que le han hecho daño.

_ Te prometo, mi amor, qué nunca me voy a ir de tu lado... _ Al terminar de prometerle a Lawrence, Charlotte besó amorosamente sus mejillas de su hijo.

_ Es hora de que el joven Lawrence regrese a su habitación, para que pueda descansar antes de que la cena... _ Dijo Marta un poco apenada de interrumpir el momento entre madre e hijo.

Charlotte separo a Lawrence lentamente de ella, no podía dejar que los sentimientos la dominaran, si Emma descubría la mandaría matar como en el pasado...

_ Cariño debes regresar a tu habitación... Pero, antes, debes prometerme que nadie va a saber que estoy con vida...

_ Te prometo que nadie va a saber que has vuelto... _ Lawrence le prometió a Charlotte con su manita levantada.

Charlotte volvió a besar la mejilla de Lawrence, para después ver cómo Marta se lo llevaba lentamente fuera de su habitación.

Al quedar totalmente a solas, Charlotte miró a un punto en específico, su mirada fría, podría congelar a cualquiera que estuviera frente a ella.

Luego de unos minutos, Charlotte se levantó de la cama, caminó a donde estaba el baño. No tenía mucho tiempo que perder, debía comenzar su venganza en contra de cada una de las personas que la destrozaron y atentaron en contra de su vida...

Después de haber bañado su cuerpo, Charlotte salió del baño, ahora se reconocía al verse al espejo.

Durante cinco años, una y otra vez se miraba, sin embargo, no lograba reconocerse, aunque miles de veces repetía su nombre, no lograba sentir nada.

Ahora todo tenía sentido, saber ¿Por qué? Estuvo a punto de morir, quién fue la culpable de que perdiera la memoria.

Charlotte apretó fuerte sus manos; las uñas se clavaba violentamente en sus palmas de sus manos.

Sin embargo, no sentía ningún dolor, no importaba como cayera su sangre por las heridas que se estaba ocasionando.

Ningún dolor físico se podía comparar con el dolor que llevaba por dentro, era un fuerte sentimiento de rabia, de odio, en contra de cada una de las personas que no solo le robaron la felicidad.

Si no que la alejaron cinco años de las dos personas a quién más amaba… Marta que regresó a la habitación, miró la sangre de Charlotte correr sin detenerse por las heridas que se había causado en sus manos.

_ Señora Shop... _ Mencionó Marta agarrando las manos de Charlotte.

Charlotte alejó sus manos de las manos de Marta, no quería que nadie tuviera lástima por ella. Ya no era la misma mujer del pasado, ahora era una mujer muy diferente...

_ A partir de este momento, no me vuelvas a llamar señora Shop, ahora soy Daniela, la nueva e institutriz de los hijos de Lorenzo Shop... _ Le ordenó Charlotte con una voz fría.

Marta solamente se inclinó un poco hacia delante. Si esa era la primera orden de su señora, ella la ofrecerá de inmediato, sin cuestionar.

_ Cómo usted lo desee... Solamente debe saber que la señora Shop, quiere ver a la señorita Daniela en el despacho...

Una extraña sonrisa apareció en los labios de Charlotte, levantó su mano; para hacer un leve gesto... Eso fue suficiente para que Marta entendiera y saliera inmediatamente de la habitación.

Charlotte caminó a donde había dejado su maleta, la alzó con fuerza, para después arrojarla sobre la cama.

Charlotte sacó algunas prendas que iba a necesitar para cambiar su imagen, en ellas, estaba la peluca que compro en camino a la mansión Shop...

_ Ahora sí, nacerá Daniela, una mujer que va a enamorar a Lorenzo, y va a hacer la peor pesadilla de Emma...

Charlotte arrojó todo sobre la enorme cama, para después, dejar caer la toalla que cubría su cuerpo.

Gracias a todo el ejercicio que Charlotte había hecho por años, su cuerpo era demasiado sexy, sus curvas, era muy llamativas.

Lo primero que hizo, fue agarrar la ropa, y ponérsela. Era una prenda de una sola pieza, era un vestido demasiado sencillo, que caía hasta sus rodillas, después, maquilló su rostro, de una manera natural.

Para después colocar el nuevo color de sus ojos, que eran exactamente el mismo color de ojos que Emma tiene...

Charlotte agarró la peluca rubia, tomó asiento en la silla, frente al enorme espejo. Al terminar de cambiarse, Charlotte no podía creer el enorme parecido físico que tenía con Emma.

Después de unos minutos terminando de arreglarse por completo, Charlotte caminó a la salida de la habitación.

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