Llegar a Italia

Al llegar a Italia lo primero que he hecho es beber una gaseosa, para decir verdad, no eran demasiado deliciosas. Tenían un sabor, algo desagradable, pero no tenía ganas de beber un simple vaso de agua...

Durante todo el viaje solo estudié a cada una de las personas que viven dentro y fuera de la mansión Shop...

A la primera persona de mi lista, está la esposa de su majestad el señor Shop... La mujer se llama Emma, pero no me enviaron ninguna foto de ella, debe ser una mujer horrible...

De ella no se dice mucho, solo se me informa que hay que tener mucho cuidado con ella... Al parecer, puede ser que Emma sea una mujer loca... Sin embargo, eso no me preocupa, sé perfectamente como defenderme...

En segundo, esta una mujer llamada Marta, ella es la institutriz de los dos hijos de Lorenzo Shop... También describen muy poco de esa mujer.

Lo más extraño que me ha sucedido, es que al ver las fotos de algunas personas; sus rostros se me hacen familiares.

No sé por qué desde que vi la foto de Lorenzo Shop, tengo esa maldita sensación de que lo conozco.

¡Debo estar demente!.. Para pensar que pueda tener un vínculo con él... Sin embargo, mi instinto me grita que es alguien de mi pasado...

Deje de darle mucha importancia a mis instintos, y continúe caminando por algunas calles de esta hermosa ciudad...

Al mirar una hermosa peluca rubia en una de las tiendas, entre enseguida a comprarla, se miraba demasiado linda...

Cuando estaba por comprarla, escuche mi teléfono sonar. Lo saqué inmediatamente, de mi bolsa, y al ver el número en mi pantalla, me he sorprendido demasiado.

Mercedes nunca me a llamado cuando estoy en una misión, es algo demasiado extraño... Enseguida desbloqueo mi móvil y contesto la llamada.

__ Estoy a nada de tomar un taxi para qué me envié a la mansión Slop..._ Dijo antes de que Mercedes me diera otra orden.

_ Charlotte, se me ha olvidado decirte que no te puedes presentar sin disfraz. _ Me informa, después de mucho tiempo, era extraño..

Desde hace algunos años, Mercedes me ha ordenado que me disfrace cada vez que salgo a una misión, al comienzo creí que era por mi bien, sin embargo, a las demás chicas jamás las a obligado a cambiar su imagen.

Eso se me echo muy extraño, no obstante, nunca he dicho nada... He obedecido las órdenes de Mercedes tal y como ella lo ha dicho...

Pero, esta vez, algo dentro de mí me dice que debo llegar a esa mansión sin ningún disfraz.

__ Mercedes sabes que odio disfrazarme, no entiendo ¿por qué? Este trabajo no lo puedo hacer sin convertirme en otra mujer... _ Contesté molesta.

No exactamente estoy molesta, más bien diría que cansada. Por ejemplo, a mí, Mercedes, me da los peores trabajos, los más arriesgados. Me envía a entrenar a lugares, que a ninguna de las chicas ha enviado...

_ Charlotte, si no estás de acuerdo con lo que te ha ordenado, lo mejor es que regreses a América, y esa misión sea dada a otra chica...

Sin esperar que Mercedes diga una sola palabra más, apague mi móvil, terminé de comprar la peluca y salí inmediatamente a la calle... Levanté mi meno para detener al primer taxi que pase delante de mí.

En segundos un taxi se detuvo frente a mí, subí inmediatamente, en mi rostro se reflejaba lo molesta que me encuentro...

_ ¿Para qué dirección?. _ Me pregunta el taxista, y me alegro de que hable español...

Estire mi mano, entregándole la dirección de la mansión Slop.

_ Señorita tardaremos más de cuatro horas en llegar..._ Me comentó el taxista, para que yo no me desespere.

__ No, importa..._ Contesté formando una sonrisa en mis labios.

Enseguida, saque mi móvil para distraerme, en lo que llego a la mansión Shop...

Por el camino, miraba lo hermosa que es esta ciudad, todo esto me parecía tan conocido, tan familiar, tan hermoso.

Es como si de nuevo regresara a mi hogar. Por un momento bajé la guardia cerré mis ojos, una canción comenzó a soñar al interior del taxi, mis sentidos recordaron esa canción.

Abrí los ojos de golpe, sin embargo, la canción había desaparecido, ahora estaba una canción que para nada agradaba...

_ "Puede poner la misma canción que hace un momento"..._ Le dije al hombre con la esperanza de poner recordar algo de mi pasado.

_ Esa canción es muy hermosa..._ Menciono el hombre, pero ya no pudo encontrar la misma canción...

Al llegar a la mansión Slop, baje del taxi, por unos segundos me quedé parada a fuera mirando.

Era realmente grande y llena de lujos, se puede notar que el tal Lorenzo Slop, es un hombre muy poderoso.

_ ¡Disculpe, no puede estar aquí, hermosa!... _ Escuché la voz de un hombre venir de atrás de mí.

Enseguida, volteó lentamente a mirar al hombre, es un estúpido guardia. Su cara me parece de lo más patética, ya que me miraba de una manera asquerosa.

__ ¿Qué no has escuchado?... ¡Lárgate de aquí ahora mismo!... _ Esas palabras me pusieron inquieta, es cómo si ya las haya escuchado alguna vez de la voz de este hombre...

Intenté recordar todo lo que pudiera, sin embargo, un fuerte dolor se apoderó de toda mi cabeza.

Cerré mis ojos por un segundo, y los abrí inmediatamente al sentir sus manos sobre mí...

_¡No me toques!!... Le ordené alejando su mano de mi hombro...

__ ¡Si no es por las buenas! ¡Ahora mismo te voy a sacar a la fuerza!..._ Respondió el guardia colocando de nuevo su mano en hombro...

El guardia intentó empujarme a la salida de la mansión. Con un sencillo movimiento con mis manos, me solté de sus manos, para después golpearlo con mi puño.

__ ¡Estúpida ¡¿Cómo te atreves a golpearme?!. _ Gritó el guardia furioso, mientras se limpiaba la sangre de la comisura de sus labios.

Al primer golpe, solo le abrió el labio inferior y con suerte un poco su nariz. Ya que su cabeza era más dura que la de una piedra...

Él, me arrojo un golpe que fácilmente pude esquivar, después intentó arrojar una patada, pero para mí, cada uno de sus movimientos eran muy fáciles de esquivar...

¡Por Dios, este hombre parecía un imbécil para pelear!...

Me aburrí muy fácil peleando con un hombre que se dice asesino, para ser el guardia de un hombre tan poderoso cómo lo es Lorenzo Slop, deja mucho que desear.

Para terminar, rápidamente con este imbécil, solamente tuve que darle una patada en medio de sus piernas y en menos de dos segundos cayó de rodillas frente a mí...

Lo agarré del cuello, y levanté mi mano en puño cerrado, cuando estaba a nada de noquearlo escuche la voz de otro hombre a mi lado...

Pero esta vez, estaba siendo a puntada con una arma en mi sien... Puse mis ojos en blanco, estoy demasiado cansada por el viaje. Solo espero que no intente poner sus sucias manos encima de mi cuerpo, o me voy a ver obligada a patearle el trasero de una manera nada agradable...

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