¿Quieres ser mi novia?

Domingo 10 de la mañana apenas están Bastian y Hannah abriendo los ojos.

Hannah: ¡Por favor! Estoy molida, siento como si hubiese hecho todos los ejercicios del mundo. Mis músculos están tensos y siento que no me puedo mover bien. Pero valió la pena. Valió cada segundo de entrega total. Solo espero que mi corazón no se haya ido en el proceso. Bastian siempre fue el dueño de mi corazón, ahora es el dueño absoluto de mi pureza y entrega sin condiciones. Lo miro dormir nuevamente, ésta vez con la diferencia que fuí su mujer. El peso de su brazo no me molesta, de hecho hace 6 años soñaba con ésto. Cada vez que lo veía dormido en su escritorio imaginaba que el deseaba dormir a mi lado y no sobre ese horrible lugar.

Irónicamente después de oírlo decir lo que dijo lo tengo aquí en mi cama, habiéndome hecho su mujer en cuerpo y alma... Pero debo entender que ésto es solo un juego, que su padre tiene una mujer para él y que probablemente solo está hechando una cana al aire con la mujer que más lo ha amado en el mundo. Siento una tristeza en mi interior pero no la voy a reflejar.

Voy a disfrutar el hecho de que aunque sea una vez en la vida, mi sueño se hizo realidad y parecemos una pareja normal que se ama.

Bastian: Despertar al lado de Hannah me reinicia la vida. Hace muchos años que me cargaba un humor de los mil demonios debido a que estaba lejos de ella y habían hombres rodeándola. Es normal que estuviera de mal humor y triste por eso.

De hecho lo mío con Irina fué tan fugaz como 5 o 6 veces en las que tuvimos sexo, sexo sin compromiso sexo sin amor. Ella fué mi desahogo después de los 2 años que estuve en Rusia terminando las carreras y tomando el control de la empresa. Y para ella fuí la forma de obtener prestigio y poder. Su ambición era la razón de estar conmigo. Pero ahora estar aquí al lado de mi Hanny, me renueva, me siento completo. Aprieto más mi agarre. No sé por qué a veces siento que ella está enojada conmigo. Mis hermanas no me han dicho nada que yo haya hecho algo para que esté enojada. Pero de igual manera yo la amo y no hay nada que haga cambiar eso.

Hannah: Bastian aprieta más fuerte el agarre y me da risa porque me está haciendo cosquillas. Bastian, levántate flojo... Son las 10 de la mañana, digo tratando de contener las ganas de reír. Net no me quiero levantar... dijo hundiendo más sus dedos dentro de mis costillas. No aguanté y me comencé q reír. Bas jajajaja tian jajajajaja nooooooo jajajajaja para jajajaja tenía una crisis de risa hacía años a mí no me hacían cosquillas.

Bastian: Mi hermosa Hannah me está levantando que ya son las 10 y no se que más... Cuando solo metí más mis dedos en sus costillas comenzó a reírse. Me aproveché de eso y lo hacía a propósito... Me encanta su risa. Me encanta como es, me encanta su piel tan blanca y dersa. Sus curvas ahhhhh esas curvas son mi perdición. Por ellas mato y me hago matar. Los rusos somos conocidos por ser personas frías y crueles y en cierta forma lo somos, pero también tenemos un código de familia MUY arraigado.

Nuestras mujeres se aman y se respetan y quién le es infiel a su mujer que es la que duerme con él que le tiene niños, que le atiende, es capaz de cualquier cosa. Eso es lo que nos enseñó papá. Por eso el padre de Irina para nosotros no vale nada.

Terminó de hacerle cosquillas a Hanny y me tiró al lado de ella y la atraigo a mi pecho.

Mientras ella está pasando la euforia del momento, le acariciaba su brazo. -Soy feliz de tenerte aquí así- dije en voz alta. Ella solo me miró. Me voy a levantar bebé dije. -Esta bien Bastian- me levanté desnudo y fuí al baño. cuando salí lo hice igual. Vístete ¿quieres? Nop... tu en casa de tus padres me dijiste que te gustaba andar desnuda en tu habitación... Y como es tu casa, voy a andar así yo también.

Hannah: Pero viste que Bastian es bien descarado, como se le ocurre andar así como Dios lo trajo al mundo y más después de lo que pasó ayer y parte de la madrugada de hoy. Tiene un trasero que parece una piedra, y su amigo que se mueve al vaiven de su cadera. ¡Bastian vístete! Vi a unas mujeres del edificio del frente mirando hacia acá. Cerré las cortinas. Me dió mucha rabia. ¡Que te vistas con un demonio! ¿No ves que habían mujeres en el edificio del frente mirando para acá? ¡Te van a ver desnudo! dije volteando mis ojos. ¿Estás celosa mi amor? No deberías estarlo. Si yo sé que no -dije con amargura- Pero mi casa mis reglas. Si no, te vas de inmediato. Corrió hasta donde estaba yo me abrazo. Quiero que sepas que NO me voy. aquí me quedo. Me voy a colocar solo el boxer y el jogger. No me pidas más. Bien. Como te de la gana. dije mientras buscaba un vestido que adoro usar. Es corto, blanco y de tirantes. siempre me lo pongo con un cachetero blanco el cual amo porque me realza mi hermoso trasero. Necesito salir, tengo demasiado en que pensar y aparte también tengo hambre, ya es verano, el calor está insoportable

Bastian: Me perdí, no se que le pasó a Hannah, me encantó verla celosa porque pudiesen ver desde el otro edificio lo que es de ella. Pero me contestó con amargura. Lo pude notar.

Luego se está colocando un micro vestido. digo micro vestido porque es realmente corto y aparte de eso es blanco, encima de eso se coloca una panti que hace que su delicioso culo se le vea mucho más llamativo. ¿Eeeee... Perdón? ¿Perdón que? dice mientras se da la vuelta con el vestido enrollado en la cintura colocándose un brassier sin tirantes. ¿dónde pretendes ir tu así vestida? Voy a salir, necesito pensar, necesito comer y con el calor que está haciendo ésta es mi mejor opción... Tu así vestida no vas a ninguna parte, ¿tienes que comer? ya pedí comida ¿tienes que pensar? ¿¿En qué tienes que pensar?? Y deberías colocarte ropa normal fresca pero normal dije acercándome a ella. Se terminó de colocar el vestido. Le gusta llevarme la contraria ¡con un demonio! Hannah no vas a salir así vestida. Mira ésto dije mientras subía mis dedos por sus piernas y le agarré una nalga que estaba prácticamente a dos dedos del borde del vestido. Hannah NO VAS A SALIR ASÍ. ¡TODO MUNDO TE VA A VER! Si yo ya tengo una erección del tamaño del Everest, no me quiero ni imaginar... en la calle habrán un millón que se pondrán de la misma manera -pensé-

Hannah: ¿Que es lo que le pasa a éste hombre? ¿Quien se ha creído? Se que a él no le gusto, pero a alguien en la calle puede que si le guste y que sea el hombre de mi vida. Y ojalá y se parezca a él, pero que me ame enteramente a mi. Tu no eres nada mío para que me digas que poner o no Bastian Volkov. Soy soltera y libre de vestirme como me de mi real y regalada gana. Aunque con la manera en la que me está agarrando la nalga me quema.

Bastian: ¿Ese es el problema? Se soluciona muy fácil... Hannah Johnson... ¿Quieres ser mi novia?

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