Capítulo Nº14

Emma.

Es la hora del desfile, el salón está lleno y como siempre le avisé a mi madre para que me acompañe, ella no se pierde ningún evento cuando estoy en la ciudad.

Ya está por comenzar y me entregan la ropa interior que debo lucir. Hoy tengo que abrir y mi primer cambio de ropa es precioso, consiste en un body de cuerpo entero, la tela es de encaje transparente muy sexy en color rojo, y una bata larga de seda roja me cubre hasta mis tacos, la dejo abierta para que tenga más movimiento y me permita seducir a mi público. Parezco una diabla, estoy perfecta y es como lo que a mí me gusta usar en mi vida privada.

Las luces se comienzan a apagar y los láseres empiezan a ambientar el lugar, un humo blanco se esparce por la pasarela y anuncian el comienzo del show.

Salgo como siempre sonriente y con mi pisada decidida, me muevo muy sexy hasta que conecto la mirada con unos ojos que me atraviesan, ¡¿pero qué hacen todos aquí?! Veo y mi madre trajo a toda la familia, menos Inés que está de guardia y mi madrina, que no sé porque hoy no me contestó el llamado, están todos, hasta James.

Me quiero morir. Termino de hacer mi primer pasada y voy tras bambalinas a cambiarme, ahora me siento ridícula de tener que cerrar el desfile vestida así. Pero soy toda una profesional, me cambian el maquillaje por algo más sutil y me recogen mi cabello, una vez más estoy lista y preparada para salir cuando anuncian el cierre del desfile, entonces hago mi presentación.

Voy caminando lentamente al ritmo de una música suave, mi atuendo consiste en un baby doll de seda blanca, portaligas, velo y un ramo de novia, es un cierre magnífico para algo que se supone va a ser espectacular, pero su mirada me hace perder el ritmo y casi tropiezo, trato de disimular y veo como me guiña un ojo.

Por fin termino y voy a mi camerino por una ducha. Estoy con un top sin breteles, el maquillaje de mi espalda desapareció y confío en que nadie note mis marcas que son casi imperceptibles, entonces siento que la puerta se cierra y es él.

⎯ ¿Qué haces aquí? Mi madre puede venir en cualquier momento.

⎯ Tenemos cinco minutos.

⎯ Sal de aquí, no sabes en el lío que estamos metidos.

⎯ ¿De qué hablas?

⎯ El almuerzo.

⎯ No entiendo que hay con el almuerzo.

⎯ Que eres un idiota, todos se dieron cuenta de tus manos inquietas y ahora quieren una explicación.

⎯ ¿Y cuál es el problema? Les diremos la verdad.

⎯ Estás loco.

⎯ No, podemos fingir delante de ellos ser novios y matarnos en el hotel, ¿qué dices?⎯ estoy por contestar cuando unos golpes en la puerta nos interrumpen.

⎯ Pase.⎯ digo sin pensar y es mi padre.

⎯ Vaya, vaya… ¿qué tenemos aquí?

⎯ Padre, él solo vino a felicitarme, ya se iba.

⎯ Déjense de tonterías, ¿acaso me vieron la cara?, espero que, ya que eres tan hombrecito de faltar el respeto a mi mesa, a mi casa y a mi familia te pongas los pantalones y la lleves al altar.

⎯ ¡Papá!⎯ le grito.

⎯ Papá nada, tu tío por mucho menos casó a Esme con Benja, ustedes no serán la excepción, y por cierto, cubre un poco más tu espalda, esas marcas son horribles, espero que tú no seas el responsable porque te cortaré cada centímetro de tu cuerpo con mi bisturí.⎯ dice eso y sale del camerino.

⎯ Te lo dije, eres un idiota en venir aquí, ¿ahora que haré? Yo no me voy a casar contigo, ni siquiera te conozco.

⎯ No creo que lo diga en serio.⎯ dice pálido como una hoja.

⎯ ¿Acaso no conoces a mi hermano?, él será el primero en llevarte al altar. Maldición, eso me pasa por romper las reglas. Ahora vete, no tengo humor para hablar contigo.

Lo veo salir y entra mi padre nuevamente, muerto de risa. Lo conozco y sé bien que no hablaba en serio, siempre hizo ese tipo de jugarretas con Gabriel.

⎯ Papá, casi matas al pobre de un susto.

⎯ Se lo merece, ahora dime que hay entre ustedes dos.

⎯ Nada, solo lo conocí por casualidad antes del almuerzo, una cosa llevó a la otra y nos hemos visto desde entonces.

⎯ Hija, ¿qué son esas marcas? A ver, muéstrame tu espalda.

⎯ No es nada, Inés ya me reviso.

⎯ ¿Inés sabe de esto? ¿y no me contó nada?

⎯ Es algo entre hermanas, además me gusta poder contar con ella en cosas privadas.

⎯ Hija, prométeme que siempre te cuidaras y no rebasarás tus límites, ni los límites de otra persona, puedo imaginar qué prácticas son esas, pero he atendido casos que no llegan a utilizar la palabra clave y no sobreviven.

⎯ Lo que hago es solo con juguetes, y todo indefenso, no es un tema que me gusta hablar con mi padre, pero en este caso te veo como doctor. No me pongo en peligro ni a mí, ni a nadie. Solo busco y doy placer, además a menudo tengo una palabra de emergencia, pero nunca la tuve que utilizar. Confía en mí.

⎯ Voy a confiar en ti, pero si esos golpes no son con tu consentimiento, juro que mataré al desgraciado.

⎯ No te preocupes, tienes que ver como quedó él, jajajaja.

⎯ Eres terrible.

⎯ Soy como tú, eso no lo puedo negar.

Luego del desfile fuimos todos a festejar, la noche fue muy divertida aunque faltaban integrantes y notaba a Kevin preocupado. Me acerco a él y le pregunto.

⎯ ¿Todo bien? ¿te sucede algo?

⎯ Es Betty, no contesta mis llamadas y no sé cómo le estará yendo con nuestra madrina.

⎯ Con razón, no vino, maldita traidora, ya se consiguió una nueva niña con quien divertirse.

⎯ Deja tus celos que Betty tenía mucho miedo de quedarse a solas y Camila me echó de casa.

⎯ Seguro están bien, y conociendo como conozco a Camy, prepárate para una transformación completa.⎯ le digo eso y me voy a seguir festejando.

⎯ Espera. ¿De qué hablas? Emma te estoy hablando.⎯ me grita.

⎯ Deja de molestar a mi novia.⎯ dice el idiota y todos lo quedan mirando.

⎯ ¿Qué dices?

⎯ Cumplo con lo que pidió tu padre. Atención, por favor, quiero hacer un anuncio.⎯ veo que se comienza a arrodillar y saca un anillo.⎯ Emma, hace poco nos conocemos, pero estoy dispuesto a arreglar cualquier falta que haya cometido al deshonrar tu casa y tu familia, por eso, Emma, ¿quieres casarte conmigo?

⎯ ¡Levántate, idiota! Era solo una broma de mi padre, papá di algo. Lo miro suplicante, entonces se acerca, va directo a él y le dice muy seriamente.

⎯ James, bienvenido a la familia.⎯ y lo abraza.

Me quedé protestando mientras veía como cada comensal se acercaba a saludar y yo no podía creer mi mala suerte. Necesitaba a mi madrina, ella hubiera frenado toda esta locura.

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