Capítulo 11: Paralizada (parte 1)

Vi enseguida el reflejo a través de los pedazos de vidrios; el vaso que se había echo pedazos era mi vaso que tanto me gustaba... tenia un diseño de hadas que al movimiento se podría distinguir cada imagen de una hada distinta. Éste era mi vaso favorito, destacaba entre los otros ya que este vaso me recordaba una persona y era que utilizaba con frecuencia.

En este momento me siento triste

, pensé al mismo tiempo que recogía todos los pedazos y lo depositaba en el cesto de la basura.

Lo había comprado el año pasado en una feria navideña, no era tan costoso pero a mi me encantaba y era único para mí. El diseño de las hadas se significaba mucho para mí...

- Ni modos, solo espero encontrar otro igual a esté. - musite afligida.

¿Por qué tenía que ser este vaso el que se rompiera?

Estaba confundida; mejor me apresure en levantar todo y dejar limpio para que no quedara ningún pedazo de vidrio ni el más diminuto.

Al terminar, apagué la luz de la cocina y me volví para la habitación para checar mi móvil y claro no había llamadas ni mensajes. Era lógico, ya que ni siquiera tenía amigos. Solo a mi hermano y otros dos o tres familiares en mi lista de contacto.

Pensé que mi hermano llamaría ya que de vez en cuando él me llamaba para saber como estaba y claro estaría ansioso para saber cuando me iría para el pueblo.

Deje mi móvil en el mismo lugar y me dirigí al baño para por fin ducharme. Tal vez el agua me relajaria despues del incidente que ocurrió.

....

Después de un relajante y refrescante baño, tenía planeado cenar la comida del día de ayer "estofado", aunque estaba delicioso, ya estaba aburrida de comer siempre lo mismo entre semana. Era comida que sobraba donde trabaja y se nos repartía para que se no se echará a perder.

- No tengo apetito - murmure al pensar de comer lo mismo. No quería, así que me fui directamente a la cama.

Estoy cansada, tensa por lo del día de hoy. Me sentí reconfortada al sentir lo suave de mi colchón.

Todavía no tengo sueño. Fue una tarde caótica de alguna manera. Se suponía que mi disculpa no llegaría a más de lo esperado. Y para molar se convirtió en otro problema "una cena de disculpa", ese dichoso "Teo" me irrito demasiado.

Ahora tengo que levantarme temprano para ir a comprar al supermercado, mañana es domingo, se suponía que debería estar descansando y estar todo el día sin salir de casa y sobre todo viendo los últimos capítulos de mi anime.

¡Ah que dolor de cabeza!

Tendré que limpiar también; ¿Qué cocinare para la cena?, ese era el único detalle.

Anoté tantas recetas que ni me decidí por cual preparar. Vaya problema que se creo por mi estúpido error. Ni siquiera replique ante él para no acceder a la cena en mi departamento.

Quien lo pensaría, que yo, Elisa Gil, tendría un invitado no deseado, un extraño que apenas sabía su nombre y mucho más siendo del sexo opuesto.

- Hum... Solo haré lo mejor posible y espero que no cause otro problema. - divague algo sonolienta, siento mis párpados pesados, creo que dormiria en cualquier momento.

Dirigí mi mirada hacia la ventana, las cortinas están medio cerradas y se notaba que afuera el viento arreciaba.

Sentí frío de repente y me enrolle muy bien con la sábana. Problamemente lloveria...no me gusta la lluvia, me pone de mal humor, sea como sea, odio los días lluviosos...me recuerdan a ese día...ese día...