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...Héctor:...

Esta mujer tiene la facilidad de volverme loco.

Después de la cita fallida ella vino ami casa a cenar bajo la invitación de mi hijo.

Y un mes después de que he estado conviviendo con ella y ver como trata a mi hija me e decidió enamorarla, la are mi esposa y madre de mis hijos, Kevin y los próximos que vendrán más adelante.

Me encuentro afuera de la habitación de mi hijo meditando en la forma en que le pediré que sea mi novia, mientras ella está adentro leyéndole un cuento para dormir ami hijo.

Sinceramente, no tengo ni una puta idea de como decirle que estoy enamorado de ella desde hace 8 años

Pero eso no fue posible, ya que ella misma se echó la soga al cuello, porque después de esta noche no la dejaré ir de mi vida por nada del mundo, el primer beso fue el detonante para saber que ella tiene un sabor exquisito.

Como sabrán los jugos que desbordan como ríos de ay abajo apenas y empiezo a quitar la prenda de encaje rojo que traía.

Hundo mi cara entre sus piernas6 succionando, chupando, mordiendo cada centímetro de su intimidad, sintiendo como se contrae, para correrse.

Héctor: sabes deliciosa.

Ella está sonrojada tratando de recuperar el aliento.

Yo me posicionó entre sus piernas, pongo mi dureza en su entrada y poco a poco voy hundiéndome él ella.

Sintiendo lo apretada que esta, asta que siento como mi amigo atraviesa algo, abro mis ojos extrañado buscando con la mirada la de ella, y esa mueca de dolor y sus lágrimas me indican lo que yo había descubierto.

Era virgen.

Sentí en mi corazón regocijo.

No me malinterpreten, no quiero decir que si no lo fuera no estuviera igual de feliz al poseerla, pero saber que soy el primer hombre en su cuerpo me llena de satisfacción a demás de marcar una posesividad sabré ella que no pensé tendría.

Ella era mía

Mía y de nadie más.

Deje besos por todo su rostro también por donde bajaban sus lágrimas mientras me quedaba quieto para que ella se acostumbrará ami.

Una vez que sentí como se fue relajando di paso a empezar a moverme, con estocadas lentas, pero profundas poco a poco la habitación se empezó a llevar de jadeos y gemidos.

Escuchar mi nombre mientras gemía, era como música para mis oídos, la canción más perfecta cantada por las sirenas que dicen asechar a los piratas que se pierden en el mar.

Yo estaba perdido por ella.

Mis movimientos poco a poco se fueron asiendo más intensos, pero procuraba ser un poco amable, ya que era su primera vez y no quería lastimarla.

Sentí como su cuerpo se contraía estaba llegando al clímax y vaya que yo también.

Asta que ya no aguante más y me derrame dentro de ella, en un gemido ronco perdí la cordura en el último minuto me libere como ase tiempo no lo hacía.

Bese sus labios los cuales ya estaban hinchados.

Recuperamos apenas el aliento cuando ya estaba empezando amoverme dentro de ella.

Una vez no sería suficiente.

Desperté como ase mucho no lo hacía.

Sintiendo dentro de mí demasiada felicidad, abrasado a esa pequeña y delicada cintura.

Ella se empieza amover despertando así ami amigo, en la madrugada estábamos tan rendidos que olvide salir de ella.

Empece a besarle el cuello mientras me movía dentro de ella muy lentamente, lo que la despertó empezando a gemir por lo bajito y lo que era mis movimientos lentos se empezaron a ser más rápidos mientras me deleitaba escuchándola gemir sin parar.

Era excitante.

Me hundí en un placer del cual quería seguir siempre

Una vez de derramarme una vez más. Y de recuperar el aliento dejé

Héctor: sé que esto debí hacerlo primero, pero ahora ya no podre hacerlo, quieres ser mi novia, quieres formar parte de mi vida y la de Kevin.

Ella se quedó callada y por un momento me sentí mal, pensar que no me quería como yo a ella.

Pero se dio la vuelta quedando frente a frente mientras nos besábamos

Ana S.: yo quería ser la primera en preguntarlo, pero, ya que lo hiciste tú, si, si quiero ser tu novia.

Nos besamos nuevamente, pero antes de seguir con otro mañanero, escuche detrás de la puerta la voz soñolienta de mi hijo.

Kevin: papi quiero mi desayuno, se hará tarde para la escuela.

Héctor: ahora voy chaparro deja me baño.

Levante a ana estilo princesa mientras llegaba a la tina donde la deposite en lo que empezaba la tina allanarse fui poniendo sales y aceites esenciales una vez que ya estuvo lleva me metí con ella adentro

Después de un muy relajante, rico y apasionado baño salimos.

Ella tuvo que ponerse la misma ropa de ayer.

Bajamos tomados de las manos poco apoco los escalones pues a ella le dolían bastante las caderas.

Tenía razón creo que fui un bruto y un salvaje, ya que siendo su primera vez me pase demasiado

La cara de asombro de mi hijo cuando vio bajar conmigo a ana, su cara se iluminó, como nunca lo había visto mientras corría así nuestra dirección abrasándonos a los dos

Kevin: ana ya eres mi mamá.

Ana S.: mi niño apenas nos hicimos novios tu papi y yo

Kevin: pero a ti te molesta que te diga mami

Dice con un puchero en la boca mi hijo

Ana S.: por supuesto que no, aunque apenas somos novio puedes decirme como quieras, eres un niño tan hermoso por dentro y por fuera que si me dijeras mamá me sentiría orgullosa.

Dijo depositándole un meso en la frente

Kevin: entonces mamá te mudarás con nosotros

Ana S.: no niño eso toda...

Por supuesto que se mudara con nosotros pequeño.

Digo interrumpiéndola, porque ni loco la dejaré ir a su casa todas las noches ella ya es mía y no permitiré que nadie ose poner sus ojos en ella.

Kevin: siii!!!

Dice mi hijo feliz mientras yo me gano una mirada de reproche de mi ahora novia y futura esposa.

Héctor: lo siento mi amor, no te preocupes aré que tu estancia aquí sea lo más cómoda, rica y placentera te amo

Digo sin ni una sola pisca de duda de lo que siento por ella, la amo.

La he amado desde hace 8 años, solo que esa vez no quise hacerle caso ami corazón porque ella aún era menor de edad

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