Capitulo 16 El final del comercial.

Santinho -

Habíamos tenido una noche de amor apasionado otra vez con mí esposa. Todo lo de Al me enloquecia. Su fragancia , su sabor, su calor, su desnudez. El desenfrenado deseo de poseerla no se acababa. Ella me repetía una y otra vez que me amaba, que no me dejaría más. Que estaría siempre a mí lado y criariamos a nuestros hijos con amor.

Yo quería creer totalmente en eso pero mis miedos surgían con mis sueños. Jamás hablé con Al de mis sueños espantosos donde la veía abrazando, besando o haciendo el amor con Peter o con André.

Trataba de despertarme de mí pesadilla y tomarla conmigo para que nadie me la quite.

Estaba totalmente seguro que si Al me dejaba algun día yo me mataría.

Aunque tuviera mis hijos conmigo no podría vivir sin ella.

Deseaba con intensidad que el trabajo de los comerciales se termine. Realmente Irina me molestaba. Buscaba todo el tiempo arrimarse, tocarme incluso un día me besuqueo cerca de mí boca.

Trato de ser gentil con ella y a la vez claro y correcto.

_ Déjame Irina , estoy felizmente casado, entiendes. Estoy con la mujer que amo. Déjame en paz ! _le dije un día explotando ya de tanto manoseo.

_ Y ella ? Te ama ? Te mezquina ? Te cuida ? No la veo por aquí, vos la ves?-

_ Mí mujer trabaja como yo , tenemos dos hijos , sabe que la amo, no necesita vigilarme ! Déjame en paz.-

Por todo esto y más necesitaba que Al estuviera conmigo en la fiesta de cierre de la filmación, pero ella estaba renuente a ir conmigo. "Que la ropa, que el ambiente, que los gastos, que los niños'.

Finalmente mi mujer accedió. Decidió vestir un atuendo de un diseñador joven, nuevo en el ambiente artístico que estaba encantado que mí esposa lleve su ropa.

Ella pasó un día entero de elección de modelo y de prueba.

Todo esto para mí era difícil. Saber que Al estaría desnuda frente a modisto y asistentes me trastocaba.

Bien sabía yo que Rober era homo y probablemente parte de su equipo, pero mí pasión por Al y mis celos se extienden a todo el universo.

Esa noche antes de la fiesta la convencí e hicimos el amor en el baño, antes de vestirnos.

Ella gritó mí nombre varias veces y yo grité el suyo. Esos instantes sublimes eran para mí como bálsamos que me protegerían de lo que se venía.

El acoso de los periodistas, las preguntas estúpidas sobre Irina y yo, la molestia que eso pueda causar que mí mujer se aleje de mí un solo día

No podía permitirlo y sabía que debía estabilizar mis emociones para superar todo lo malo que podría venir.

Al estaba hermosa, su vestido tenía una enorme v en la frente que le llegaba a la cintura. Su cuerpo era tan delgado y perfecto que a pesar que no llevaba corpiño, nada sobresalía por ese gran escote. Yo le miraba fascinado en la limosina y ella me miraba igual .

Su mirada me derretía y me encendia. Baje del coche y le extendí la mano.

Me sentía tan orgulloso de llevarla a mí lado y a la vez muy celoso. Los flashes comenzaron y tenía que parar cada dos pasos para las fotos.

_ Que hermosa pareja ! Son preciosos los dos. !

_ Su mujer es muy bella Santi, decían. !

Luego de la presentación del comercial y de todas las fotos que nos hicieron, el director nos llamó a Irina y a mí al escenario.

Irina empezó sus palabras agradeciendo a mí, de lo buen compañero que fui y de los excelentes momentos que pasó a mí lado. Su cinismo me lleno de repulsión. Yo agradecí a mí esposa por acompañarme, cuidar a mí familia y hacerme el hombre más feliz del mundo.

Irina estaba roja de rabia y finalmente yo lo disfrute de esa manera.

Mire a mí hermosa mujer al palco.

Ella me sonrió y me tiró un beso.

Tener esa noche a mí esposa a mí lado me hacía sentir seguro y completo. Nada se comparaba con la sensación de plenitud que tenía sabiendo que ella estaba a mí lado y que todos enterarían de buena mano que éramos el uno para el otro. Que nuestro amor era único y que nada ni nadie podría separarnos.

En la limusina Alba me dijo :

_Me encantó lo que dijiste, Santi. Sabes que me puse muy celosa de esa mujer.? Es bonita pero insidiosa. Sus palabras pudieron ser tomadas como que entre ustedes hubo algo.

Creo que le tapaste la boca con elegancia amor.-

Yo me reí. Al me conocía muy bien

_ Estás loco por tocarme los pechos ?

_ Así es , puedo ?

Al se tiró sobre mí regazo. Mis manos entraron en su escote y fueron incluso más abajo. Estaba húmeda por mí. Ella me amaba y me deseaba como yo a ella.

Ella se movía en el asiento para que mis manos toquen el lugar indicado y decía mí nombre y yo decía el suyo. Su cuerpo era mío y el mío suyo.

Tenía ganas que el auto volara a nuestra casa.

Ella refregaba su cabeza en mí regazo y me miraba como yo, con ojos hambrientos. Al y yo nos amaríamos siempre. Ningún André ni ninguna Irina podría derrumbar lo que sentíamos.

Tenia que entender de una vez que ella no me dejaría. Que está vez nuestra unión era para siempre.

El auto corría sobre las calles y nuestro deseo mutuo era fuego ardiente. Nos mirábamos a los ojos y nuestra mirada decía lo que sentíamos. Alba y yo nos amábamos y ese amor era completo y urgente. Solo podíamos terminar esta jornada con una fiesta privada juntos. Y a ese encuentro nos dirigíamos.

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