Perdóname hijo

Javier se presentó ante Karim y le dijo

- disculpe señor, mi nombre es Javier, este hombre que ve aquí, es mi padrastro, no sé por qué razón quiere huir, pero no puedo permitir que se lleve a mi madre ni mucho meno, a mis hermanos.

Karim investigó a la familia de Aldo, sabía que Javier era un buen muchacho y que era bueno con la contabilidad, también conocía la clase de vida que tenía su madre y sus hermanos al lado de ese hombre, el dinero que él robaba, se lo gastaba en mujeres, hoteles, lujos y fiestas, mientras que a su esposa la golpeaba, humillaba y menospreciaba.

- mucho gusto Javier, no me digas señor, tengo tu edad, después de que arregle con este hombre, quiero hablar contigo.

-Aldo Aldo, pensé en perdonarte si veía algo bueno en ti, pero no encontré nada, lo único bueno que tienes, es tu familia y no la valoras, golpeas a tu esposa todos los días y le paseas las mujeres en su cara.

No es algo que me tenga que importar, pero eres un miserable, por los hijos uno hace lo que sea, esa señora es una buena mujer y hace todo por sus hijos, cosas que muchas mujeres no hacen.

En ese instante, Karim recordó lo que la madre de su hijo había hecho, por dinero y fama, estaba muy enojado, pero permaneció calmado.

- señor, yo no golpeó a mi mujer, yo la amo mucho, el dinero que tomé era para que mi familia viviera bien, diselo amor.

- Estás seguro de eso? Entonces dime, ¿ qué son todas estas fotos?

Karim le tiró las fotos de todo lo que mando a investigar y Aldo palideció.

Javier tomó unas imágenes del suelo, en donde se veían los moretones de su madre, ella cada vez que él la golpeaba, iba al médico y decía que se había caído.

- ¿seguiste golpeándola? maldito infeliz te voy a matar.

Karim le tomó la mano a Javier y le dijo

- no ensucies tus manos, mejor ve con tu madre y tus hermanos, mañana te espero en este lugar.

Karim le dio una tarjeta en donde decía el nombre del lugar y se retiró, la policía se encargó de llevarse a Aldo.

La mamá de Javier estaba asustada y temblaba, le pregunto a su hijo, si estaba seguro de que su esposo no saldría de prisión.

- estoy seguro mamá, ese hombre se quedará ahí por mucho tiempo, ¿ estás bien?

- ahora sí hijo, porfavor perdóname, sé que te fuiste de casa por culpa de él, no hice nada para impedir que te fueras, tenía miedo, fui muy cobarde, perdóname hijo.

- no llores mamá, no te preocupes, sé todo lo que has pasado por el bien de nosotros, ya no tienes que preocuparte, ahora yo cuidaré de ustedes.

Javier llorando, abrazó a su madre y a sus hermanos.

Karim contrató a Javier como contador de sus empresas, ellos se hicieron buenos amigos.

En los negocios todo marchaba bien, solo que cuando llegaba a casa veía a su pequeño hijo y se sentía un poco triste.

- perdóname hijo, sé que una madre es importante en la vida de un niño, te prometo que algún día te conseguiré una que no sea como la tuya, así sea que tenga que comprarla.

Saúl estaba dormido, su abuela y su tía se encargaban de él mientras Karim trabajaba, los años fueron pasando, Karim se la pasaba de mujer en mujer, hubieron muchas que querían algo serio, pero él solo las utilizaba.

En ese tiempo nunca llevó una mujer a su casa, ni siquiera les hablaba de su hijo, solo tenían sexo y de ahí a más nada.

Toda mujer que se acostaba con él, recibía algún detalle caro de parte suya, él pensaba que era la única manera de mantenerlas felices, para él todas eran interesadas y estaban con él por dinero.

A los 4 años de edad de Saúl, Karim decidio vivir en Estados Unidos, quería que su hijo estudiara, en una de las mejores escuelas.

- hijo, adelantate y arregla todo, yo llevaré a Saúl en dos días, quiero pasar un rato más con mi nieto antes de que entre a clases.

- está bien mamá.

Saúl, era un niño tímido y hablaba poco, no era de comunicarse mucho, solo cuando quería algo.

- papá, quiero una mamá, todos los niños tienen una ¿porque yo no?

- hijo, te prometo que cuando llegues a Estados Unidos verás a tu mamá

- ¿en serio papá? ¿no estás mintiendo?

- deja de prometerle cosas que no cumplirás, es más, cuando lleguemos a Estados Unidos, espero que en tu casa haya una mujer, dijo Alma

Karim viajo a su destino y Saúl se quedó con su abuela, ella lo llevaría a divertirse, él es un niño muy inteligente, estaba feliz de poder entrar a la escuela y de conocer a su mamá.

*Horas después del robo de su auto y del impacto de bala

Me levanté de dormir, sentía un fuerte dolor en el abdomen, al abrir los ojos vi a una mujer acostada al lado mío, tenía una de sus manos en mi cintura y su pierna en mis partes íntimas.

Karim se levantó de la cama y llamó a los de seguridad.

- ¿cómo llegué aquí? ¿ quién es esta mujer? ¿ porque está en mi cama?

- señor, ella fue quien lo trajo hasta aquí, dijo que lo encontró herido y usted le dio esta dirección.

Karim empezó a recordar lo que había sucedido.

- ya lo recuerdo, le dije que no me llevara al hospital, ¿ quién me curó?

- ella lo salvó, logró extraerle la bala y lo cuido toda la noche.

Karim se quedó mirando a la hermosa mujer que tenía en su cama.

-señor, su herida está sangrando, dijo el seguridad.

- no es nada, respondió Karim

Luego de eso empezó a sentirse mareado y tuvo que sentarse.

- señor, aún no se encuentra bien, debería de descansar.

- ¿Cómo descansaré con esa mujer en mi cama? ¿ no ven lo feo que duerme?, tendría que amarrarla.