Control de las Empresas

Alma llegaba de España con su hija Astrid, Karim fue a recogerlas.

- Hijo mío, tiempo sin verte, ¿Cómo estas cariño?

- Estoy bien mamá

Karim le dió un beso a su madre y levanto a su hermana

- Hermanita, que hermosa estás, has crecido mucho

- tú creés ?

- si

- Hijo, ¿cuando te harás cargo de los negocios?, tu padre está muy cansado, pedistes tres años para darnos una respuesta y aquí estamos esperando.

- hablemos en casa madre, les tengo una sorpresa y necesito de su ayuda.

- que sorpresa será ? desde ya te digo que no quiero conocer a tu mujer, no sé porque, pero no me agrada, la vez en que hicimos la vídeo llamada no me gusto la forma en que se expresaba, se nota a legua que es muy interesada.

- No te preocupes madre y no fallaste en tu intuición, tenías razón, ella no era para mí.

- hermano, ¿ cuál es la sorpresa ?

- espera a que lleguemos y verás

Karim se dirigió a su casa, al llegar se escuchaban los llantos de un bebé.

- Astrid, ¿estás escuchando el llanto de un bebé, o es mi imaginación ?

- no es su imaginación mamá, yo también lo escucho.

- pasen, bienvenidas a mi casa.

Los sirvientes le dieron la bienvenida a Alma y a Astrid, ellas tenían años de no visitar ese país, Karim habia decidido quedarse porque estaba enamorado de Sandra.

Al entrar a la casa lo primero que vieron fue a un bebé tomando biberón.

- es un bebé, dijo Alma acercándose a él.

- ¿ De quien es hermano? ¿ puedo cargarlo?

- ¿es tuyo verdad? se parece a ti de bebé, contesto Alma.

- si mamá, es mi hijo.

- ¿ por qué no me lo dijiste antes? ¿ quién es la madre de este niño? No me digas que es...

- si mamá, es Sandra

- ¿Sandra? no conozco ninguna Sandra

Karim le explicó a su madre todo lo que había pasado.

- ¿ella hizo todo eso? te dije que no era buena, ¿ porque le distes tanto dinero? es como si la hubieras premiado por lo que hizo.

- pobrecito el bebé, se ha quedado sin madre, dijo Astrid

- pobrecito nada, para tener una madre como ella es mejor no tenerla.

- tienes que conseguir una buena mujer, para que no le haga falta una mamá.

- creo que eso será difícil, no pienso volver a enamorarme, no confiaré en ninguna mujer.

- no todas somos así hijo, encontrarás el amor, de eso estoy segura

Karim decidió irse a España con su familia, arregló todo lo de su hijo y se fueron.

Al llegar, su papá estaba muy emocionado con su nieto, felicito a su hijo por como actúo, cualquiera no hubiera hecho lo mismo.

- Estoy listo para encargarme de los negocios, papá, ya puedes estar tranquilo.

- me alegro que hayas recapacitado hijo, contigo en los negocios no tendré tanta carga.

Edward es el padre de Karim, es un hombre con muchos negocios.

Karim es muy inteligente, en poco tiempo logró expandir los negocios de su padre y descubrió algunas irregularidades en las empresas.

Su papá no se daba a basto para todas las empresas que tenía y confió en su mano derecha para que lo ayudara, ya que su hijo teniendo la capacitación suficiente, no quería hacerse cargo de los negocios, él quería disfrutar la vida, conocer el amor, debido a que cuando se metiera de lleno en los negocios estaría ocupado.

Apenas llegó, tomó el control de todas las empresas, se presentó como el nuevo jefe, los empleados no confiaban en su criterio, ya que les parecía muy joven para esas clases de negocios y las mujeres lo veían como un dios griego, todas babeaban por él.

- señor Aldo, tráigame los informes de los estados de cuenta de las empresas.

- pasa algo señor?

- tengo que repetirte nuevamente lo que dije?

- No señor, ya voy

Aldo temblaba, debido a que estuvo robando y alterando las cuentas de las empresas, él sabía que el padre de Karim no le prestaría mucha atención a los estados financieros.

- ¿qué voy a hacer?, se dará cuenta de todo, no puedo ir a la cárcel, tengo que salir de aquí, pensó Aldo

- enseguida jefe tengo algunos en mi casa ¿me da permiso de ir a buscarlo?

- bien, vaya y regrese.

Karim sabía lo que estaba pensando, le tomó dos semanas en terminar de revisar los informes y estados financieros de las empresas, faltaba mucho dinero y estaba seguro de que Aldo, mano derecha de su padre, estaba robando.

cuando Aldo salió, Karim ordenó a unos hombres que lo siguieran.

Aldo estaba nervioso, miraba para todos lados y sudaba como un loco, llamó a su esposa y le dijo que empacara las cosas de ellos y de los niños.

Ella nerviosa hizo lo que él dijo, cuando Aldo llegó a su casa, su esposa e hijos estaban listos para salir, pero llegó el hijo mayor de la esposa.

- ¿ qué está pasando aquí ? ¿ para donde van con toda esas maletas ? preguntó Javier, hijo mayor de la esposa de Aldo

- ¿ qué haces tú aquí? solo le dije a tu madre que alistara a mis hijos para irnos, tú ya no vives en nuestra casa, vete y no opines.

- ¿ y ahora qué hizo que está apurado a huir?

- no es tu problema, ¿ quién te llamó aquí?

La madre temblando de miedo, le dijo

- yo lo llamé cariño, no quiero irme del país, los niños tienen su vida aquí, no es justo tener que hacerlos pasar por esto.

- maldita perra, ¿ para qué le dijiste? él ni siquiera es mi hijo.

- cuide sus palabras y respete a mi madre, gracias a Dios que no soy su hijo, pero por haberme criado lo respeto, no se preocupe, si mi madre quiere ir con usted, pues que vaya, pero mis hermanos se quedan conmigo.

- tú, tú, basura, no tienes derecho, bastardo, ellos son mis hijos y van a donde yo esté.

En medio de la discusión, llegó Karim con la policía, él se imaginaba que Aldo intentaría escapar.

- querido Aldo, ¿ vas a algún lado?, pregunto Karim

- Se señor, dijo Aldo con voz temblorosa

- y esas maletas señor Aldo, ¿ va de viaje?

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