Capítulo 9

Máximo y Lauren regresan entrada la noche. Se despiden con un apasionado beso y el hombre se marcha a su casa.

Lauren va a casa de Pilar a buscar a sus hijos, pero no podrá escapar tan fácilmente, su amiga desea detalles de su fin de semana.

Entra un poco avergonzada, en el fondo es consciente de que todos saben lo que ocurrió en el tiempo en que estuvo ausente, sin embargo, ella lo disfrutó tanto que no le preocupa esto.

Pilar la invita a comer, pero ella se niega, puesto que ya lo hizo con Máximo, así que mientras dejan a los chicos comiendo, ellas dos van a otro lugar de la casa para poder hablar tranquilamente.

Mientras Lauren da detalles sutiles, Máximo está llegando a su casa, llama a su hermano mayor para contarle que ha conocido a la mujer de su vida.

La familia de Máximo desea que él rehaga su vida; con la muerte de su esposa y su bebé nonato él sufrió demasiado, de alguna manera se culpa por lo sucedido. No fue fácil lograr que saliera del pozo en el que se estaba hundiendo, su familia fue la que hizo posible su recuperación, mucho apoyo y terapia fue necesaria, sobre todo para hacerle comprender que Dalila decidió tomar el riesgo porque ella así lo quiso y no porque él la forzó.

Antonio, su hermano, indaga un poco a cerca de la vida de la mujer, así que Máximo le cuenta los detalles.

Los padres que están de visita, escuchan la buena noticia, están felices, aunque saben que la abuela pondrá el grito en el cielo cuando se entere de que es madre soltera, la prioridad es su hijo y si esto es bueno para él, ellos lo van a apoyar en lo que sea necesario.

La señora Margarita es chapada a la antigua, de costumbres tradicionales, siempre se opone a que un miembro de su familia se relacione con parejas separadas, viudas o con hijos.

Máximo también sabe esto, pero lo siente por su abuela, la quiere mucho y para ella él es el favorito, pero no va a renunciar a Lauren por nada, ni nadie.

Él tiene claros sus sentimientos y sus deseos, la decisión está tomada, Lauren es la mujer que quiere para rehacer su vida, ella será su esposa y si sus hijos aceptan él será un padre para ellos.

La conversación entre hermanos termina después de saber que sus sobrinos están bien. Se va feliz a dormir, concilia el sueño rápidamente, cosa que pasa desde que conoció a Lauren. Por mucho tiempo las pesadillas lo han atormentado, en ellas se rememora aquel fatídico día de la muerte de su esposa, pero por suerte han ido disminuyendo.

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Máximo sigue asistiendo a las clases de yoga, los días que falta es porque debe dar una clase extracurricular en la mañana, pero ya logró que Lauren vaya a su apartamento y se la dicte en privado, claro que no se conforman con hacer ejercicio de relajación, también hacen un poco de cardio.

Pilar en varias ocasiones los encontró en situaciones comprometedoras por llegar temprano a las clases, de manera que ahora procura no madrugar y dejar que ese par de lujuriosos se coman a besos antes de hacer yoga.

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La primera asamblea de padres ha sido convocada en el colegio, será a las nueve de la mañana.

Lauren baja a la sala, allí están sus hijos, su amiga Pilar y Nadia.

- Mami, ¿a dónde vas? _ pregunta Nátali de manera nerviosa.

- A la asamblea, la coordinadora me avisó, por cierto ¿ustedes por qué no me dijeron nada? _ inquiere Lauren con los ojos entrecerrados.

Los cuatro se miran entre sí, hasta que fue Pilar la que comenzó a explicar:

- Lau, como los chicos están en el mismo salón, decidimos que yo firmaría por ti y así tú no tenías que ir _ esto fue lo primero que se le ocurrió al quedar al descubierto.

Ellos habían buscado mil maneras para evitar que ella fuera y la que mejor parecía era esa, no avisarle de la reunión.

Lauren los mira aún más preocupada, sabe que este show quiere tapar algo más grande, lo primero que se le ocurrió fue que los chicos hayan cometido alguna falta y Pilar los quiere ayudar a ocultarlo, pero nada de esto le cuadra.

No tiene sentido esa explicación, siempre han ido juntas a las citaciones del colegio aunque sus hijos estudien juntos.

Lauren decidió no decir nada, salió de su casa, prendió el auto y esperó a que los demás se subieran para arrancar.

- Lau, ¿recuerdas lo que dije el otro día del profe? _ Nadia esperó a que Lauren le responda, pero ella solo asintió por medio del retrovisor _ quiero que sepas que ya entendí que no debo verlo tan descaradamente, ahora lo veo como un tío _ agrega Nadia tratando de remediar la estupidez que había cometido.

Santiago puso sus ojos en blanco, Nadia es en verdad imprudente, solo empeorará las cosas.

Cada vez está más convencida de que algo raro pasa, la actitud de los cuatro no solo es extraña, están nerviosos, como si trataran de impedir una catástrofe.

Solamente espera que los chicos no vayan a ser expulsados, puesto que se imaginó los peores escenarios posibles, sus hijos siempre actúan correctamente, pero todo puede suceder.

Aún en el colegio, Pilar trata de impedir que Lauren vaya al salón, allí está el asesor de 10- 2, grupo de los chicos y donde Máximo es el asesor.

- Pilar, no me voy de este colegio hasta hablar con el profesor y si le estás tapando algo a mis hijos te juro que no te lo voy a perdonar _ Lauren ya perdió la paciencia con esa amiga suya.

Pilar la sigue unos pasos atrás con ganas de llorar, idea mil formas de detener a Lauren, pero una más absurda que otra, ¿será demasiado si la golpeo en el cuello para dejarla inconsciente?, se pregunta, tal vez podría echarle un jugo en la ropa, ¿si finjo que me desmayo, Lauren me llevará al hospital?

En un momento empezó a quejarse del dolor en el tobillo, pero Lauren no giró, así que se dio por vencida y la siguió en silencio.

Pilar llegó unos pasos atrás de su amiga, la cual está parada en la puerta mirando la espalda del profesor, Lauren está estupefacta, no está segura de lo que ve, pero ese parece su Máximo.

El hombre se gira, inicialmente se sorprende un poco al verla ahí, pero enseguida entendió que tal vez sus hijos estudian en ese colegio e incluso en ese salón.

- Hola mi amor, ¡qué alegría verte! __ Máximo se acerca y besa a su novia en los labios.

Lauren no sabe como reaccionar, corresponde su beso, pero aún no sale del asombro, es una suerte que solo haya dos o tres padres de familia presentes.

Máximo la guía hasta uno de los asientos, apenas es que nota a Pilar y la saluda amablemente. Está tranquilo, para él no es relevante el hecho de que su novia sea la madre de dos de sus alumnos.

Pilar observa nerviosa a Lauren, pero esta tiene su mirada perdida en algún punto de la pared de en frente, sin articular palabra alguna, lo cual la pone más nerviosa.

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