Capítulo 2: Tortugas.

20 minutos después:

Camila: Que lindas.

Giovanny ve con una sonrisa sutil y sincera a su amiga: No sabía que te gustaban los morrocoy (Morrocoy es como se le llaman a las tortugas de tierra en Venezuela, las más comunes en este país, son las tortugas patas roja y patas amarillas).

Los dos estaban en el Parque los Samanes (La historia nos cuenta que el Ejecito Patriota acampo en ese bosque, durante la Campaña Admirable y su nombre es porque el Libertador Simón Bolívar descanso en un Samán que al día de hoy todavía existe) en la zona del mini zoológico, para ser más específico aun veían hacia el habitad de las tortugas.

En ese habitad se escucha el golpe de los caparazones como si fueran el choque de enormes piedras vivientes, la mayoría son porque el 90% de las tortugas se van a una esquina (casi todas en esta esquina se encuentran durmiendo, pero el sonido de golpe proviene de las tortugas que intentan cubrirse del sol y que algunas tortugas se montan encimas de otras para estar en la zona cubierta) que tiene un techo de bambú que por encima se encuentra una figura grande de una tortuga que tiene un letrero que dice: HABITAD DE LA TORTUGA MORROCOY.

Otras deciden tratar de montarse en las tablas de madera, y el choque de estas o la caída, suena con fuerza, solo unas pocas recorren su pequeño espacio, algunas se bañan en la zona con agua y otras comen lo que les da sus cuidadores y los cambures que les arrojan las personas, solo una tortuga, buscaba desesperadamente un polvo con algunas de sus compañeras de habitad.

Giovanny mira las tortugas: Me gustaría tener una de mascota.

Camila sube su pie derecho y luego el izquierdo en la tabla de madera y se inclina hacia adelante para agarrar una tortuga.

Giovanny preocupado dice: Hey, hey, no deberías hacer eso. –Ve alrededor-. Te van a decir algo.

Camila: No voy a hacer nada malo. –Toca el caparazón-. A mí me gustan más las tortugas, que los conejos y patos que tenemos atrás, incluso más que lo monitos que tenemos a un lado.

Giovanny piensa que ella se inclinaba mucho hacia adelante, le observa las piernas, admira la silueta de su retaguardia, y ve la zona de la cadera, se acerca y la sostiene.

Camila sonríe y lo mira, sigue tocando el caparazón y le dice: Tu estas disfrutando más tocándome de lo que yo disfruto tocar esta tortuguita.

Giovanny deja de tocarla, se aleja un poco y con rostro de incomodidad le responde: Sabes que no es lo que intentaba.

Camila: Si, sí. –Vuelve a ver a la tortuga-. Lo que digas. –Ahora le toca la cabeza-.

Unos minutos después:

Los dos estaban siguiendo el camino y a Giovanny se le ocurre decir: ¿Y ahora adónde vamos?.

Camila alterna mirar el camino y a él cuándo le contesta lo siguiente: Bueno, podemos quedarnos en este pequeño parquecito. –Apunta con su dedo índice derecho-. O podemos ir a la zona del gimnasio público para entrenarnos allá atrás. –Lo vuelve apuntar-. Pero supongo que te quedaras mirando como juegan futbol en la canchita, por lo que mejor sería seguir por este camino para encontrarnos con el antiguo modulo policial y aprovechar el abandono, para darnos nuestros besitos. Se le acerca a él y le da un pequeño golpe al brazo (izquierdo) de él, con su brazo (derecho)-.

El rostro de Giovanny deja de ser neutral, a intentar ocultar su molestia.

Camila: Pensé que a los hombres le gustaba que las mujeres le hablaran con iniciativa.

Giovanny: Si, cuando la iniciativa no es para ofender, nos encanta.

Camila se detiene: Entonces mejor subamos.

Unos minutos después en la cima del cerro:

Los dos estaban admirando la vista de Guanare sentados en los escalones de la Cruz (En la zona más alta del Parque los Samanes, se encuentra en la cima del cerro, una cruz de varios metros de altura, no se su historia, solo sé que desde ahí se puede ver casi toda Guanare, y que a veces la gente usa ese lugar, por si el momento se junta con las ganas).

Camila se levanta, se para en el borde del mirador, voltea todo su cuerpo para ver a Giovanny y le dice: Tómame una foto.

Giovanny: Sabes que la cámara no es buena.

Camila: No importa tómame la foto, momentos especiales y únicos como estos no se viven todos los días. –Voltea su rosto un momento para ver nuevamente la panorámica, en ese momento una brisa rosa por el cabello de Camila, lo que hace que se mueva un poco, ella con las dos manos se arregla el cabello-.

Giovanny mientras tanto sacaba su teléfono (del bolsillo), veía ese momento.

Camila vuelve a verlo, con sus manos en el cuello evitando que su cabello se moviera con las ráfagas de viento: ¿Listo?.

Giovanny: Si, déjame poner la cámara. –Se mete en la aplicación de Cámara-.

Camila estira sus brazos a los lados, sonríe y su cabello sale disparado moviéndose por todo el rostro de ella, en ese momento toma la foto Giovanny, cuando ella escucha el sonido de a captura del momento, ella levanta su mirada al cielo, cerrando sus ojos y diciendo a todo pulmón: ¡SOY LA REINA DEL MUNDOOOOOOOOOOOO!.

Giovanny Sonríe.

1 Hora después:

Llegan a la casa de Camila, ella saca las llaves y los mete en la cerradura, abre la puerta y se voltea para decirle a su amigo lo siguiente: ¿Y cuándo volveremos a hacer como lo de hoy?.

Giovanny: Podemos mentirles a nuestras madres de que mañana hay clases, para escaparnos e ir al rio Portuguesa.

Camila Emocionada: Dale pues.

Giovanny: Es una broma.

Camila seria: Aburrido.

Giovanny: Aunque tengo pensado comprar una película.

Camila: ¿Para mañana?.

Giovanny: Puede ser.

Camila: Quien lo diría, al final si terminaste convenciéndome para ir a tu casa.

Giovanny ríe luego contesta: Objetivo logrado, ya puedo tacharlo de mi blog de notas.

Camila niega con la cabeza mientras tenía una sonrisa pícara: ¿Pero a qué hora?.

Giovanny: En la mañana, así aprovechamos que mi mamá.

Camila sorprendida: Ah Guao. Si no te conociera diría que me quieres hacer cositas.

Giovanny: Como si te dejaras.

Camila: Tienes razón, pero nunca había visto esa actitud tan lanzada de ti.

Se crea un momento de silencio incómodo, en el que los dos están mirándose mutuamente.

Giovanny: Bueno ya me tengo que ir, tengo hambre.

Camila: Pensé que… -Seria-. Nada, mejor olvídalo.

Giovanny: ¿Qué pensaste?.

Camila: No nada, ve a tu casa debes comer, yo también, tengo mucha hambre.

Giovanny: Bueno. -Se acerca y le da un beso en la mejilla (izquierda), para luego irse-.

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