Capítulo 1: Primer día de clases.

Fecha: Lunes. 03-10-2016. Ciudad: Guanare.

Giovanny estaba cómodamente durmiendo muy cerca de la pared (él dormía hacia su lado izquierdo), abrazando una almohada.

Su madre (el aspecto de la Sra Rosalía, es morena, cabello castaño oscuro liso corto, ojos café oscuro, bajita, rellena, cachetona) entra en el cuarto, enciende el bombillo del cuarto y lo despierta diciendo: Levántate hijo, ya son las 5:30.

Giovanny se queja, pero seguía con sus ojos cerrados.

Rosalía: Debes levantarte hoy es el primer día. –Se acerca a él, le quita un poco las sabanas y le toca los pies-.

Giovanny sin abrir los ojos dice amargado: Yo sé, solo que no dormí bien anoche.

Rosalía: Bueno, duerme otros 10 minutos. –Apaga el bombillo y sale del cuarto, para hacer el desayuno-.

(Yo sufro de insomnios, me da muy seguido y por aquella época más, nunca lo acepte con nadie, pero al comenzar la secundaria fue cuando me empezaron los insomnios, por aquella época; 2012 cuando estaba en 1er año (u octavo grado) solo podía dormir 1 hora y eras así durante casi toda la semana, estoy más que claro que me el insomnio es un reflejo de mi falta de lucha bajo presión).

10 minutos después:

Rosalía vuelve a encender el bombillo y dice mientras aplaude: Ahora si Giova, levántate ya pasaron más de 10 minutos se te va ser tarde, no puedes faltar el primer día, por lo menos para buscar el horario.

Giovanny nuevamente se queja.

Rosalía: Nada de Aaaah, te tienes que levantar. –Sale un momento de la habitación, y después regresa con una camisa, guardacamisa y el pantalón del uniforme del Colegio (estudie en institución privada, es decir Colegio, no en publica, es decir no en Liceo)-. Vamos, vamos, si te sientas se te va a ir el sueño.

Giovanny se quita poco a poco la sabana, deja de abrazar la almohada y poco a poco se sienta en la cama con ojos entreabiertos.

Rosalía ve eso y se ríe.

Giovanny: En serio tengo sueño, casi no dormí anoche, creo que a las 3 de la mañana, me acosté a dormir.

Rosalía ve preocupada y le dice: Hay que hacer algo con eso.

30 minutos después:

Los dos están caminando hacia la parada, los dos vestidos con sus respectivos uniformes (Rosalía es Subdirectora de un liceo), el cargaba un bolso grande con colores en blanco y negro y con un montón de símbolos sin ningún patrón y ella una cartera grande y una bolsa con carpetas llenas de papeles.

Cuando llegaron a la parada ahí se encontraba Camila (Blanca, no muy alta, cabello negro liso, ojos café oscuro, labios rojos, flaca), una compañera de Giovanny, que al verlos sonríe.

Camila: Buenos días señora Rosalía, y hola Gio. –Saca su puño izquierdo-.

Rosalía sonríe: Buenos días muchachita.

Giovanny serio y con ojeras (algo habitual en él), solo saca su mano derecha del bolsillo (la otra estaba en el bolsillo) y golpea suavemente el puño de Camila.

Camila después de eso dice: Sonríe un poco.

Rosalía: Él es así siempre, amargado.

Va pasando un Taxi ruta (Taxi ruta, para los que no entienden ya que no son de Guanare, son carros en el que sigue una ruta de transporte establecida, en convenio entre la cooperativa que pertenezca el auto y el conductor y la alcaldía) y dice Camila: Vámonos aquí. –Saca la mano-.

Solo habían 2 puestos (casi siempre son carros ochenteros que tiene 5 puestos sin contar el del conductor) por lo que Rosalía comenta: Bueno váyanse allí, yo me iré en el siguiente.

Camila agarra el brazo derecho de Giovanny apurándolo a subirse en el carro antes de que otras personas en la parada lo agarren (los puestos).

Varios minutos después al haber llegado a la parada en que estaba más cercana a su colegio (cuya parada queda aproximadamente a 6 cuadras del colegio), los dos jóvenes se bajan del Taxi ruta y caminan hacia su concerniente institución.

Camila mira a Giovanny y le pregunta: Hoy estas muy callado. Bueno, más de lo normal.

Giovanny caminando con las manos en los bolsillos: Odio el colegio.

Camila observa el camino: Ah sí, lo dices mucho. Lo que me recuerda. ¿No te ibas a cambiar?.

Giovanny más amargado: Iba, mi madre me dijo que ya no tiene caso cambiarse a último año.

Camila vuelve a verlo: Tu mama tiene razón.

Giovanny: No me interesa, quiero irme, no soporto esta gente.

Camila con risa incomoda dice: Siiii, que feo.

En la calle en que iban los muchachos, y que lleva directamente de la parada a su colegio, es popularmente conocida como la “Calle Cochina”, se encuentra en el centro de la ciudad de Guanare (no solo esa calle es conocida con ese término, hay muchas otras más que le denominan de esa manera, todas se encuentran en el centro de dicha ciudad), aunque antes de las 7:30 casi no se pueden ver personas (excepto en la esquina de los dos bancos), ellos le toco pasar en la cuadra de la venta de especias y granos (específicamente en la zona de los dos supermercados chinos, supermercado que se encuentra uno en frente de otro), y ver a un mar de palomas en la calle y acera, que apenas se movían al ver a las personas, pero que volaban al acercarse un auto.

Cuando llegan al colegio ven que hay muchos niños de primaria pero muy pocos de secundaria.

Giovanny: ¿Qué hora es?.

Camila: Soy la persona menos indicada para responder eso.

Giovanny saca el teléfono de su bolsillo izquierdo, enciende la pantalla y dice: Casi las 7.

Minutos después:

Los dos se sientan en una banca (a lado de la biblioteca) callados mirando alrededor (pero sin mirarse), Camila (estaba más cerca de la puerta de la biblioteca, que esta estaba a su lado derecho) estaba inclinada hacia adelante con la cabeza apoyada sobre sus manos, que sus brazos a su vez estaba sobre sus piernas y Giovanny tenía su espalda reposando en la pared.

Los dos ven al mismo tiempo a la puerta de la biblioteca cuando la bibliotecaria intenta abrirla.

Cuando la bibliotecaria abre la puerta, Camila vuelve a mirar alrededor, y Giovanny se le queda mirando a la espalda de Camila y nota que se le marca el sostén y le dice lo siguiente: ¿Cómo está tu mamá?.

Camila: Bien, gracias por preguntar. –No lo ve al decir eso-.

Giovanny: ¿Y tú papá?. ¿Te pudiste comunicar con él?.

Camila: No.

Giovanny: ¿Hice algo o dije algo que te molestara?, porque es raro que no hables.

Camila lo observa en la misma posición en que esta (solo mueve su cabeza): ¿Tu no dijiste que odiabas la gente de aquí?.

Giovanny: Sabes que no me refería a ti, más bien quiero verte más seguido.

Camila, también apoya su espalda a la pared y lo mira: ¿Entonces por qué no me visitas más seguido?.

Giovanny: ¿Por qué siempre tengo que ser yo el que visita al otro?.

Los jóvenes de secundaria que estaban por ahí (eran de distintos años), se reúnen en la cancha (la cancha se encuentra al frente de la banca donde esta Camila y Giovanny) y empiezan a jugar futbol con el balón que trajo uno en su bolso.

Camila le sonríe y voltea a ver a los jóvenes que juegan futbol, antes de responderle: Porque eres hombre.

Giovanny con sus ojos entreabiertos le contesta: Vivimos en el siglo 21 mujer, el hombre no tiene que hacerlo todo.

Camila se ríe, lo mira, vuelve a ver el partido y luego de 1 segundo, vuelve a mirarlo para responderle (con su dedo índice izquierdo lo levanta para señalarlo): No me hagas la mirada acusadora. –Baja el dedo-. Además siempre mi casa está sola.

Giovanny cierra un poco más sus ojos: Lo dices como si hiciéramos la gran cosa.

Camila sorprendida (se señala con ambas manos abiertas): ¿Acaso estar conmigo no es la gran cosa?. –Mira el partido-. Muy bien, no me visites.

Giovanny solo la mira seriamente, Camila siente su mirada y vuelve a verlo: Di algo. –El dedo índice izquierdo toca varias veces la mejilla derecha de el-.

Giovanny ve hacia la puerta y ve que la profesora Briceida (Blanca, bajita, rellena, ojos negros, cabello negro liso corto) entra, y a él se le ocurre decir: Ya llego una profesora, preguntémosle si vamos a hacer algo hoy. –Camila mira y deja de tocarle la mejilla-.

Cuando ellos llegan hasta la profesora y le hacen la pregunta, ella en resumen les dice que aún no tienen horario y lo iban a hacer era el día siguiente, por lo que no iban a tener clases hasta el miércoles.

Camila ve a Giovanny después de que la profesora se aleja y le propone: bueno, podemos irnos, ¿quieres hacer algo?.

Giovanny indeciso: Aaaah, ¿Si?.

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