¿Debilidad o fortaleza?

La tarde estaba llegando a su fin. Vito llevó a Luna hasta su casa. Ese día había sido por mucho el mejor de sus vidas. Él debía viajar al día siguiente, pero iban a estar en contacto. A decir verdad no pensaba separarse de ella. Tenía que pensar bien los pasos a seguir. Por lo pronto lo importante es no dejar que ella se aleje de él, estaba decidido a hacerlo. Luego de unos dulces besos y un tierno abrazo se fue del lugar. Él llamaría todos los días, de eso no había dudas. Necesitaba estar todo el tiempo pendiente de su hada, no iba a permitir que nada le ocurriera.

Luca lo fue a buscar al hotel, había decidido viajar de inmediato. Mientras antes se fuera antes podría volver. Su madre no le había hablado, eso llamó su atención, lo inquietaba. Tenía que saber qué era lo que se propondría hacer ahora. De camino al aeropuerto fueron revisando los pendientes que tenían, los contratos por firmar y lo más importante, las posibles locaciones de sus oficinas nuevas.

El asistente estaba enmudecido, su amigo había comenzado una relación con una mujer a quién recién acababa de conocer. No sabía si eso era bueno o malo. Para peor la mujer está embarazada. Es hermosa, pero tiene que saber cuáles son las intenciones de esta. Vito es famoso en el mundo empresarial, todos saben lo rico y poderoso qué es, no le extrañaría que fuera una trepadora. Tiene que reconocer que realmente no lo parece. No tiene el perfil. Comenzó por lo básico, sus redes sociales. Lo que descubrió allí lo dejó tranquilo. Es trabajadora, estudia en la universidad con el mejor promedio y tiene un pequeño emprendimiento que ha ganado algunos seguidores en poco tiempo. Tiene potencial, si maneja las cosas de la manera correcta podrá crear algo grande. Debía buscar más a fondo en su vida, conocer los pormenores de esta para que no tenga posibilidades de lastimar a su amigo.

El viaje es corto hasta el aeropuerto duró unos 20 minutos. Se dirigieron directamente a la pista donde los esperaba el  jet privado. Era grande, el más grande del mercado. Estaba pintado en blanco y negro, y tenía el logo de la corporación VL. Dentro los esperaba el personal, pilotos y azafatas. El viaje iba a ser tranquilo. Vito tenía la intención de seguir trabajando, pero sabía que debía despejar cualquier duda que se le pudiese presentar a su asistente.

Ya pregunta. No me gusta que me mires así, y no digas lo que piensas. Vito rodó los ojos, era claro que Luca quería saber, no sabía por qué no preguntaba.

¿Te interesa de verdad? ¿Quién es el padre del bebé? ¿Cuáles son tus intenciones con ella? ¿Has pensado en cómo se va a poner la señora Melisa cuando lo sepa? casi sin respirar largó todo lo que tenía atorado. Él es un hombre práctico, sabe que en sus posiciones las mujeres abundan y todas mueren por ser las señoras o aunque más no sea las amantes de ellos. Si de él también ya que al ser la mano derecha tiene grandes contactos, privilegios y también dinero.

Bueno, vamos por parte respondió tranquilo. Él no tenía nada que ocultar y Luna era una mujer transparente, no había indicios ni rastros de maldad o interés en ella. Sabía leer muy bien a las personas y jamás se había equivocado. Por eso estaba seguro de lo que hacía. Me interesa mucho, creo que estoy enamorado. No tengo ni idea de quién es el padre del bebé, y sé que es un tema no resuelto el lugar que éste ocupará en la vida de la criatura. Pero eso no me preocupa, cuando llegue el momento me haré cargo de la situación. Mis intenciones son todas, es la primera mujer que deseo, despierta en mi la pasión y la lujuria que ninguna a despertado. Ni siquiera drogándome, dijo con una mueca de asco en la cara recordando el episodio con Camila y Melisa no tiene por qué  meterse en mi vida, se que la odiará, pero yo voy a protegerla de todo y todos. sus ojos fijos en la nada, su mirada fría denotaba la molestia que le causaba pensar en que la mujer que lo sacó de la calle, solo para beneficio propio, pudiera lastimar a quién él quería tener en su vida.

Sus pensamientos comenzaron a volar, recordó lo vivido unos años atrás. Él veneraba el suelo que Melisa pisaba, ella era su madre, su salvadora, hacía todo lo que le pedía. Era tan solo un adolescente. la amaba, antes de saber la verdad, una verdad que lo llevó a alejarse de todos y buscar su propio camino. Una vez más había sido cruelmente golpeado, humillado y despreciado. Tenía profundas cicatrices, no en su cuerpo sino en su alma, eran invisibles, pero estaban allí, recordándole todo el tiempo que no era nada para nadie. Todos se acercaban a él por algo, querían beneficios propios, intentaban usarlo. Las mujeres querían entrar en su vida, en su cama y vivir una vida llena de lujos y riquezas a costa de él. Pero ninguna lo amaba. Nadie lo había amado realmente nunca. Solo fingían. Entendía perfectamente bien lo que era la traición, el dolor que causaba. Entendía a su Luna. En esta vida con el único que Vito contaba era con Luca.

Antes de saber la verdad era un muchacho cariñoso, amable, incluso sentía una atracción especial por Camila. Ella también colaboró en su destrucción. Ella también lo convirtió en lo que es. Su desprecio por ser adoptado, por no ser atlético y hermoso como ella quería a un hombre.

Es que el Vito de 15 años era un joven alto, pero desgarbado, su pecho era ancho, pero no existía rastros de musculatura en él. Era extremadamente delgado. Su cara pecosa y cabello rojos eran hermosos al igual que sus ojos, pero utilizaba lentes grandes, que le tapaban el rostro. Frenos en la boca, que lastimaban y resecaban sus hermosos labios. En síntesis, a esa edad él era un joven bello, pero su belleza no se percibía a simple vista, era algo que estaba ahí, era inherente a él, pero un ser vacío y superficial como Camila, no lo iba a encontrar nunca. Unos años después con los cambios por el crecimiento, y las riquezas obtenidas, una intrigante Camila se obsesionó con él. Estaba segura de conseguirlo ya que cuando ella era joven él la amaba, o eso pensaba ella.

El resultado de todo lo vivido fue que Vito se volvió un hombre dominante, frio, poderoso y sumamente temido. Una mirada podía congelar del miedo a cualquier oponente. Nadie se atrevía a meterse con él, porque sería literalmente despedazado. Sus negocios eran todos legales, jamás consintió en hacer algo fuera de la ley, pero su poder, prestigio y también, por qué no decirlo, sus métodos para tratar con sus enemigos, lo llevaron a controlar todo y a todos. Él es el dueño de la ciudad, nadie se atreve a cometer la estupidez de desafiarlo, todos conocen el castigo para los que lo hacen.

Recostado en el sillón del avión, con un baso de wiski en la mano, repasa todo lo vivido. Recuerda cada por menor de una manera obsesiva. No se permite olvidar. No se permite caer. Cada paso que dio lo llevó hasta donde hoy está, la cima del mundo. No se permite ser débil, los débiles fracasan, los débiles pierden, los débiles mueren. Él no lo será.

Un recuerdo más llega a su mente, es una hermosa hada o ¿Será una bruja que lo tiene hechizado? Es todo eso y más. Ella puede convertirse en su debilidad, claro que sí. En realidad más que convertirse en su debilidad, él es débil frente a ella. Se rinde, a su lado volvió a ser el joven dulce con gafas y frenos. No sabe bien que será lo que vendrá mañana, pero si que está dispuesto a vivirlo y disfrutarlo. Está dispuesto a convertirla a ella en su mayor triunfo y fortaleza.

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Cristian se levantó feliz, considerando que podría tener a Luna otra vez en sus brazos pronto. Su felicidad se vio opacada por los malestares de Camila que la ponen de pésimo humor. Ella no para de vomitar, todo lo que come lo larga a los pocos minutos. Ya no sabe que hacer. Tuvo que llevarla a emergencias, la ingresaron y le colocaron suero para rehidratarla. Luego de unas horas puede partir a casa. La deja al cuidado de una enfermera y sale rumbo a la empresa.

No tiene la más mínima intención de cuidar de ella. Sabe que espera a su bebé, y eso lo pone muy feliz. Un hijo de él, su primogénito. Si, el hijo de Luna nunca sería aceptado por sus padres o la sociedad. Incluso perdería todo lo que tiene si se enteran de que el niño o niña viene en camino. Tiene que tener mucho cuidado. Lo mejor es consultar con un abogado, hacer que ella firme algo que diga que nunca va a pedir nada y él por su parte firmar uno que le seda completamente los derechos del pequeño. Sí, eso es lo mejor. A cambio él la convierte en su amante, le paga todos sus caprichos a ella y a su hijo. Todo con la condición de que nunca se sepa quién es el padre, ni siquiera el niño lo puede saber.

De camino a la empresa decide cambiar de dirección y dirigirse al estudio de su abogado. Presentarle la situación y que este prepare todos los papeles. El edificio en el que se encuentran las oficinas del abogado es de tres pisos. Una recepcionista lo recibe.

¿Cómo se encuentra señor Miller? lo saluda cortésmente. La joven es una de las tantas admiradoras de Cristian, ha intentado seducirlo, pero no lo ha logrado. La razón es simple, la chica no es de su agrado, simplemente porque no cumple con sus estándares de belleza. _ El señor Marques lo recibirá en un momento. Adelante por favor.

Gracias preciosa, voy subiendo contestó un risueño Cristian guiñando un ojo a la joven que lo observa embelesada. Cómo le gustaría ser la señora Miller, pobre si ella supiera...

En el tercer piso se encuentra la oficina del abogado principal. José Marques es un hombre ambicioso, de 45 años. No tiene escrúpulos, si hay buen dinero de por medio. La ética para él se tapa con millones en el banco. Todo es posible, todo es negociable. Por eso es el abogado de los Miller. Para ellos él único idioma posible es el del dinero.

Adelante señor Miller, el doctor Marques lo está esperando La mujer lo mira coqueta, mostrando sus voluptuosos senos a través de los botones que desprendió de su blusa. Ella si tiene la "suerte" de haber pasado por la cama del empresario, y quiere volver a hacerlo.

Muchas gracias mi bella dama sus dotes de seducción quedan patentes en cada palabra. La distancia entre ambos es prácticamente inexistente. Respiran cada uno el aliento del otro. Ella lo quería seducir, y él no se va a negar. Le da un pequeño beso en los labios y susurra en su oído   te espero esta noche en el bar Goya. No tengo mucho tiempo, a las 19 en punto. La pasaremos rico le dijo pasando la lengua por su oreja y mordiendo el lóbulo de la misma. Acto que hizo estremecer a la joven ardiente.

Ella quería lo que él tenía para darle como se lo iba a negar. Después de todo no es un hombre egoísta y un buen revolcón no se le niega a nadie.

Cristian, amigo ¿Para qué soy bueno? Me extraño que me llamaras y quieras verme con urgencia. el hombre se notaba entre preocupado y divertido. Si era algo grave más dinero habría.

Tengo una situación delicada, que debo resolver con premura. Te explico. Mi amante está embarazada, me enteré ayer de casualidad. No la veo desde antes de la boda. estaba nervioso, quería solucionar lo antes posible su problema.

¿ Estas seguro de que es tuyo? ¿Cuánto te pidió? Podemos obligarla a abortar   las preguntas eran las lógicas en este caso y en estas circunstancias. El abogado estaba acostumbrado a tratar estos asuntos. Eran moneda corriente las zorras trepadoras que intentaban atrapar a un hombre como ellos con un hijo, o por lo menos sacar mucho dinero.

Es mío, no tengo dudas, no me ha pedido dinero. Me enteré del embarazo de casualidad, no ha intentado comunicarse con migo por ningún medio. Quiero arreglar todo para que no pueda ni ahora ni nunca reclamar la paternidad. No sé algo en lo que se especifique que le daré dinero como para que viva pero que a mi no me joda. Y por otro lado uno en el que diga que renuncio a mis derechos sobre el niño. ¿Se puede? No quiero que se me asocie con él ni ahora ni nunca. Obligarla a callar, si habla que vaya presa o que tenga que pagarme un dinero que sé que nunca va a tener. Cristian hablaba quitado de la pena, para él ese hijo no era importante, era un error, que si no podía ser eliminado por lo menos lo iba a usar para retener a Luna a su lado. Y en el peor de los casos, que ella y el niño desaparezcan de su vida para siempre.

Eso es fácil, tranquilo. Seguro que aceptará una suma para callar por siempre la procedencia de su hijo. Por dinero hacen lo que sea. Si me das unas horas, te tengo todo listo. Hay que hacer que lo firme, por duplicado una copia para ella y la otra queda con nosotros. Hay que especificar qué estas dispuesto a dar. En unas horas te mando los papeles. la sonrisa lasciva y torcida del hombre dejaban ver el tipo de persona que era. Sus ojos eran profundos, oscuros, con una mirada escalofriante. Todo él era repulsivo, con una gran barriga que se acariciaba cuando hablaban de alguna jovencita. Sus labios estaban enmarcados en un grueso bigote que lo convertía en un perfecto villano de novela. Y vaya que lo era en realidad.

Solucionado parcialmente su problema Cristian se encaminó hacia su empresa. Tenía que solucionar todo porque pronto tomaría el control de lo suyo y de lo de Camila. No podía darse el lujo de cometer ningún error. Le quedaba encontrar a Luna y obligarla a firmar los papeles. Para eso era necesario hablar con Cesar, pero hoy dudaba de poder hacerlo, tendrá que esperar hasta mañana. Ahora debe trabajar en su nuevo plan de negocios, debe ampliar sus flotas, para expandir sus rutas. Tiene muchos proyectos en mente, y pretende conseguir todo lo que desea. Sino no lo logra no sería Cristian Miller.

Un hombre que esta acostumbrado a que todo es dinero y se mueve solo por el dinero piensa que todos son iguales. Pero la vida le tiene preparadas grandes sorpresas. Él ha elegido su camino, ha tomado sus decisiones y tendrá que vivir con las consecuencias que estas traerán.

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