Solo queda comenzar a subir

Salgo a la calle, estoy aturdida, siento que todo a mi alrededor da vueltas y no es por el mareo exactamente. De repente mi mundo se ha desmoronado y siento que ya no puedo más. La lluvia disimula las lágrimas que caen sin cesar de mis mejillas. No puedo creer que todo esto me está pasando. ¿Seré yo el problema? ¿Realmente no valgo nada? ¿Cómo es que me he quedado embarazada? Siempre nos cuidamos ¿Qué voy a hacer ahora? Sé que no soy la primera mujer en el mundo que se queda sola esperando un hijo, pero es que yo estoy cansada de sufrir, de hacerme fuerte a base de golpes y más golpes. Los recuerdos inundan mi mente, un pasado que creí que había podido dejar atrás regresa a mi para mortificarme aún más.

Luna, hija, corre escóndete debajo de la cama, mamá te va a proteger cariño, como siempre. Juntas hasta el final Las palabras de mi madre retumban una y otra vez en mi cabeza, ella me protegió, como cada día de mi vida en que mi padre llegaba borracho y quería usarme de saco de box. Eso fue lo último que dijo, luego escuche sus gritos desgarradores, cada golpe que mi mamá recibía hacía una marca en mi alma. Sí quizá él no pudo descargar su furia conmigo físicamente pero lo hizo de otras maneras. Dejó profundas cicatrices en mi alma, cicatrices que no logro borrar. Y ese día el juntas hasta el final quedó truncado para siempre.

Unas horas después cuando vi que ya todo estaba en calma salí de mi escondite secreto, era un lugar que había preparado mamá para que él nunca me encontrara. Lo que vi me quebró por completo, tenía solo 6 años, y frente a mi se encontraba el horror. Mi madre toda golpeada, con su cara desfigurada y en un gran charco de sangre.

Mamá, mamita despierta por favor. Levántate, papá ya se fue. Mami no me dejes solita te necesito, por favor mami, despertarte, no puedo solita, tengo miedo, no me dejes, juntas hasta el final, siempre me lo decís lloraba sin cesar acostada en el pecho de mi madre, su sangre había ensuciado mi cara, mis manos, mi cuerpo entero. No entendía por qué tanta, claro solo era una niña, cómo podía saber. Ella estaba embarazada, fueron tantos los golpes que la hemorragia que le produjo no solo ocasionó la muerte de mi hermanito, sino también la de mi madre. Me quedé ahí, acostada en su pecho, donde ya la vida se había acabado y así me dormí bañada en su sangre. A la mañana siguiente sentí un grito espantoso. Era Consuelo nuestra vecina, ella llamó a la policía, y de ahí servicios sociales me derivó a un orfanato. No tenía más familia y mi padre era un asesino. Supe años después que lo arrestaron y por fin se hizo algo de justicia. Nunca iba a salir de prisión por el femicidio de mi mamita.

Perdón mamá creo que te estoy fallando. Confié en un hombre que no utilizó sus puños pero me mató de igual manera. Con todo lo vivido me ha costado socializar, nunca tuve amigas, el hogar donde crecí era espantoso. 12 años encerrada ahí, solo escuchaba como nos insultaban las celadoras y la regente. Más que un hogar de niños parecía un reformatorio. Lo que nunca pude adivina es cuál había sido nuestro delito.

_ Niños mugrosos, si están acá es porque nadie los quiere, no lo olviden nunca, no son nadie, no valen nada, no hay una sola persona que los quiera ayudar. Limpien, todo reluciente en 5 minutos, luego se va cada uno a su lugar y se ponen a leer.

Lo único bueno fue eso, que pude estudiar, realmente me gusta estudiar y mejorar. He intentado cambiar mi vida, construir un futuro para mi, pero, cada vez que creo que lo estoy logrando algo me derriba y me encuentro otra vez en el fondo, hasta abajo, pero esta vez no se si pueda levantarme. Quizá y en esta oportunidad tenga que darme por vencida, y terminar de una vez con todo. Es la mejor opción, me reuniré con mi mamá más rápido de lo que creía.

La lluvia me ha mojado por completo, y el frio cala mis huesos, no se realmente hacia adonde me dirijo. Adelante veo, como en un espejismo a Cristian su sonrisa, recuerdo nuestra primera cita, lo dulce que fue. Solo tomamos un helado, yo estaba muy nerviosa y tenía miedo. No acostumbro a confiar en la gente, siempre he estado sola, por eso es que me costó mucho aceptar que entrara en mi vida, nunca debí dejarlo entrar.

Vienen a mi mente los tantos momentos hermosos, todos en los que pensé que me amaba, que alguien era capaz de amarme. Pero me equivoque, estoy maldita, el único ser en el mundo que me amó hasta dar su ida fue mi madre.

Luna, te amo mi vida, se que quizá no estas preparada pero muero por hacerte el amor Las palabras de Cristian me hicieron pensar, la verdad no sabía si estaba lista o no, no sabía que significada estar lista. Yo solo lo miré a los ojos y lo besé, con todo mi amor. Fue un beso profundo y apasionado.

Poco a poco nos fuimos quitando la ropa, el besaba cada parte de mi cuerpo con adoración como si fuera una joya muy valiosa y delicada, sentí su lengua acariciarme, prepararme, me dijo una y otra vez cuánto me amaba, y yo exploté en un hermoso orgasmo producto de sus caricias y cuidados. Volvió hasta mi boca y devoró mis labios, poco a poco fue rompiendo la barrera y lirios rojos nos bañaron a ambos, nos fundimos en uno solo con movimientos lentos y acompasados, éramos una barca movida suavemente por las olas, hasta que de repente llegamos ambos a la cima. Fue mágico, aunque doloroso, me sentí cuidada, amada, adorada.

Esa imagen hermosa en mi memoria no tienen nada que ver con la del hombre hablando de mi como una amante, aunque es lo que soy sin saberlo. El desprecio que distinguí en su voz, la burla incluso en su mirada cuando entré a limpiar la oficina. Es como si fuera dos personas distintas, que bien se le da fingir. Y a mí que bien se me dio creer.

Diviso con dificultad el hotel, pero la verdad es que no quiero llegar, no sé que es lo que tengo que hacer. Toco mi vientre, solo tiene 4 semanas ahí, aún no está formado, pero a pesar de todo no creo tener el valor para lastimarlo. Mi mamá dio su vida protegiéndome porque me amaba, se sentiría decepcionada si yo no actuara de la misma manera con mi bebé. Mi bebé, que bien se siente pensarlo, sin querer se forma una sonrisa en mis labios. Te protegeré pequeño, con mi vida. Voy a honrar la memoria de mamá de la manera en que ella hubiera querido. Voy a ser fuerte, salir adelante y ser feliz, voy a amarte.

Un pensamiento más inunda mi mente, es como una revelación, como si alguien en algún lugar me estuviera diciendo una verdad que hasta el momento no tenía en cuenta. Nadie puede dar lo que no tiene, para amar y ser amada, a la primera persona que tengo que amar incondicionalmente es a mi misma, yo no soy la culpable de que mi padre sea un alcohólico violento, ni de que en el hogar todos sean unos malditos, tampoco lo soy de que Cristian sea un lobo disfrazado de oveja, solo soy responsable de mis propias decisiones y hoy yo Luna Calas decido amarme, luchar por mi y mi bebé y no dejar que nadie más me pisotee.

De mis cenizas renazco como el ave fénix, para ser una mejor versión de mi misma. Gracias mamá, porque sé que donde estas me seguís cuidando. ¡Te amo, besos al cielo!

Mañana tengo una boda a la que asistir, no voy a dejar que este poco hombre crea que a a poder seguir jugando conmigo. En cuanto entre al hotel tengo que hacer una llamada.

Corro lo más aprisa que puedo, siempre cuidando de no caerme o golpearme, ahora mi bebé es primero. En la recepción me saludan de manera amable, les explico que estoy bien, pagó una noche más ya que hoy no me voy a poder ir. Entro, me saco rápidamente la ropa, abro la ducha en el agua caliente y me doy un baño, necesito calentar mi cuerpo, lo bueno es que mi salud siempre ha sido buena, mis análisis están bien, no necesito por ahora preocuparme de nada, solo ocuparme de lo importante. Ahora lo urgente es llamar a Cesar, él siempre sabe todo, y es quien me puede decir donde es la boda. Estoy segura que a eso se refería con la advertencia que me quiso dar.

Cesar ¿Cómo estas?, Necesito un favor, quiero que me digas donde es la boda, la iglesia .

Luna ¿Qué estas pensando hacer? ¿Por favor niña, no cometas una locura? Pobre tiene miedo de lo que pueda hacer _ ¿Cómo te enteraste?

_Jajaja hasta que al fin caes, lo escuché hablando con el asqueroso de su padre, y tranquilo no pienso hacer ni decir nada, y va a ser la última vez que voy a estar en su presencia. Ya renuncié, yo no pienso ser el juguete de ningún ricachón idiota.

Así me gusta, esa es la chica que conocí hace dos años, claro que te doy la dirección, mejor que eso te acompaño

La propuesta de mi amigo me sorprendió, pero no puedo aceptar, si va conmigo puede ser despedido y a su edad no creo que le sea fácil conseguir otro empleo. Debe tener unos 55 años, es muy alto y fornido, fue policía pero renunció pero nunca me contó por qué. Es apuesto, aún a su edad, pero es soltero y no tiene hijos. Le dije que no me acompañara, pero que podíamos vernos y tomarnos un café en cuanto terminara. Y con esa promesa colgamos el teléfono. Luego me acosté y me dormí un rato, puse la alarma para despertarme a comer algo y luego seguir durmiendo.

Recién empieza este embarazo pero ya mi porotito me hace dormir mucho. Mandé un mensaje a Ana avisando que mañana llevo todo, ceno tranquila en el hotel, y me acuesto a seguir durmiendo pensando en que mañana será un día inolvidable para muchos.

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