11- Si se cierra una puerta, se abre una ventana...

ROBERTO CACERES:

Mis recuerdos con mi padre son a caballo arreando el ganado, sufriendo tempestades, salvando nuestro medio de vida, pero todo ese esfuerzo dió sus frutos, convirtiéndose en el más grande empresario en el mundo de la carne.

A mis hermanos y a mí nos incentivo a estudiar carreras que sean útiles para el negocio familiar, siempre tuvo una visión milenaria.

Para que tengamos nuestras experiencias y valoremos lo que tenemos como familia, nos dió la libertad de vivir nuestra vida, hasta cumplir 30 años, que es el límite que nos puso nuestro padre, para que formemos nuestra familia, y si para entonces no conseguíamos con quién casarnos él mismo nos asignaría con una de las hijas de uno de los empresarios, para fusionar nuestra empresa. No protestamos, nos daba tiempo hasta los 30 años.

A diferencia de mis hermanos soy serio, centrado, no expreso emociones, no soy bueno para decir lo que siento, soy más del tipo observador. En cambio ellos, son vivases, pura dinamita juntos, llenan de energía dónde van, el centro de atención.

GERMAN Y GUILLERMO( Hermanos de Roberto, Guillermo es mayor por dos minuto, tienen 27 años).

Ya estaba resignado, que me iban hacer casar con una de esas hijitas de papi, por llevar una vida de solo placer. Para el trabajo era serio, con eso no jodia.

Hasta que un día conocí a Luz, y todo en mi cambio, encontré con quién deseo pasar el resto de mi vida. Se lo propuse antes de viajar a Brasil y acepto. Cuando regrese anunciaré nuestro enlace.

BRASIL

Con Luz llegamos a Brasil, la pasamos muy bien durante el vuelo escuchando música, contándonos vivencias que nos hacían reír.

Nos registramos en el Hotel que asignaron para la reunión, tomamos una habitación tipo matrimonial. Tenerla me hace sentir muy bien.

*Luz

"Si se cierra una puerta, se abre una ventana". Era lo que decia mi padre, nunca entendía a qué se refería. Y ahora que estoy con Roberto lo entendí.

Paramos en el RESOURT BUONA VITTA. Este lugar es maravilloso, una verdadera maravilla para ver. Nos dirigimos a nuestra habitación a prepararnos para el evento.

Roberto estuvo listo enseguida. Me avisa que baja a confirmar el lugar y regresa por mí.

- Luz, mientras terminas de arreglarte, voy a confirmar el lugar y vengo por ti. Espérame este hotel es grande no querrás perderte.

- Si, te espero. Le respondo estando en el baño. La tina es una tentación, aprovecho a refrescarme. Luego me visto y maquillo.

Roberto se tarda mucho, así que salgo al pasillo para ver. La verdad es grande, me quedo ahí parada observando mí móvil, por si recibí algún mensaje de él.

*Roberto

Confirme el lugar donde se celebra el evento, este sitio es inmenso, no da para andar perdido. Hace mucho le pasó a unos que vinieron, y nos matamos de risa, fueron la burla de todos. Cuando salgo del ascensor dirigiéndome a la habitación a buscar a Luz. Veo una despampanante mujer parada en el pasillo. Al acercarme...Es Luz, sonrío de lado, está radiante. Y le ofrezco el brazo para dirigirnos al lugar de reunión.

- ¿Confirmaste el lugar?. Me pregunta, pero mí silencio le preocupa, y me frena.

- Roberto ¿Sucede algo?

La miro fijo y no me aguanto, le beso esos labios rojos que me tentaban hace rato.

- Esto sucede...Estás muy bella...Que si es por mí me quedo contigo encerrado en la habitación. Y suspira.

- Bueno. creí que pasó algo grave.Y sonrío.

Al evento lo realizan al aire libre, y el salón está preparado por si cambia el tiempo. A Luz se la ve alegre observando todo a su alrededor.

-¿No haz venido a Brasil antes?. Le pregunto, para mí es cosa de siempre.

- No, la verdad no. Y eso que está tan cerca, somos vecinos. Y sonríe.

- ¿Que lugares conoces? Me entró curiosidad, nunca me dijo si viajo o no.

- De nuestro país, la mayoría. A nuestro padre acompáñamos a sus reuniones, cada ves que se podía. Eso fue antes de quedar embarazada.

Luego anunciaron el inicio de la reunión, que era por lo que vinimos. A cada uno que pasaba los saludaba y presentaba a Luz, como mí prometida. A ella se le subían los colores al rostro. Para mí era mí seguro de que no le echarían el ojo.

Este es el salón de la reunión .

En un momento de la presentación, cuando estábamos instalados. Se sentó a mí lado Evelin Bustos, una con la que tuve una aventura hace tiempo.

- Hola Roberto...Un gusto volverte a ver. Me saluda, hago una inclinación de cabeza en señal de saludo y no le prestó atención. Luego siento su mano en mí pierna y me susurra "podemos ponernos al día".

*Luz

Estoy extasiada, todo es bello aquí, antes de que inicie la reunión, me voy al tocador un momento, asi estoy relajada para prestar atención a lo que se hable. Al regresar veo una rubia muy cerca de Roberto y como lo manosea.

¿Está quien es?, "así de hospitalarios son aquí", pienso. Me acerco y saludo

"Buenas noches", "está en mí lugar".

" Busca otro" me responde la muy caradura. Roberto se incorpora, noto su incomodidad y le dice

"Evelin te presento a mí prometida". Me fulminó con la mirada,

"¿prometida?", ¿desde cuando a vos te intereso eso?".

"Desde que conocí a Luz". Si eres tan amable y le hace gestos de que me brinde mí lugar, se levanta con una cara de pocos amigos y sin decir nada se va.

"Disculpa" me dice Roberto, es una vieja conocida.

"Se ve que era una muy conocida" Y se mata de la risa.

*EVELIN BUSTOS

Me resulta aburrido tener que venir a estos eventos, a causa del negocio de mí padre, pero siempre hay como divertirse. Al ver a Roberto, sonreí gustosa tenía la noche asegurada. Con el me divertí antes, sin compromisos, solo para sacarnos tensión. Nunca me importo con quién esté, al final quedaba conmigo. Pero ahora aparece con una que dice es su prometida, "que carajo pasa". Lo conozco muy bien. No creo que sea porque quiere, seguro lo están obligando y debe guardar las apariencias. Voy a averiguar la hijita de quién es. No hay otra explicación. Luego me entero de que hay una fiesta swinging. Y al que organiza le comento que está Roberto y tiene una pareja, le enseño quien es, y queda interesado. Por lo que se dirige a él a saludarlo.

*Roberto

Por fin termino la presentación, no veo la hora de estar a solas con Luz. En eso aparece un conocido empresario.

-Buenas noches Roberto. Me saluda.-¿Cómo estás?

-Buenas noches Walter. Todo bien.

- No me presentas a tu acompañante y hace señas hacia Luz.

- Disculpa. Te presento a mí prometida Luz.

-Es un gusto y le besa la mano. Luz lo mira, desconcertada.

*Luz

Estoy junto a Roberto, esperando a que se dispersen un poco para salir. Cuando siento que me toman la mano y me planta un beso un tipo que dice

"Es un gusto", sonrío por obligación no me gusta los que se toman libertad para tocarte.

-Realizo una reunión exclusiva, con viejos amigos, que por cuestiones de nuestras obligaciones no nos vemos, y así pasarla bien antes de volver cada uno a su vida caótica.

Cuando dijo eso sentí que me desvistió con la mirada. Roberto se apresuró a responder.

- Gracias Walter, pero estamos cansados y debemos regresar temprano.

- Antes no rechazaste una invitación me sentiré ofendido.

Roberto me rodeo la cintura con su brazo.

- Es amable de tu parte Walter, pero debemos irnos. Y me llevo de ahí, como alma que lleva el diablo.

Subimos al ascensor bajo la mirada de Walter, con las intensiones de insistir. Pero Roberto no le dio oportunidad.

Cuando llegamos a nuestra habitación, viendo su rostro le pregunté.

- Roberto...¿Porqué te molesto que nos invite a una fiesta? Y sin decir una palabra cerro la puerta. Se me acerco mirándome directo a los ojos.

-Solo quiero que seas mías, y con esta frase, me comió la boca a besos. Sentí su lujuria, no me dio espacio a pronunciar nada. Sus manos me despojaron del vestido, y se aferraron a mí cuerpo como buscando abrigo. Sentí su respiración agitada, como palpando el deseo, no sé si era por el ambiente o el lugar donde estábamos que lo sentí salvaje incontrolable, si en un principio hubiera actuado así lo hubiera rechazado, pero como fue tierno y educado se ganó mí amor incondicional, y ahora lo disfruto, está faceta no se lo conocía. En su afán por recorrerme a besos, no se despojaba de sus prendas y lo ayude a sacarse cada una mientras sus labios ardían sobre mí piel desnuda, me recorrió cada centímetro, hasta llevarme a la cama, sus ojos azules se tornaron más oscuros y su pupila estaba dilatada podía sentir su lujuria a flor de piel. Se tomó su tiempo en recorrerme, mí respiración estaba agitada, deseaba poder hacerle lo mismo que me estaba haciendo, pero su cuerpo sobre el mío me lo impedía, solo podía recorrer su espada con mis manos,dedico sus manos a moldear mí figura, como memorizando con el tacto cada curva, con sus besos saboreaba mí piel, y cada ves que quería decir algo me callaba con besos robándome el aire. Hasta que se coló entre mis piernas y pude sentir su masculinidad en mí interior. Mis piernas rodeaban su cintura, rodamos en la cama colocándome sobre él y con sus manos tomo mis caderas guiandome en el ritmo que quería, era intenso, su agarre fuerte me dejaba marcas en la piel. Me giraba nuevamente colocándome bajo él, en un momento se retiró, se coloco protección, y volvió estar sobre mí, susurrandome en el oído, está ves no quiero alejarme de ti. Le sonreí a modo de repuesta, me tenía tomada de las manos con los dedos entrelazados sobre mí cabeza, observe su mirada lujuriosa concentrado en mi rostro, como registrando cada gesto, hasta que el Clímax llegó y mí cuerpo se curvo hacia atrás como deseándolo completo, sin que exista espacio entre los dos.

*Roberto

Al haber terminado la reunión, esperaba con Luz que se dispersen un poco las personas para ir a nuestra habitación. En eso se aproxima un conocido empresario Walter. Con él que tenemos historias que no se pueden contar. Siempre después de las reuniones, él armaba sus fiestas para sacar tensión. Pero está vez no tenía ganas de participar. Se arrimo invitándonos a Luz y a mí. Antes no le daba importancia, pero al ver cómo la miraba comprendí sus intenciones. Él antes era más del tipo ver, pero ahora poso sus ojos en Luz. Eso hizo que me hierva la sangre. Quería alejarme de ahí, por lo que vi Luz no entendía a qué se refería, ella se crío lejos de todas esas costumbres. La tomé con fervor, queriendo respirar su mismo aire, fundiendome en su piel. No puedo explicar lo que sentí... Imaginar que alguien más la posea...Fue una sensación que nunca experimente...Solo quiero ser yo quien la posea...Ser el único que saboreo cada centímetro de su piel...La lujuria que se me desencadeno, fue tanta que no media mi ímpetu. Vi en sus ojos la pasión, y contemple en su rostro como relucía, solo éramos los dos y nadie más, nos hicimos uno solo en esa habitación.

El tiempo pasó, llego la mañana, la luz del día envolvió a los amantes en su calor, que desvelados no notaron su presencia.

- Roberto. Lo llamo Luz.-Es de mañana, debemos prepararnos, para irnos.

- Quédate un rato más así. Le decía, enredado por ella sin querer soltarla. Luz trato de alcanzar su móvil para ver la hora, le era imposible, lo tenía encima, y no se podía zafar de su presión. Acaricio su nuca y le susurro.

-Tomemos un baño juntos. Y ante esta petición, accedió viendo una nueva ocasión para poseerla nuevamente. Parecía insaciable, pero a ella no le disgustaba para nada, lo disfrutaba.

Pase una noche increíble con Luz, nos llegó la mañana, no dormimos casi nada. No quería separarme de ella, quería que ese momento dure para siempre y ante su petición de que tomemos un baño, no me negué. Me gusta poder disfrutar de sus besos y caricias en todo momento y en la tina siento una magia especial, ver cómo el agua se posa en su piel y deslizarme sobre ella con la suavidad del jabón en una sensación única.

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