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El Mafioso Y La Asesina

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Al fin libre

Marcos llego a prisas junto a ellos

-¿Qué le han hecho?

-La drogaron, así no se resistiría al ser subastada

-¡Malditos!, este sujeto ¿por qué motivo aún sostiene a mi hermana?

El chofer miró a Marcos con el ceño fruncido y dijo

-¿Cómo me asegura que sea usted su hermano?

-¿Qué dices idiota?

Andrea suspira y sostiene a Marcos para no matar al chofer, con un movimiento de su mano izquierda unos hombres atrapan a los otros dos sujetos

-Debes calmarte, él es un amigo de Isabela y ahora debemos atenderla, vamos a casa ¿ok?

Enrique cargó a Isabela y la llevo hacia el auto de Marcos

-¿Vienes con tu hermana o no?

-Sí, voy con ella, déjala cargo

-No es recomendable cargarla si no conoces el efecto de la droga, hay ciertos puntos que se debilitan al ser drogada seguidamente

-Entiendo

-Una vez que la baje en el asiento trasero asegura de no moverte mucho las piernas le servirá de almohada y evitara que convulsione

-¿Cómo sabes mucho?

-Las calles señor Marcos, las calles son una escuela y una universidad incomparable

-*¿Sabe quién soy?*, ya veo

Entra Marcos al auto y Enrique le pone sentada a Isabela luego juntos la ponen acostada cuidadosamente, Enrique le pasa un frasco pequeño a Marcos

-¿Y esto?

-Es un antídoto, el chofer le consiguió a Isabela y dentro de unas horas debe aplicarle otra vez Andrea ya lo sabe

-Oh gracias, ¿Quieres algo por la ayuda?

-La lealtad está ante el dinero

-¿Qué?

-Solo cuídalas y espero que no pienses en dañar a Andrea o ninguno de nosotros te lo perdonaremos

Enrique se distanció del auto

-Nos veremos pronto

Enrique se fue nuevamente junto a Andrea y minutos después Andrea se sube al auto con Marcos

-Bien, en marcha

-Vamos Leoncio

-Si joven

-¿Qué pasará con esos sujetos?

-Eso lo decidiremos después, antes es urgente saber si le han tocado, José dijo que esos tres imbéciles confesaron el haberla acariciado y besado

-¡Los mataremos!

-¡Eso es mi joven señor!, ¿Cómo pueden tocarla?

Andrea notó que Leoncio y Marcos eran muy cercanos

-¿Es solo su chofer?

-No, él es más que eso, tocarlo sería pedir morir antes de la hora

-Entiendo, lo mismo digo por mis amigos, un rasguño que les hagan es pedir morir

Ambos tenían algo en común, sus seres queridos son más importantes que todo el dinero del mundo, Andrea tenía todo un plan en su mente y ya tenía todo ordenado para la boda del siguiente día, la misa era a las nueve de la mañana y el almuerzo en el salón de Lunas. Todo fue elegido en secreto por Marcos y ella debido a que sus tías le sugirieron los peores lugares y banquetes como si ella fuera una estúpida. Un papel que ella interpreta muy bien

Llegan al refugio y Andrea se baja y sube su suegro a ver a Isabela, llorando besa a frente y en la mejilla de su hija, Marcos dejo caer sus lágrimas pues su felicidad era inmensa, ya tenía a su hermana viva, su padre estaba feliz y tenía a la esposa perfecta para lidiar con esos familiares, su padre ya no correría peligro, ya que Andrea era enfermera y lo socorrería de inmediato a penas la llamara

Andrea se entró a bañar y se puso la misma ropa que tenía antes, salió relajado y el chofer se sorprendió

-¡Al fin todo esto termino y resulto todo bien!, ¿verdad suegro?

-Si por supuesto, gracias a ti querida

-No lo veas así, fue un trabajo de grupo, yo sola sería imposible, eres un buen contador suegro, no se te escapo ningún sujeto al contar desde las cámaras

-¿En dónde estabas joven señora?

-Vine en otro coche, mi parte era lidiar con los sujetos que tenían a Isabela me camufle para ser más específica

-¿Y estás bien?

-Claro, soy fuerte y soy enfermera, ahora podemos irnos a la clínica de un amigo y luego bañaremos a Isabela, Marcos

-¿Yo bañarla?

-No, ¿cómo crees?, no me dejaste terminar

-Ah

El señor Justino se ríe a carcajadas con Leoncio, Andrea y Marcos se callan y luego hablaron todos hasta llegar a la dicha clínica

Después de una hora salieron los resultados, Isabela no fue abusada sexualmente, pero tenía varios moretones y tardaría en pasar el efecto de la droga se sangre debido a que ya la habían aplicado muchas veces, según el chofer José él se enteró de que al menos la drogaron unas nueve veces para callarla o sacarle fotos, fotos que Enrique elimino apenas supo de Isabela, unos treinta minutos más e Isabela se despertó asustada, pero Andrea estaba sentada al lado de su camilla, apenas oyó el sonido de susto emitido por Isabela le agarro de la mano evitando que ella bruscamente arrancara la sonda de suero que tenía por su mano derecha

-¡Calma! Ya estás a salvo

-¡José!

-No, soy Andrea, él está bien

-Mi hermano debo hablar con mi hermano y mi papá

-Tranquila en unos minutos ya vienen

-¿Eres la enfermera?

-Justo ahora no lo soy, ahora soy Andrea mañana seré oficialmente tu cuñada

-¿Cuñada?, ¡ah!, ¿ese tarado te logro forzar?

-Bueno acepté por cuenta propia, ahora tranquila que les diré que ya estás despierta, y pronto llegara un amigo mío fue el quién logro dar con tu paradero, gracias a una pista de mi padre, dijo que le pediste ayuda

-¿El borracho?

-Ja ja ja, si el mismo

-Gracias a Dios, creí que sería subastada, ni sé cuantos meses estuve sin saber del exterior

-Fueron tres meses

Andrea sale al pasillo e Isabela queda observando la habitación, paredes blancas, piso blanco una ventana cristalina con una mesa a ruedas con un vaso de jugo y seis biscochos leves en una bandeja de lata, el viento la refresco y ella suspiró aliviada al saber que fue salvada, sin dudas el precio de la vida era más halla del dinero

-*Al fin volveré a casa*

-*¡Malditas perras!, ya verán que les espera*

Andrea encuentra a Justino y a Marcos sentados ansiosos

-Suegro

-¿Qué paso?

-Isabela acaba de despertarse y anhela verlos

-¡Ya se despertó!, me iré primero hijo

-Bien papá

-¿Cómo está ella?

-Bien, pero parece que debemos estar reunidos

-¿Por qué?

-Ella sabe bien quien o quienes la secuestraron