Empezando la semana.

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Narra Nathalia:

Un nuevo día.

Una nueva semana con la misma rutina de siempre, con las mismas energías para hacer todo bien como siempre pero con algo en mi que me hace sentir de lo peor, sin ánimos y sin ganas luchando contra eso en mí todos los días, mi dolor familiar, mis tormentos que me hacen sentir así.

Agradezco a Dios por un nuevo día aunque siento que no lo merezco porque con esta tristeza que llevo, me hace sentir así.

Hago mi rutina de lunes a viernes, me baño, me alisto y salgo de mi habitación, desayuno, guardo algo para merendar y me despido de mi madre con la bendición.

Cómo raro mi hermano ya está levantado, le gusta pararse temprano, y a mi que me encanta dormir, que desperdicio no dormir.

Me despido de ellos antes que salga mi padre de su recámara. Voy a la parada del autobús, llego a mi destino mi trabajo, a ejercer mi profesión, soy maestra de aula de niños de 4.º grado.

Llego a la institución educativa, saludo a mis superiores y a mis amigos de trabajo.

Mis chamos llegan con entusiasmo, me saludan, algunos con su caritas de sueño porque son las 7 am pero con ganas de aprender algo nuevo y divertido.

Me encanta estar trabajando en aula como maestra, ver el aprendizaje de ellos y que se alegran cada día por aprender, me entusiasma y es de las pocas cosas que me hacen sentir viva.

Hacemos actividades divertidas, unos de mis pequeños comienza con sus ocurrencias y nos reímos mucho. Llega el momento del receso y comienzo a charlar con mi amiga Elena contamos todos los acontecimientos del trabajo y los chismes que suceden en el día.

Elena me dice: ¿Nathalia que te sucede? Te estoy notando triste.

Le digo: "amiga no estoy muy bien, suceden cosas en casa que no me agradan y que me están preocupando, no te voy a mentir pero a lo que me sienta mejor te comento todo".

Elena me dice: Tranquila amiga, tienes mi apoyo y comprendo lo que te estás pasando.

Le respondo: "Gracias Elena por tu aprecio y apoyo".

Elena es una gran amiga que conocí en el trabajo y de verdad me entiende mucho somos contemporáneas, ella es maestra de 6to grado y es madre, tiene una pequeña hermosa de 5 años llamada Alanis.

El instituto donde trabajo se llama Las Américas es un instituto de educación inicial y primaria, de alta calidad educativa que ayuda a todos los niños. Es un colegio del pueblo para todos los niños, que los preparan con un alto rendimiento escolar.

Regresando del receso continuamos con las actividades escolares hasta que llega la hora de salida, hago la guardia que corresponde y despido a cada uno de mis estudiantes, ellos me alegran la vida, con su cariño y sus ocurrencias.