"No toda la tristeza es un trastornó depresivo"

A la mañana siguiente, aprovechando que era fin de semana y que todavía faltaba una semana para que los niños llegarán de las vacaciones, además su hermana venía, por lo que preparo el cuarto de los niños para su hermana y acomodo todo lo de los niños en el cuarto, acabo de 2 horas tocaron la puerta

- ya voy 

- buenos días, sobrina, esta es tu hermana y tu sobrina.

A la Sofía ver a su hermana en ese estado, le partió el alma, tenía la piel pegada a los huesos, los ojos se veían cansados, su cabeza llevaba un hermoso gorro de lana tejido a mano, aguantó las ganas de llorar, no quería parecer frágil ante su hermana, y menos hacerla sentir mal, por lo que se abalanzó a los brazos de su hermana, dándole un beso en la mejilla y diciendo - gracias por venir a mí, mi sobrina hermosa dale un beso a la tía.

- hola tía

- como te llamas hermosa

- me llamo Sofía y tú

- yo también me llamo Sofía, mamá, esta es la tía que me dijiste que era hermosa, se llamaba igualito a mí y me iba a cuidar cuando te fueras al cielo.

Estas palabras le hicieron un nudo en la garganta, tanto a Sofía como a la hermana María, pero ambas se miraron y sonrieron.

- si mi amor está es tu tía Sofía.

- tía, mamá me dijo que tenía unos primos y que podía jugar con ellos.

Era una niña muy inteligente para su edad, todos entraron a la casa, seguida de su tío, quién Sofía debía actuar como si nada.

Al cabo de un rato llego, Ferrera, al ver a la mujer pálida y demacrada y ver a la niña hermosa y juguetona, supo que era la hermana que Sofía le había contado.

- buenos días, soy el esposo de Sofía

una voz suave y llena de sufrimiento respondió

- buenos días, soy la hermana de Sofía, es un placer cuñado.

- el placer es todo mío, quien es esta niña hermosa.

- tú también vas a hacer mi tío, yo me llamo ni mi tía,

- guao eres la princesa Sofía

dijo esto mientras le daba un golpecito en la nariz

 María, al ver este acto y la amabilidad de su cuñado, supo que su hija estaría en buenas manos.

¡Después bajo Sofía las escaleras mientras decía ya puedes ir a instalarte en el cuarto, María cogió a su hija Sofía y la llevo a cuarto! Mientras que Ferrera miro a su esposa y está le dijo

- puedes por favor actuar como si no estuviésemos peleados, mi hermana está mal y debe estar segura antes de morir que su hija queda en buenas manos.

Ferrera no dijo ni una sola palabra, solo la miro y le confirmo con la mirada, luego dijo, 

- yo prepararé la cena, ve y pasa tiempo con tu hermana, aquí hay unos boletos para que disfrutes de ella del Spa, además pueden llevar a la niña, hay una sesión para bebé.

Sofía tomó los boletos y subió al cuarto de su hermana.

- puedo pasar

- clara tía

mientras María dijo

-hermana me alegro mucho de poder tenerte, no sé que sería de mí, si no te tuviera

- no te preocupes por eso, yo soy más feliz de saber que la niña con la que conviví siete años sea mi hermana.

- puedes conseguirme un trabajo, tengo muchas deudas y me da pena quedarme sin hacer nada.

- por el trabajo no te preocupes, y por las deudas tampoco, te puedes quedar aquí en la casa y ayudarme con los niños, y dime dónde debes pagar las deudas y yo iré a cancelar.

- me da pena, no quiero ser una carga para nadie

dicho esto Sofía, toma el rostro de su hermana con delicadeza y la apoya contra ella mientras le susurro

- tú y sobrina jamás serán una carga para mí, toda mi vida creo que era hija única, pero ahora tengo lo que siempre quise, mi hermana y mi sobrina, siempre quise que me llamarán tía

¡- pero pronto moriré, ya no hay esperanza para mí, además! Lo único que no se puede trasplantar todavía es el cerebro.

Estas palabras hicieron que Sofía volviera a recordar su enfermedad y aunque quiso llorar y desahogarse con alguien, no debía dañar las únicas ilusiones de su hermana.

Al rato escucho a su esposo decir, hora de comer.

Ambas bajaron cogidas de las manos, mientras Sofía pensaba, porque dos hermanas deberían tener un final amargo.

Ya la niña estaba en el comedor, los platos estaban servidos, todo se veía perfecto.

Ferrera le abrió la silla a la cuñada y luego a su esposa, ella sonrió como si nada, en ese momento Ferrera hizo un movimiento a su favor y le dio un beso en la mejilla, dejando a Sofía sin poder reaccionar y paralizada.

Después de deleitar todos, hicieron críspelas y disfrutaron de una película como una gran familia, llegó la hora de dormir y Ferrera y Sofía seguían con su actuación, todos se fueron a dormir y Ferrera se acomodó en el sofá del cuarto, Sofía se acostó dándole la espalda, mientras lloraba y pensaba.

Que va a hacer mi hermana, mis días son menos que los de ella, si no encuentro un corazón moriré y mi hermana no sabrá con quién dejar a su hija. Mientras tanto, Ferrera pensaba, estoy casi en la quiebra, ya no me queda nada, me toca renunciar a mi puesto de jefe y cedérselo a Arturo, que solo tiene en su corazón ambición, terminara de destrozar la empresa en menos de 2 semanas, cada quien tenía sus preocupaciones, aunque María estaba feliz, su hija quedaría en buenas manos.

A la mañana siguiente Ferrera hizo el desayuno, todos desayunaron

Ferrera le dijo a Sofía que lo mejor es irse en un solo auto en la empresa y así María estaría más convencida, al llegar a la empresa camboa esperaba a fuera a Sofía, al ver que Ferrera la había traído, se dijo a sí mismo, menos un punto a mi favor.

Ferrera se alejó y Sofía entro a la empresa de lado de camboa.

Al llegar Ferrera a la empresa los empleados estaban revolucionados, ya que el pago debía haber Sido, hace 3 días y sus cuentas estaban en cero.

-Queremos que nos paguen o todos vamos a renunciar

en eso pasó Arturo y dijo, -si te queda grande la empresa déjame el control a mí y verás que seremos otra vez los primeros.

Ferrera sabía que si seguía así, pronto no podría seguir siendo el jefe, por lo que dijo- permítanme una semana, les prometo que todo volverá a la normalidad, Cristina, que miraba desde la oficina, sabía a quién debía unirse esta vez.

Por lo que salió y le sobó el hombro a Ferrera y le dijo, jefe tranquilícese, yo sé que usted es capaz de tomar el control, y aunque debería estar brava con usted por dejarme plantada, sé que tiene cosas más importantes que hacer.

Dicho esto corrió atrás de Arturo, y dijo - mi primo Marc y yo, sabemos cómo puedes tener el control de la empresa.

-que dices, de seguro es una trampa, tu andas con Ferrera

-eso parece, pero la verdad es que él jamás me ha determinado

-que debo hacer.

-quita tus acciones y convence a tus amigos que las retiren también, al el ver eso les dirá que vuelvan a invertir, ustedes son los únicos que lo mantienen como empresa y te dejara ser el jefe.

- suena muy arriesgado, pero a la vez tiene mucha lógica, porque me ayudas

- Ferrera cree que puede burlarse de mí, es solo un asunto personal.

Ambos sonrieron y continuaron su camino

Sofía debía acompañar a camboa a la casa a terminar unos proyectos, después de casi 2 horas de trabajo camboa se retiró a recibir una llamada, y Sofía llena de curiosidad por lo bien hecha que estaba aquella casa, comenzó a mirar por todos lados y vio una foto de camboa cuando era joven, era ese chico de arquitectura del que todo se reían, por ser gordo y usar gafas, en ese momento Sofía se dio cuenta por qué él jamás le hizo entrevista, y además confiaba en ella, él ya la conocía y sabía que mientras estudio había sido la mejor de su clase.

Por lo que cuando camboa termino de hablar le mostró la foto y le dijo. - porque jamás me dijiste que ya me conocías

- bu bueno, tú no te acordabas de mí, y dudé que te acordaras de mí, en aquel momento era gordo y además tú jamás me hablaste.

- claro que me acuerdo de ti, eras el tercero en el grupo 

- si y si no fuera por ti, el segundo, ya que Ferrera estaba detrás de tu éxito.

Eso le dio un gran dolor a Sofía en el alma, no quería recordar los momentos felices.

María, quien estaba arreglando la cama para cuando Sofía llegará, encontró un historial clínico, al leer se desvaneció, pero de repente alguien la llamo.

- María estás hay

- si ya salgo, utilizo este baño porque era muy lejos el de abajo

- está bien, no te preocupes, tomate tu tiempo.

María se secó las lágrimas y salió como si nada, no entendía como una mujer que casi estaba muerta, fuera tan bonita y se viera tan feliz.

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