no se puede tener el control de la vida.

A la mañana siguiente, Sofía no despertó a Ferrera, llevo a los niños al colegio y regreso a esperar que la llamaran, ella sabía que era difícil para ella encontrar un trabajo, ya que cuando culminó su estudio, no trabajo, por lo que no tenía experiencia laboral.

Noto, que el desayuno estaba intentando, él se había ido sin desayunar.

Así pasaron varias semanas, Sofía y Ferrera no cruzaban palabras, él solo dormía en casa, pero se había mudado para el cuarto de los invitados.

Sofía cada día empeoraba más de salud, pero no tenía plata para pagar la consulta.

Sofía estaba a punto de llorar cuando recordó que aquel guapo hombre, le entrego una tarjeta, corrió hacia su cuarto, busco en el bolso y encontró, la tarjeta, al leer supo que era de arquitectura, la cual la emociono más.

Tomo el celular y timbró.

- buenos días quien habla.

- buenos días, hablo con el señor camboa, habla la mujer que se tropezó con usted en el colegio, usted estaba en un convertible esperando a su niñ@.

- la recuerdo señorita, para que sería bueno.

- estoy buscando un trabajo, soy arquitecta, no tengo experiencia, pero no he dejado de practicar estos años, que me he dedicado a mi hogar.

- puede venir mañana, a las 8:30, la estaré esperando.

Sofía, sintió alegría, aunque no había conseguido el trabajo, tenía la oportunidad de presentarse mañana.

Ferrera se dispuso a preparar los papeles para el divorcio, aún no le había dicho nada a la esposa, pero hoy apenas llegará le daría la noticia, creía que debía darse la oportunidad con otra mujer, Sofía, ya no le generaba emoción, también creía que es lo mejor para su esposa, ya que él no la tocaba, no la miraba, solo la veía como la mamá de sus dos hijos.

Antes de Sofía presentarse a la empresa, entro al cuarto de invitados, dónde residía su esposa.

- buen día mi amor.

- que quieres- responde ferrera.

- podrías darme un puesto de trabajo en la empresa.

- estás loca, ni siguiera, tienes experiencia en el campo, como se te ocurre, consigue un trabajo de camarera, o mesera, seguro hay si tienes experiencia, para eso te has preparado todo este tiempo en la casa.

Sofía aguanto las ganas de llorar, no quería parecer débil delante de su esposo.- ella era consiente que ella no era más que una carga para él.

A propósito dijo Ferrera- esto son los papeles del divorcio

en ese momento, Sofía sintió que el mundo cayó encima de ella, y por más que aguantó las ganas de llorar, esta vez fue en vano, después de llevar a los niños al colegio, se dirigió a la entrevista, sabía que debía conseguir el trabajo.

Al llegar a la entrevista, saludo.

- buenos días, señor camboa, gracias por la oportunidad.

- por favor firme el contrato y empieza hoy.

- señor y la entrevista.

- no es necesario, pero no entiendo cómo su esposo, estando en la misma industria, no le permite un puesto en la empresa.

- esto hizo que Sofía bajara la mirada.

camboa sabía que tenía que dejar de preguntar.

Camboa, sabía que Sofía no se acordaba de él, él estuvo toda la universidad enamoradas de ella, sabía de sus capacidades como arquitecta, pero también sabía que ella nunca lo miro, porque sus ojos siempre estuvieron llenos de Ferrera, también sabía que si ella estaba buscando trabajo, era que estaba en malos termino con su esposo, lo cual lo veía como una oportunidad, además que sus hijos estudiaban junto, cosa que Sofía aún no sabía.

Ella se instaló en una oficina muy espaciosa, con una excelente vista, ella le dijo a camboa.

- qué pena molestarlo tanto, pensé que comenzaría desde mañana a trabajar, por eso no me prepare para buscar a mis hijos, no tengo quien los busque, así que me toca a mí misma.

camboa que la escucho en silencio, le dijo, -yo también voy por mi niña Ángela, ella estudia en el mismo colegio y salón de su hijo Mateo,- a Sofía le pareció increíble que camboa, supiera tanto de ella, pero no le prestó tanta atención.

Ella solo podía estar feliz de su trabajo, sabía que aunque Ferrera la dejara, ella podría sola, solo debía hacer su trabajo bien y seguir con su vida, aunque se resignaba a perder a su esposo, sabía que no podría detenerlo, ya que esa era su decisión y tan solo debía respetarla.

Salió del trabajo media hora antes para recoger a sus hijos, mientras tanto Ferrera había invitado a Cristina a un bar, la cual accedió sin pensarlo, después de unas cuantas copas se dirigieron a un hotel, Sofía lo esperaba en casa, pensaba que podría cambiar la decisión de su esposo.

Mientras tanto Cristina y Ferrera que iban a empezar la acción, escuchó a Cristina decir- espérame aquí ya vuelvo, entro al baño a ponerse linda, pero cuando salió dio un paso en falso, es como si el karma fuera instantáneo, se golpeó que perdió el conocimiento, Ferrera la levanta la pone en la cama, le tocó vestirla y vestirse él, cuando iba saliendo con ella al hospital, ella se despertó- que me paso- Ferrera la bajo de sus brazos, le contó lo sucedió

- lo siento, me duele la cabeza, puedes llevarme a casa.

- claro, dijo Ferrera y se marcharon

en todo el camino no se dirigieron la palabra, para evitar la incomodidad, ese día Ferrera, había llegado más tarde que de costumbre, Sofía se durmió en el sofá del cuarto de invitados esperando, él entró, la miró y comenzó a llorar, no sabía cómo su hogar se había convertido en la monotonía, que sus padres le advirtieron antes de casarse, él sabía que él era el mayor causante, por eso considero que lo mejor era rendirse, no quería seguir haciéndole más daño, a la mujer que en algún momento fue la mujer de su vida, la luz de sus ojos, su gran terrón de azúcar, pero ahora no era ni sal, ni amargó, no era nada, solo era la mamá de sus hijos, que fue lo que los mantuvo juntos desde hace dos años, pero ya no quería utilizar sus hijos de escudo, eso le partía el alma, pero sabía que era una bomba de tiempo que no demoraría en detonar.

Sofía se despertó casi 1 hora después, no quiso despertarlo para eso, por lo que se acomodó al lado de él, al despertarse al día siguiente, Ferrera noto que su esposa dormía a su lado, se levanta lo más sutil, se alistó y se marchó, al rato ella se despierta desesperada, iba a llegar tarde al trabajo, sus niños todavía dormían, por lo que apresuró a despertarlos y alistarlo, la maestra la reprendió, y le dijo que no podía aceptar a sus hijos, que ya las clases empezó media hora, sin saber que hacer los llevó al trabajo, esperando que su jefe la despidiera, pero este, saludo a sus hijos con tanta ternura, que ella supo que no la despediría.

- porque llegas tarde.

- lo siento señor, me cogió el día, los niños ya no lo aceptaron en el colegio por lo que me vi obligada a traerlos.

- pueden quedarse, solo que no hagan mucho ruido.

- los niños lo miraron y asintieron

En ese momento Sofía sintió como a sus pulmones le hicieron Falta el aire, se cogió de la esquina de la mesa, mientras sus hijos gritaron,- mamá, mamá, que te pasa, camboa corrió y la sostuvo en sus brazos, la llevo de inmediato al hospital, mientras le encargó a la secretaria los hijos de Sofía.

Al llegar al hospital, la atendió el mismo médico y le dijo, ella debía venir hacerse unos chequeos, más, sin embargo, nunca más vino, el médico además añadió Actualmente, no existe tratamiento médico eficaz para el aneurisma de aorta, la única solución es la quirúrgica. El tamaño de la dilatación en la arteria es el criterio principal para establecer la pauta de actuación. Así, la cirugía está indicada para el aneurisma mayor de 5 cm. o que crezcan más de 1 cm, desde la última revisión, ha crecido 3 centímetros, por lo que debe someterse a una quirúrgica lo antes posible.

- que debemos hacer doctor- respondió de inmediato camboa

- Sofía, que estaba anestesiada, poco podía hablar, por lo que hizo silencio.

- lo mejor es tratar lo antes posible, pero yo estoy muy viejo, las manos me tiemblan, debe esperar a que un doctor venga, o ser trasladada al extranjero

ambos salieron del hospital.

- qué pena por todos los inconvenientes

- no es nada, pero debes tratarte lo antes posible.

- en este momento no puedo, tengo muchos problemas que debo solucionar primero

- que puede ser más importante que tú misma salud.

Ella guardó silencio y no dijo ni una sola palabra.

Mientras que en la oficina de su esposa, Cristina, apenada, entraba.

- lo siento señor Ferrera por lo de ayer.

- no pasa nada, los accidentes le pasan a todos.

Además, todavía estoy casado, lo mejor será esperar que me divorcie.

- se va a divorciar.

- sí, espero en el futuro me veas más que como tu jefe.

- señor, casi no lo conozco, pero sé que es una gran persona.

Respondió ella, mientras que su mente decía- es mi hora, ya no seré más una pobretona, ni tendré que acostarme con esos viejos que lo único que me dan es asco.

Salió llena de felicidad y se dijo así mismo: no dejaré pasar esta oportunidad, debo acelerar los pasos, para que se separe rápido de su esposa.

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