Bendito ascensor

Al ingresar Susana con Adrián al restaurante son dirigidos a una mesa ubicada en una terraza techada en la cual, su mesa es la única en ese lugar. El ambiente de la terraza está decorado con plantas una fuente de agua y luces de baja iluminación. Un ambiente romántico.

Susana _ Es un bonito lugar.

Adrián _ Que bueno que te guste, espero que te sientas cómoda aquí, conmigo. Y tómala mano de Susana.

Mientras tanto Ricardo está estacionado frente al restaurante porque solo se ingresa con reserva. _ Maldita sea como es que Susana cambio tanto, si apenas hace unas semanas es que la abandone y deje en la miseria, de donde saco toda esa belleza y la manera de vestir o será que Anderson es el que le compra todo, si es así desde cuando se conocen.

Susana se suelta la mano que era sujetada por la mano de Adrián y agarra la servilleta de tela la dobla y pone en su regazo.

Adrián _ Discúlpame Susi si al sujetar tu mano te incomoda, es que estando tan cerca de ti me pierdo y quiero estar más cerca de ti.

Susi tú me gustas y quisiera...

Susana interrumpió a Adrián y le dice parte de su pasado. _ Adrián soy una mujer mayor que tú. Tengo treinta y cinco años.

Adrián _ Yo tengo treinta y no es mucha la diferencia.

Susana _ Espera es que yo soy divorciada y tengo dos hijos uno de dieciocho y mi hija menor que ya conoces ella tiene catorce años, hace poco mi esposo me despojo de todo lo que tenía. Mi casa, mi familia e incluso mi pequeño negocio la florería.

Adrián _ Bueno si ya esta divorciada es decir, que ya eres una mujer soltera y sin compromiso.

Susana _ Son muchas las cosas que tú no sabes de mí.

Adrián _ Es por ello que te invite a cenar para conocernos más, ¿Qué opinas?

Susana _ Que es bueno tenerte como amigo.

Adrián _ Susi tú crees en los sueños.

Susana suelta sus cubiertos y se atora con la comida que tenía en la boca._ Kos, Kos.

Adrián le da un vaso con agua a Susana y le soba la espalda para ayudarla a tranquilizarse, pues funcionó. Una vez que Susana terminó de toser y pudo respirar bien, recordó la pregunta que le hizo Adrián, será que él también sueña con ella. La cena transcurrió sin más novedades los dos salieron del lugar entre risas y con Ricardo observando como su exesposa es llevada de la mano por otro hombre.

Ricardo se llena de celos, al verla en un vestido negro ceñido al cuerpo y con transparencia en brazos y en el escote, además que la falda es muy corta para el ojo de Ricardo.

Adrián lleva a Susana hasta su auto, le abre la puerta para que ella suba, luego lleva a Susana al departamento de Marisol, hasta la puerta del edificio. Adrián se acerca a ella tratando de invadir su espacio para poder percibir el perfume de Susana pues es un olor tenue pero exquisito.

Adrián _ La cena fue excelente y la compañía estuvo mejor, Susi eres una mujer muy interesante.

Ricardo sujeta a Adrián del hombro evitando que este le pueda dar un beso a Susana. _ Susana es así como te comportas ahora, toma una de sus manos y la jala hacia él llevándola a su auto.

Adrián sujeta la otra mano de Susana y evita que Ricardo se la lleve

Adrián_ ¿Qué le ocurre al señor Silva, por qué intenta llevarse a mi pareja? _ Preguntó Adrián a Ricardo en tono alto y muy serio.

Ricardo _ Ella es mi esposa y no tiene por qué salir con nadie más.

De un momento a otro se acercan una seis mujeres vestidas de negro y portando armas dos de ellas apuntando a la cara de Ricardo, este solo atina a liberar a Susana y levantar las manos en forma de rendimiento.

Mujer de negro _ Desea que le demos alguna lección a este hombre Jefa.

Susana _ No es necesario, solo que tenga presente que no estoy sola Cintia.

Adrián sorprendido por la aparición de esas mujeres se queda estupefacto.

Susana _ Adrián vamos, .

Adrián _ Si, si vamos.

Ricardo _ ¿Qué es todo esto Susana? ¿A qué estas jugando?

Susana se dirige a Ricardo y le dice muy seria _ Esta que tu vez aquí. Ya no es la misma con la que te casaste, la idiota que te aguantaba todo, infidelidad, insultos hasta uno que otro golpe, esa Susana ya murió ahora si me quieres seguir molestando atente a las consecuencias.

Adrián y Susana suben al auto de Adrián a los asientos de atrás adelante va manejando Cintia, a este auto lo siguen Cuatro camionetas blindadas. Adrián toma la mano de Susana y se van en silencio por el camino al llegar al apartamento de Susana está baja del auto y se despide de Adrián dándole un beso en la mejilla.

Cerca de allí observando todo está Manuel que venía con unas latas de cerveza que fue a comprar y desde donde está le parece ver a Susana besar en los labios a Adrián. _ Felicidades hermanito lo conseguiste una vez más. Solo que esta vez te llevas a la mujer de mis sueños.

Susana termina de despedirse de Adrián y sube al ascensor. Junto a ella, está Manuel, que la mira de pies a cabeza, Susana al sentirse observada lo mira a él también y se dice internamente._ Y este que tiene para mirarme así, aunque no está nada mal es más se me hace conocido.

Manuel _ Buenas noches vecina, parece que hoy está de buen humor.

Susana _ ¿Usted es?

Manuel _ el vecino de la linterna.

Susana _ Así! Es un gusto conocerlo. _ Dice esto con una falsa sonrisa más falsa que billete de treinta dólares._ Su hijo como está.

Manuel _ con su mamá, estamos divorciados, pero por nuestro hijo tenemos que tener una buena relación de padres, no lo cree.

El ascensor se detiene y Susana se pone nerviosa sujetándose de las paredes del ascensor _ ¿Qué será lo que ha ocurrido? _ Dijo Susana.

Manuel _ No te preocupes en breve lo solucionarán.

Y las luces se apagan. Susana suelta un grito, Manuel saca su celular y prende su linterna, trata de enviar mensajes para que los rescaten, y no hay señal.

Manuel al ver a Susana tan nerviosa se acerca a ella y la abraza para tranquilizarla.

Susana en los brazos de Manuel se siente muy cómoda.

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