Cap. 7

A las afueras del salón la emperatriz, el marqués y su hijo, discutían acaloradamente con la reina y el principe Mauricio.

- ¿Esos son los modales de los que tanto presume que tiene su hija? Dejo a un prometido por otro en frente de toda la corte ¿sabe cómo la verán ahora?

Mauricio sonrió y dijo

- Cómo alguien inteligente. - La reina se aguanto la risa y el principe se ganó la mirada de odio de los demás presentes.- Por lo que tengo entendido se acaba de enterar del arreglo que usted hizo en su nombre. Aun si estuviera conciente de esto, eso no cambiaria el hecho que no me iré de aquí hasta convencer al emperador de que la princesa y yo nos casaremos.

- Por mi parte tiene toda mi aprobación príncipe Mauricio. Al fin y al cabo la princesa Leonor es mi hija y la única opinión que importa es la mía y la de su majestad.

- Tú...

Pronto las puertas se abrieron y Leonor miró con desagrado a las tres personas que estaban frente a su madre, luego volteo suavizando su mirada y dijo

- Alteza mi padre necesita hablar en privado con usted.

Mauricio asintió y mirando con una sonrisa burlona al marqués, se acercó a Leonor para luego susurrarle lo suficientemente fuerte como para que todos escucharán.

- Llámame por mi nombre Leonor, pronto serás mi esposa y no me gustaría que me trataras con tanta formalidad.

La chica se sonrojo y asintió levemente. La reina por su parte sonrió emocionada y una vez el principe entro al salón la reina dijo.

- Tu y yo debemos hablar.

La mujer tomo a su hija de su brazo para apartarla de los oídos curiosos, pero la emperatriz furiosa dijo

- Alto ahí, tu jovencita ¿sabes la vergüenza que me has hecho pasar hoy? Yo que siempre te he tratado como una hija, no me merecía este trato... El marqués Ford es un buen hombre, él te daría la vida que te mereces y...

- ¿La vida que me merezco?- Leonor miró con frialdad a la mujer y dijo- Tranquila majestad cuando sea Emperatriz de Atenea y de Zenda, también me aseguraré de darle la vida que usted se merece.

La emperatriz miró con odio a la chica, pero al procesar sus palabras dijo.

- ¿Que intentas decir?

- No tiene caso que se lo oculte, ya que padre se lo informa luego, por cierto está ansioso de hablar con usted. Cómo decía voy a luchar por el trono.- Tanto el principe, como la reina y la emperatriz quedaron mudos ante está declaración.- Los nobles no están contentos con el comportamiento de mi hermano y creo que yo soy más apta que él para el cargo. Además pronto seré la emperatriz de Zenda, sería bueno que como regalo de bodas mi padre me regalará el mando de Atenea ¿No creé?

Además esta alianza terminaría por fin con la disputas por las rutas de comerció y los nobles serían beneficiados. - Al ver el rostro colérico de la mujer Leonor sonrió y mirando a su hermano quien no estaba mejor que su madre dijo- Lo siento hermano no es nada personal, pero hay que velar por la seguridad de nuestro imperio, ¿tú entiendes verdad?

La reina al ver que en cualquier momento se comerían cruda a su hija dijo.

- Vamos cariño, tenemos que hablar.

- Por supuesto madre, compromiso Emperatriz, alteza. - Su mirada cayó en el hombre que un vez la había destruido y con una sonrisa siniestra dijo.- Marqués espero volverlo a ver pronto.

Por alguna extraña razón el hombre sintió un gran escalofrío en su espalda, pero ante las palabras de la princesa solo asintió.

***

En el salón el emperador y el principe Mauricio hablaban seriamente sobre el compromiso del principe con la princesa.

- Muy bien, voy a dejarle dos cosas en claro, si este es uno de sus trucos para adueñarse de mi imperio está muy equivocado. Si estoy aceptando esto eso solo por qué mi hija me lo está pidiendo, pero quiero que sepa que si algo le llega a pasar usted no se quedará con Atenea.

Mauricio sonrió y mostrándole su muñeca dijo

- Su hija no es tan ingenua cómo usted creé.

Maximus la ver la serpiente negra en su muñeca, frunció su rostro y dijo.

- ¿Hicieron un pacto de sangre?

- Veo que reconoce la marca, así es, ni ella puede lastimarme, ni yo a ella. Créame esa no es mi intención. Cómo dije he venido con otras intenciones y no me iré de aquí hasta que lleguemos a un acuerdo.

Maximus miró al joven fijamente y dijo.

- ¿Sus padre saben que está aquí?

Mauricio levantó una de sus cejas y dijo.

- Mi ejército lo sabe y acampa afuera de este imperio...

- No intento atacarlo alteza, solo es que me parece raro que el principe heredero de un imperio enemigo quiera formar una alianza matrimonial.

- No le parece lógico llegar a un acuerdo antes de que declarar una guerra dónde ambos imperios perderían mucho. Esto es un ganar, ganar. Tanto la princesa como yo tenemos muchos que ofrecernos mutuamente y creo que con esto pondríamos fin a la interminable discusión por las rutas de comercio.

- Entonces ese es su objetivo ¿Quiere que gracias a este compromiso las rutas le pertenezcan?

- Es uno de los beneficios. No seré hipócrita, ni tampoco le diré que no he contemplado todos los pros y contras de este compromiso. ¿Pero no cree que es mejor una alianza que seguir con esta absurda pelea?

Maximus en el fondo sabía que el principe tenia razón, pero era difícil admitir ante el hijo de su enemigo que esto sería beneficio para ambos cuando esto también implicaba entregarle su imperio.

- Muy bien, esto tengo que hablarlo con la corte imperial y mis consejeros. Entenderá que una decisión de tal magnitud no puede tomarse a la ligera.

- Comprendo, iré con la princesa, me despediré de ella y marcharé a mi campamento.

- ¿No se quedará en el palacio?

- Majestad , aún no estoy tan demente. Por lo visto por todo lo ocurrido hoy le recomiendo poner más atención en la seguridad de su hija. Algo me dice que alguien no está muy contenta con todo lo sucedido. Ahora no siendo más , me retiro. Espero su respuesta.

Sin más el principe se marchó y el emperador frotando sus sienes dijo .

- ¿Que opinas?

La capital Sara salió detrás de una columna y dijo.

- Que si de algo hay que estar seguros es que la princesa no decepciona.

- Sara...

- Bueno la chica es astuta marco al principe para que no pudiera traicionarla. Ahora la pregunta aquí es ¿Que planea hacer con la emperatriz? Todo esto es su culpa, y aún falta lo peor...

- ¿A qué te refieres?

- Aún falta negociar con los emperadores de Zenda el acuerdo de matrimonio.

El emperador frunció su rostro y luego de un suspiro dijo.

- Creo que el carma de mis antepasados me está pasando factura. Entre mi hijo que es un completo desastre y mi hija que hasta hoy demostró todo su potencial para arruinar mi paz mental, ambos terminaran por acabar conmigo.

Sara rio por lo bajo y dijo.

- Bueno el principe siempre fue así, pero su hija es su versión femenina, aún no olvido todo lo que hizo en su juventud, pobre del ex emperador.

Maximus miró mal a la mujer y dijo

-No entiendo por qué permito que me hables así.

- Por qué soy su única amiga majestad.

Por cierto, creo que el principe tiene razón, yo redoblaría la seguridad del palacio de la reina y de la princesa. Si la emperatriz y el principe están tan furiosos, como creo que lo están, lo más seguro es que no se queden quietos al enterarse de los planes de la princesa.

- Bien encárgate de eso. Yo hablaré muy seriamente con la emperatriz. Hoy me mostró su verdadero rostro y no voy a permitir que algo como esto vuelva a suceder.

Emperador se levantó del trono y empezó a caminar hacia la salida, mientras que Sara se dirigió hacia el cuartel. Ella le era fiel a la princesa y no permitiría que nada malo le pasará bajo su cuidado...

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