cap. 6

El ambiente cambio drásticamente, de ser un ambiente festivo y alegre, todos los presentes prestaron atención a la situación que ocurría en el medio de la pista de baile y pronto vieron como el príncipe de Zenda apartaba a la princesa de el marqués Ford.

El hombre furioso miró al joven y sin saber quién era dijo.

- ¿Quien se cree que es para apartarme así de la princesa?

Leonor miró a viejo y dijo

- Es mi invitado especial, el principe heredero de Zenda. Príncipe Mauricio, gracias por asistir.

Mauricio miró directamente a la chica y dijo.

- Gracias por invitarme princesa.

El marqués al saber quién era el joven, dijo rápidamente.

- Lo siento alteza no lo reconocí yo...

Mauricio levantó su mano y dijo.

- No hace falta que se disculpe, pero solo le diré una cosa - Mauricio se acercó al oído del marqués y dijo.- vuelve a tocarla y le cortaré el cuello. Espero que mi advertencia no la tome a la ligera.

El principe sonrió malicioso y volteo a ver a la princesa para luego decir.

- ¿Alteza le gustaría dar un paseo?

Leonor asintió y sin importar las miradas curiosas de los demás nobles, salió del brazo junto con el príncipe al jardín. Al estar solos Mauricio dijo.

- Interesante propuesta la que me hizo princesa.

Leonor se separó y dijo.

- Veo que despertó su curiosidad, sino no hubiera venido.

- Digamos que me pareció curioso que la princesa, del imperio con el que varias veces hemos tenido conflictos, me pidiera una alianza. La escucho alteza, ¿Cual es su propuesta?

- Quiero gobernar Atenea y actualmente el Principe y la emperatriz impiden que yo logré mis objetivos. Si me ayudas a alcanzar mis metas no solo serías emperador de Zenda, sino que también de Atenea y por medió de esta alianza ambos saldríamos beneficiados.

Mauricio sonrió y dijo.

- He investigado sobre usted en este tiempo, su carta no fue tan explícita y tenía mis dudas si me estaba dirigiendo a una trampa, pero por lo que pude averiguar la emperatriz ya tenía planes para usted.

- Lo sé, es por eso que decidí adelantarme a ella y a mí padre.

- ¿El emperador tampoco la tiene en su estima? Tenía entendido otra cosa.

- El emperador es un marioneta de la Emperatriz. Pero eso no le incumbe a usted, ahora le pregunto príncipe Mauricio. ¿Quiere formar una alianza conmigo o no?

- Veo que de verdad está desesperada, ¿No le importa todo lo que se dice de mi?

- ¿Qué es un asesino a sangre fría? ¿O que es un mujeriego? No me importa que es lo que haga de su vida, siempre y cuando no afecte nuestra alianza. Yo seré la emperatriz de ambos imperios y usted puede hacer lo que quiera con su vida.

Mauricio miró a la princesa y dijo.

- ¿Solo buscá poder?

- Solo busco sobrevivir. Después de esta noche mi destino estará sellado y quiero asegurarme de que mi vida y mi futuro esté a salvó.

- Muy bien, digamos que aceptó. Que prosigue...

Leonor saco una daga y dijo.

- Deme su mano.- Mauricio miró a la chica curioso y extendió su mano y sin quitar la mirada de los movimientos de la chica, vio como está corto su palma, algo que no espero, pero pronto vio como ella hacia lo mismo y uniendo sus manos dijo.- Repita conmigo, haremos un pacto de sangre no dejaré que me engañe, no lo conozco, ni me conoce por eso es mejor esto que la palabra del otro, nunca se sabe si uno podrá cumplirla o no.

- Veo que los rumores eran ciertos, es portadora de magia.

- Si, ahora repita. Yo Leonor...

- Yo Mauricio...

- Juro no traicionar a mi aliado.

- Juro no traicionar a mi aliada.

- Y hacer todo lo que en mis manos sea posible para alcanzar nuestra metas.

- Y hacer lo que en mis manos sea posible para alcanzar nuestras metas.

- En caso de romper mi promesa...

- En caso de romper mi promesa...

- Que mi imperio caiga en la pobreza y yo perderé todo el poder que ahora poseo

Mauricio frunció su rostro pero sin poder evitarlo las palabras salieron de su boca, como si él no manejara sus labios.

Una vez ambos termina de hablar la herida se cerró,

pero una serpiente negra se enredo en la muñeca de ambos.

- ¿Que es esto?

- La marca del pacto. Si alguno rompe la promesa sabrás que es lo que pasará.

- Muy bien, entonces ¿ahora que sigue?

- Volveremos al salón y le diremos al emperador nuestra decisión.

- ¿Estas segura de esto? digo creo que es mejor hablarlo en privado.

- No, creo que es mejor que los nobles sepan que su princesa, a quien consideran más apta para el cargo de princesa heredera, ya tiene a alguien que puede gobernar junto con ella

- Muy bien, me gusta crear caos.

-Vamos, quiero ver la cara de la Emperatriz cuando vea que sus planes de hoy se vinieron abajo.

En el salón el emperador estaba algo impaciente, su hija se había ido hacia rato con el príncipe y aún no volvía, para colmo era heredero de uno de los imperios enemigos de Atenea, no sabía que estaba pasando con Leonor al momento de invitarlo, pero luego la reprendería por invitar al enemigo hasta el centro de su imperio.

Pronto vio como el principe y Leonor venía sonriendo y antes de que él se acercará a ellos, ambos se dirigieron hasta el trono.

Mauricio miró desafíante a Maximus y sin inclinarse dijo.

- Buenas noches majestad.

Maximus miró al chico de la misma manera y frunció su rostro al ver cómo su hija no le soltaba su brazo.

- Buenas noches príncipe Mauricio. No sabía que había sido invitado a la fiesta de mi hija.

Mauricio sonrió al ver la cara molestia del hombre y dijo.

- Si , la princesa Leonor me invitó personalmente.- Miró a la chica y está fingió apenarse.- hemos estado hablando durante un tiempo por medio de cartas y hoy he decido venir personalmente a pedir...

Máximus al interpretar toda la situación antes de que esté terminar de hablar dijo.

- No, ni de chiste. ¿Que significa esto Leonor?

Un silencio rotundo se escuchó luego del grito del emperador y la princesa sonrió inocente para luego decir.

- No entiendo padre, creí que tanto usted cómo la emperatriz deseaba que consiguiera pronto un prometido. El Principe Mauricio está aquí hoy para pedir mi mano, no entiendo cual es el problema, padre.

Maximus estaba apunto de estallar en furia, no solo por lo que estaba escuchando, sino por qué Leonor lo estaba llamando padre con ironía. Antes de que alguno pudiera decir algo más, la emperatriz dijo.

- De ninguna manera, yo ya había escojido un prometido para ti..

Maximus miró a la emperatriz y dijo

- ¿De qué estás hablando?

te había dicho que no debías meterte en mis asuntos.

- Prefieres que tu hija se case con un imperio enemigo, mi candidato traerá beneficios a nuestro imperio...

- Silencio... La fiesta termino les voy a pedir que todos se retiren.

Los nobles aún sin salir de su estado de conmoción, uno a uno de fue retirando hasta que solo quedaron la reina, la emperatriz, el principe heredero, el principe Mauricio, el Marqués Ford, Leonor y el emperador.

- Ahora si quiero que me expliques esto Leonor... espera un momento.

Marqués Ford esto es un asunto privado retirese...

La emperatriz miró al emperador y dijo

- Creo que es conveniente que el prometido que elegí para la princesa este presente.

El emperador miró a la mujer furioso al igual que la reina, pero antes de poder decir algo Mauricio estalló en una carcajada.

- Lo Siento, perdón. Que gran sentido del humor tiene la emperatriz. Ese hombre podría ser su abuelo ¿Enserio creyó apropiado comprometer a la princesa con ese viejo?

Tanto el marqués como la emperatriz se pusieron rojos de la irá, pero antes de que pudieran decir algo Leonor dijo

- Menos mal que ya te había conocido, no quiero ni pensar que hubiera sido mi vida al lado de ese hombre.

Leonor se abrazo así misma y Mauricio decidió provocar un poco más al emperador abrazando a la chica para luego decir.

- Tranquila Leonor, jamás permitiría algo como eso, sería capaz de declarar la guerra por ti.

Maximus se acercó a ellos y separando a su hija del principe dijo.

- Suelta a mi hija. No sé que es lo que está planeando, pero no permitiré que te aproveches de ella.

- Yo no planeo hacer tal cosa. Pero veo que su Emperatriz si. Tal vez la princesa este más segura en Zenda que aquí.

La reina quien hasta ese entonces no había dicho ni una palabra dijo.

- Yo creo lo mismo.

Maximus miró a Maribel y dijo.

- Maribel...

- Majestad, no permitiré que mi hija se case con este viejo verde, prefiero que se case con el príncipe quien a pesar de saber que nuestros imperios son rivales vino aquí solo a poner la cara por nuestra hija.

Maximus miró furiosos a todos y gritó.

- Fuera todo el mundo menos tu Leonor. Tu y yo hablaremos seriamente.

Mauricio miró a Leonor y está asintió. Luego de que todos se fueran Maximus dijo.

- Ahora sí me dirás la verdad ¿Que planeas con todo esto?

- ¿Quiere la verdad? Muy bien, voy a casarme con el príncipe Mauricio por qué la emperatriz no descansará hasta verme arruinada. Prefiero casarme con el enemigo antes de que dejar que esa mujer siga gobernando mi vida...

- Te he dicho que yo me haría cargo de eso...

- ¿Y como ha resultado? Ya tenía prometido y ni usted lo sabía. Tal vez sus intenciones sean protegerme, pero esa víbora que tiene por esposa me ve como su enemigo e intentara acabar conmigo de cualquier modo posible. Viendo que usted no puede protegerme busqué quien si pueda y déjeme decirle que lucharé por el trono. No volveré a bajar mi cabeza ante esa mujer. Usted decide majestad si está de mi lado o en mi contra.

El emperador quedó sorprendido por las palabras de su hija, era la primera que lo enfrentaba tan directamente. Sonrió orgulloso, puesto que la sangre de un verdadero desendientes de Atenea corría por sus venas y dijo.

- Muy bien, espero que no te equivoques con lo que estás haciendo. Quieres gobernar Atenea...

- No , quiero gobernar Atenea y Zenda , a diferencia de mi hermano yo si soy inteligente. - Maximus sonrió y dijo.

- De acuerdo, anunciaremos tu compromiso en unos días. Y también dejaré en claro que la lucha por el trono ha empezado.

Leonor miró con duda al emperador, pero al ver sus ojos dijo.

- Muy bien, gracias padre.

- Ahora si me llamas así.

- Es que hoy es la primera vez en muchos años que te comportas como uno.

Maximus Frunció su rostro y dijo.

- No me hagas arrepentir de mi decisión. Ahora llama a ese muchacho, tengo que dejarle algunas cosas en claro.

Leonor asintió y fue en busca de Mauricio...

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